“Yo
quiero que cada uno tenga vida y se salve, sin embargo, no es posible si
ustedes no reconocen mi voz”
Martes
23 de Junio del 2020…… 10:35 p.m.
¡Hijos
míos de mi corazón!
Sufro,
sufro mucho porque hablo a mis hijos y no me oyen. Es necesario que comprendan
el dolor mío. Hoy en día todas las almas se niegan a mí. Esto es que, aunque
son fieles a mí no me permiten dirigir sus pasos y orientarlos en la manera
cómo deben conducirse. Cada vez que hablo es porque quiero que conozcan que el
amor mío da alegría y ayuda a que tengan paz. Búsquenla en mí.
Mi
corazón que sufre te dice a ti: “Amo a mis hijos y por
amor he venido al Mundo. Cuando vine traje vida, esa vida te espera a ti”.
Ámame, pero reconoce que es importante para hacerlo seguir mis pasos. Quien
olvida eso es porque no sabe que la salvación está en mí.
El dolor
es mucho porque a través de esta alma sumisa y fiel a mí, mi hija Laura, yo
comunico mis mensajes. Es a través de ella que yo hablo a mis hijos.
Cada
alma que es fiel debe saber que hoy en día se sufre y ese sufrimiento se debe a
que mis hijos que dicen ser fieles a mí se olvidan que he dado la vida por cada
uno de ustedes, que por amor vine al Mundo a rescatarlos del pecado y para que
conocieran que mi amor es grande y bueno.
Cada
alma que abandona mis pasos es porque prefiere el Mundo. Hoy el Mundo sufre
mucho. Han olvidado que imprescindible es volver a mí. Yo quiero que cada uno
tenga vida y se salve, sin embargo, no es posible si ustedes no reconocen mi
voz. Cada Legajo (mensaje) que les comparto les ayuda a valorar el llamado que
les hago. Hoy sufro porque mi hija amada Laura se esfuerza mucho para compartir
con ustedes la luz que le doy y sin embargo cada vez menos almas responden a mi
llamado. Cada vez que hablo es porque anhelo que mis hijos amados me rindan el
honor que merezco.
Yo
soy Dios compasivo y bueno y a mis hijos los conduzco por un camino donde
podrán encontrar alegría, gozo y paz. Este camino estás lleno de dificultades,
pero si se esfuerzan lograrán tener una comunión conmigo fuerte. Cuando hablo a
mis hijos quiero que reconozcan a un Padre bueno que por amor ha dado la vida
por cada uno. Esta vida que di logró que fueran reconciliados con mi Padre.
Necesito
que cada uno vuelva a mí. No claudiquen, esfuércense mucho. El que camina
conmigo recibe una vida mejor. Yo soy Dios bueno y quiero que cada uno ame a mi
corazón que sufre. Los invito a vivir de acuerdo a mi voluntad.
Quiero
que conozcan que el Mundo no provee nada bueno pues en él hay perdición
constante. Los actos paganos llevan a la perdición a las almas, así como la
idolatría, la lujuria, la iniquidad, los vicios y los placeres mundanos.
Amen
como yo. Vivan una vida nueva. En ella encontrarán la alegría de vivir porque
el amor mío es maravilloso. Yo aliento a cada alma a mejorar en todo, les
indico cómo deben seguir mis pasos. Hoy te digo a ti que me escuchas: te amo y
te pido que no te olvides de mí. Esperen que vengo pronto. Amén
Jesús
Misericordia Divina
¡Mis
hijos pequeños y muy amados!
Con
cuánto dolor les hago saber que en este momento se acerca la hora de la prueba.
Esto lo digo porque las almas se alejan de mí, así como de mi Hijo amado. Hoy
sufro por cada hijo mío que abandona la fe y que olvida que Dios es bueno. Amar
a Dios implica un compromiso grande, pero quien lo hace sabe bien que el amor
que da ayuda a tener una vida nueva donde el dolor se va. Él ha venido a sanar
al Mundo. Por medio de él las almas se salvan.
No
olviden que Dios bueno está presente siempre a través de la Eucaristía. Coman y
beban de él no lo olviden, porque quien lo hace recibe vida. Ámenlo profundamente
y dediquen tiempo a servirlo. Quien lo hace es recompensado con mucha
bendición. Quiero que cada uno comprenda que es necesario hacer la voluntad de
Dios. Sin Dios el alma muere, por eso niéguense a sí mismos y cambien de vida,
dejen de pecar y vuelvan a él con un corazón nuevo que palpite por él. Si
ustedes obedecen entonces vendrá la paz al Mundo. Oren, oren mucho por el Mundo
y pidan al Padre amoroso que se apiade de ustedes, pues si no lo hacen el Mundo
sufrirá mucho. Los amo. Amén
María
Santísima del Corazón Inmaculado
✤ ✤ ✤
Dominus es vivus.
Gloria
in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Juan
10
27 Mis ovejas
reconocen mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen. 28 Yo les
doy vida eterna, y jamás perecerán ni nadie me las quitará.
Juan 15
5 »Yo soy la vid, y
ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho
fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada. 6 El que no
permanece unido a mí, será echado fuera y se secará como las ramas que se
recogen y se queman en el fuego.
Juan
14
21 El que recibe mis
mandamientos y los obedece, demuestra que de veras me ama.
1
Juan 4
7 Queridos hermanos,
debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es
hijo de Dios y conoce a Dios. 8 El que no ama no ha conocido a
Dios, porque Dios es amor. 9 Dios mostró su amor hacia nosotros
al enviar a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por él. 10 El
amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él
nos amó a nosotros y envió a su Hijo, para que, ofreciéndose en sacrificio,
nuestros pecados quedaran perdonados.
1
Juan 2
15 No amen al mundo,
ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, no ama al Padre; 16 porque
nada de lo que el mundo ofrece viene del Padre, sino del mundo mismo. Y esto es
lo que el mundo ofrece: los malos deseos de la naturaleza humana, el deseo de
poseer lo que agrada a los ojos y el orgullo de las riquezas. 17 Pero
el mundo se va acabando, con todos sus malos deseos; en cambio, el que hace la
voluntad de Dios vive para siempre.
Ezequiel
18
Abandonen
de una vez por todas sus maldades, para que no se hagan culpables de su propia
ruina. 31 Apártense de todas las maldades que han cometido
contra mí, y háganse de un corazón y un espíritu nuevos.
Filipenses
2
12….Hagan
efectiva su propia salvación con profunda reverencia; 13 pues
Dios, según su bondadosa determinación, es quien hace nacer en ustedes los
buenos deseos y quien los ayuda a llevarlos a cabo.
Romanos
5
5 Y esta esperanza
no nos defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio
del Espíritu Santo que nos ha dado.
Gálatas
5
22 En cambio, lo que
el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad,
fidelidad, 23 humildad y dominio propio. Contra tales cosas no
hay ley. 24 Y los que son de Cristo Jesús, ya han crucificado
la naturaleza del hombre pecador junto con sus pasiones y malos deseos.
2
Corintios 5
17 De
modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí, son hechas nuevas.
Apocalipsis
22
12 «Sí, vengo pronto,
y traigo el premio que voy a dar a cada uno conforme a lo que haya hecho. 13 Yo
soy el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin.»
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