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Mensaje del Miércoles 22 de Julio del 2020.


“Amar a Dios implica un compromiso de vida, es honrarlo en todo, transformar sus corazones y enaltecer con sus obras el nombre mío”

Miércoles 22 de Julio del 2020.                  5:20 p.m.
¡Amados hijos de mi corazón!
Un corazón que sufre como yo es porque conoce el dolor que tengo por cada alma que no me conoce. Cuando un alma entrega su vida al servicio mío es llenada de bendición constante. Si tú ofreces tu dolor y tu sufrir por una obra mía yo te daré una alegría nueva y percibirás mi presencia de una manera profunda. Te amo y te digo a ti que me escuchas: ven, sírveme y goza de mi presencia en tu vida.
Si tú conoces mi voz sabrás que la alegría mía es poder vivir en ti y darte el amor mío que es diferente al del Mundo, pues en él encuentras paz y alegría. Cada alma que sufre conmigo sabe dar su amor para salvar almas. Yo vine al Mundo a salvarlo y la vida que di por amor retribuyó en cada uno en una presencia viva mía, y esto quiere decir que yo vivo en ti y me manifiesto dándote sustento del amor mío en ti.
Cuando un alma conoce mi amor ya no quiere vivir sin mí, pues en mi encuentran paz y un gozo profundo. Este amor que doy a cada uno les ayuda a permanecer limpios de pecado y alejados del Mundo. Yo transformo a cada uno de ustedes porque los amo.
Amar a Dios implica un compromiso de vida, es honrarlo en todo, transformar sus corazones y enaltecer con sus obras el nombre mío. Cada alma que vive de acuerdo a mi palabra recibe de mí una presencia viva y manifiesta, con esto quiero darte a entender que el Espíritu Santo mora en ti y se manifiesta de diversas formas. Hay muchas maneras de percibir mi presencia. Estos dones y carismas que da el Espíritu Santo te ayudan a fortalecer la fe, a sujetarte fuertemente a mí y vivir una vida pura y dócil.
Cuando un alma se aparta de la gracia pierde la fe. Esto provoca que el enemigo del Mundo venga y lo haga participar en la perdición del Mundo. Él quiere tu muerte y perderte es lo mejor para él. Quien busca a Dios, sin embargo, sabrá que él da a sus hijos un amor puro y una alegría nueva. Este amor que te doy destruye el odio y el dolor.
Cada alma que se anega en mí ha comprendido que mi compañía es lo mejor de sus vidas porque mi corazón palpita en ti y te ayuda a dar un cambio profundo. El alma que conoce mi voz sabe bien que yo instruyo a cada uno y lo fortalezco en la fe. Al amar como yo tú puedes dar sentido a todo lo que haces y lograr que las almas reconozcan mi presencia en ti. Cada alma que da testimonio vivo de mí es recompensada con grandes alegrías.
Yo te amo y te pido que busques mi presencia. Sufro porque mis hijos se apartan de mí y lloro constantemente por todos las que pierden la vida y se van al infierno.
No peques, ora constantemente y asiste a misa con un corazón puro y limpio porque yo te espero y deseo que tu alimento esté presente en ti a través de mi Cuerpo y mi Sangre. Ama por sobre todo y pide porque el Mundo cambie. No te olvides de orar para que se acabe la Pandemia. Te amo. Amén.
Jesús Misericordia Divina

¡Mis pequeños niños!
El amor mío está presente en cada alma que vive de acuerdo a la voluntad de mi Hijo. Pido constantemente por cada uno y ruego a Dios que el dolor que hay en tu vida se acabe pronto. Rezo y hago constantes súplicas por la Humanidad. Únete a mí y en un solo ruego pidamos para las almas se salven. Se fiel a Dios y pórtate bien. Te amo. Amén.
María Santísima del Corazón Inmaculado

Dominus es vivus.  
Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.

Colosenses 1: 24-25
Ahora me alegro de lo que sufro por ustedes, porque de esta manera voy completando, en mi propio cuerpo, lo que falta de los sufrimientos de Cristo por la iglesia, que es su cuerpo.  Dios ha hecho de mí un servidor de la iglesia, por el encargo que él me dio, para bien de ustedes, de anunciar en todas partes su mensaje.

1 Pedro 4:19
De manera que los que sufren según la voluntad de Dios, deben seguir haciendo el bien y poner sus almas en manos del Dios que los creó, pues él es fiel.

Juan 12:26
Si alguno quiere servirme, que me siga; y donde yo esté, allí estará también el que me sirva. Si alguno me sirve, mi Padre lo honrará.

1 Juan 4:7-8
 Queridos hermanos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios.  El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.

Salmos 107: 8-9
Dejen que den gracias al Señor por su amor inagotable y sus maravillosas obras para los hombres, porque él satisface a los sedientos y llena de hambre a los hambrientos.

Gálatas 5:22-23
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, bondad, bondad, fidelidad, gentileza y dominio propio

1 Pedro 4:8
Sobre todo, ámense profundamente, porque el amor cubre una multitud de pecados.

2 Timoteo 3:16-17
 Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud, para que el hombre de Dios esté capacitado y completamente preparado para hacer toda clase de bien.

1 Corintios 12:4-11
 Hay en la iglesia diferentes dones, pero el que los concede es un mismo Espíritu.  Hay diferentes maneras de servir, pero todas por encargo de un mismo Señor.  Y hay diferentes manifestaciones de poder, pero es un mismo Dios, que, con su poder, lo hace todo en todos.  Dios da a cada uno alguna prueba de la presencia del Espíritu, para provecho de todos.  Por medio del Espíritu, a unos les concede que hablen con sabiduría; y a otros, por el mismo Espíritu, les concede que hablen con profundo conocimiento.  Unos reciben fe por medio del mismo Espíritu, y otros reciben el don de curar enfermos.  Unos reciben poder para hacer milagros, y otros tienen el don de profecía. A unos, Dios les da la capacidad de distinguir entre los espíritus falsos y el Espíritu verdadero, y a otros la capacidad de hablar en lenguas; y todavía a otros les da la capacidad de interpretar lo que se ha dicho en esas lenguas.  Pero todas estas cosas las hace con su poder el único y mismo Espíritu, dando a cada persona lo que a él mejor le parece.

1 Pedro 5:8-9
Sean prudentes y manténganse despiertos, porque su enemigo el diablo, como un león rugiente, anda buscando a quien devorar.  Resístanle, firmes en la fe.

Proverbios 10:12
El odio provoca peleas,
pero el amor perdona todas las faltas.

Salmo 36:7
Qué maravilloso es tu amor, oh Dios.
Bajo tus alas, los hombres buscan protección.



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