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“Vengan a mí, a mi corazón maternal que yo los guiaré para que puedan gozar de la presencia de mi Hijo amado.”


“Vengan a mí, a mi corazón maternal que yo los guiaré para que puedan gozar de la presencia de mi Hijo amado.”

Viernes 05 de Agosto del 2022.                                  11:20 p.m.

Cumpleaños de la Santísima Virgen.

 

¡Ángeles míos!

 

Hoy quiero que conozcan que nuestros corazones de mí hijo amado y yo estamos felices al participar que hoy es mi cumpleaños. Hoy es la fecha exacta en que vine a este mundo. Se podrán preguntar por qué la Iglesia lo conmemora el 08 de Septiembre y yo les digo que se eligió esta fecha para honrarme desconociendo que era verdaderamente el 05 de Agosto.

Hoy me encuentro feliz de participar que se abren grupos y cofradías para honrarme. En estos grupos se reza el rosario. Quiero que conozcan que es indispensable conformar más grupos en el mundo donde el rezo del rosario sea la prioridad, pero también la reparación de los pecados del mundo, las blasfemias que reciben nuestros sagrados corazones de mi Hijo y mío y por supuesto no falten las alabanzas. Yo les pido que por amor a mí y a mi Hijo amado conformen estos grupos para que el triunfo de mi Corazón Inmaculado se de pronto. Quiero que sepan que derrotaré al demonio perverso de Satanás encadenándolo eternamente en lo más profundo del infierno para que no haga daño al mundo. Oren por la conversión de mis hijos apartados de la gracia. Déjense guiar por mí y no olviden que mi corazón los ama mucho.

Sean felices siempre siendo fieles a mi Hijo amado. No olviden que los amamos profundamente.

Estamos viviendo momentos difíciles. La apostasía está presente. Cuando digo esto quiero que comprendan que muchas almas que se consagraron a mi Hijo ahora están apartadas de él. Pidan por la conversión de las almas.

Vengan a mí, a mi corazón maternal que yo los guiaré para que puedan gozar de la presencia de mi Hijo amado. Quienes vienen a mí se renuevan profundamente. Oren para que no caigan en tentación. Déjense amar por mi Hijo y no olviden que los amamos.

Reciban de mi corazón las gracias que fortalecen su fe y les ayudan a vivir unidos a mi Hijo amado.

Les ruego que no olviden que deben sacrificar sus pasiones y renunciar al mundo que no provee nada bueno. Aléjense de los vicios y la perdición constante. No olviden que para poder vivir unidos a mí y a mi Hijo amado necesario es renovarse profundamente. Aléjense de todo aquello que no venga de Dios y no olviden renunciar al pecado. Vayan a confesarse con un corazón profundamente contrito y después vengan a misa para que se alimenten de mi Hijo amado en la Sagrada Eucaristía.

Los amo, déjense guiar por mí. Amén

María Santísima del Corazón Inmaculado

 

 

Lucas 1:39-55

María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia – como lo había prometido a nuestros padres – en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.»

 

 

Dominus es vivus.  

 Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.