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“He querido dejar mi Espíritu Santo a la humanidad para dirigirlos y llevarlos a una vida nueva.”


 

He querido dejar mi Espíritu Santo a la humanidad para dirigirlos y llevarlos a una vida nueva.”

Domingo 19 de Mayo del 2024.        12:30 a.m.

Pentecostés.

 

¡Amados hijos de mi corazón!

Pentecostés es la fiesta que celebra la venida del Espíritu Santo sobre los fieles. He querido dejar mi Espíritu Santo a la humanidad para dirigirlos y llevarlos a una vida nueva. La esperanza que da a mis hijos que reciben a mi Espíritu Santo es muy grande. Con ella cada alma fiel puede alimentarse de mí recibiendo luz abundante. Cada don o carisma que recibes a través del Espíritu Santo es para crecer en la fe y ayudar a que no pierdan el camino que les trazo. Los dones en particular garantizan esa presencia de mi Espíritu. Hay muchos dones como Sabiduría, Inteligencia, Prudencia, Fuerza, Conocimiento, Temor de Dios, Piedad, Consejo, recibir fe, Don de curar enfermos, Poder para hacer milagros, Profecía, Capacidad de distinguir entre espíritus falsos y verdaderos, Hablar en lenguas y Capacidad de interpretarlas y todos ellos son para ayudarte a crecer en la fe así como manifestar el poder de Dios. Todos estos dones dan frutos los cuales son Amor, Alegría, Paz, Paciencia, Longanimidad, Benignidad, Bondad, Mansedumbre, Fidelidad, Modestia,

Continencia y Castidad.

Cuando el Espíritu Santo transforma tu vida es porque la fe que hay en ti es mucha. Déjate guiar por él. La bondad que él produce te ayuda a ser mejor cristiano y a permitir dar testimonio de Dios.

Quien conoce al Espíritu Santo sabe dar fe de que la ayuda que recibes de él es mucha.

Hoy en el mundo se desconoce lo que significa el poder del Espíritu Santo y esto es triste ya que Dios se manifiesta a sus hijos por medio de él. Por eso te pido, tú que me escuchas, que te dejes guiar por él. Pide todos los días que el Espíritu Santo te ilumine y te de sabiduría para que así puedas llevar una vida noble y llena de alegría.

Dios es amor y a través del Espíritu Santo te llena de ese don maravilloso. Así es que déjate amar por Dios y recibirás recompensa que es una vida nueva llena de felicidad y paz.

El mundo necesita volver a Dios y esto sucederá cuando las almas reconozcan que es bueno y puede ayudarte a vivir de mejor manera.

Oren, oren mucho para que Dios fortalezca esa comunión con él por la fuerza del Espíritu Santo.

Queridos hijos, vivan en gracia y no olviden que la recompensa es grande. Los amo. Amén.

Jesús Misericordia Divina

 

¡Pequeños míos!

Déjense amar por mi Hijo y permitan que el Espíritu Santo los guíe. La comunión con Dios es importante y esta se da a través de él. Sigan sus pasos, no desfallezcan y piensen por un momento que feliz sería el mundo si permitieran la ayuda que brinda el Espíritu Santo.

Los amo. Pidan al Espíritu Santo sabiduría que con ella lograrán una perfecta comunión con mi Hijo. Amén

María Santísima del Corazón Inmaculado

 

1 Corintios 12

Diversidad y unidad de los dones

Hay en la iglesia diferentes dones, pero el que los concede es un mismo Espíritu. Hay diferentes maneras de servir, pero todas por encargo de un mismo Señor. Y hay diferentes manifestaciones de poder, pero es un mismo Dios, que, con su poder, lo hace todo en todos. Dios da a cada uno alguna prueba de la presencia del Espíritu, para provecho de todos. Por medio del Espíritu, a unos les concede que hablen con sabiduría; y a otros, por el mismo Espíritu, les concede que hablen con profundo conocimiento. Unos reciben fe por medio del mismo Espíritu, y otros reciben el don de curar enfermos. 10 Unos reciben poder para hacer milagros, y otros tienen el don de profecía. A unos, Dios les da la capacidad de distinguir entre los espíritus falsos y el Espíritu verdadero, y a otros la capacidad de hablar en lenguas; y todavía a otros les da la capacidad de interpretar lo que se ha dicho en esas lenguas. 11 Pero todas estas cosas las hace con su poder el único y mismo Espíritu, dando a cada persona lo que a él mejor le parece.

 

Dominus es vivus.  

 Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.