“Aquellas almas que no oyen mis llamados es porque su alma se ha apartado de la luz que soy yo”.
Profecías, Decretos, Preceptos y Conjeturas
dictados por la Santísima Virgen, Jesús y Dios Omnipotente Uno y Trino a mi
alma mexicana.
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Jueves 28 de Noviembre del 2013. Santísimo y Santa Misa 6:00 p.m.
Hijos amados de mi corazón!
Los invito a compartir conmigo la Luz
abundante que les doy. Persistan, sean insistentes con las almas para que
conozcan la manera cómo yo quiero que me sigan. Cada llamado es para fortalecer
su comunión conmigo. Yo los tomo y los llevo de la mano a un Mundo donde el
dolor se apague, las lágrimas se sequen y aprendan a vivir de una manera
honrosa. Son mis hijos a los que guío. Todo aquel que viene yo lo conduzco y lo
fortalezco para que aprenda a vivir con amor. El amor es aquel que entrega todo
lo que tiene, hace el bien y se compadece de quien sufre. Aquellas almas que no
reconocen mi voz se apagan. No van sintiendo con honestidad y se apegan solo a
las cosas que no son importantes. Quiero decirles que si se esfuerzan por
propagar mis mensajes yo haré que tengan una vida llena de frutos abundantes
donde aprendan a caminar junto a mí. Juntos acabemos con la desgracia que
sufren muchas almas que no conocen mi voz. Aquellas almas que no oyen mis
llamados es porque su alma se ha apartado de la luz que soy yo. Yo vengo a
invitarlos a compartir las enseñanzas que les doy con todos los que puedan para
que aprendan a vivir fortalecidos por la unión conmigo. Quien oye mi voz no
padece, porque me conocen y yo les guío en el camino difícil de la vida. Hoy
padecen muchas almas, se opacan y perecen cuando me abandonan. El Mundo está
lleno de cosas insanas que hacen que muchos ya no oigan mis llamados. La
pérdida de valores hace que hoy desconozcan que la vida se les ha dado para
vivir en comunión conmigo. Fortaleciéndose en mí las almas van floreciendo y
van dejando una estela de bendiciones a su paso. Porque la luz abundante que
les doy permite vislumbrar un futuro mejor. Sin embargo es necesario dar
entendimiento de que se necesita fortaleza para cambiar de vida. La vida dócil
a mí ayuda a que mis hijos tengan esperanza. Esa esperanza que permite
reconocer a un Dios bueno que se conduele de sus hijos. Vengan a mí mis hijos
queridos! Quiero hacer de su vida un augurio bueno que permita renovar su
corazón. Aquel corazón que padece es revestido de mi presencia si el llamado
que le hago lo atesora. Sanar el alma es lo que ofrezco a todos aquellos que
quieran seguir el camino que les trazo. Porque el alma sufre mucho cuando
desconoce mi presencia en su vida. Yo llamo constantemente y quien me abre la
puerta es revestido de gracias santificantes que lo renuevan y lo hacen dócil a
mí. Permitan que yo more y viva en ustedes. Quien se abre al llamado que les
hago merece una vida mejor. El sufrimiento hoy en día es mucho. Las almas
sufren porque no saben vivir. Quien se abre a los torrentes de mi Misericordia
es renovado día a día. El amor se persigue, se demuestra y se da en caridad. La
fortaleza que les doy ante los embates del Mundo hará que ustedes den ejemplo a
otras almas para que cambien de conducta. Voy buscando almas que quieran
seguirme. No desoigan mi voz que los llama constantemente. Cuando llamo a mis
hijos los preparo para la guerra. Aquella guerra que han de librar contra el
pecado. Los males se arraigan en el Mundo y estos hacen que sean conducidos a
perder su comunión conmigo. Pero quien resiste los embates se hace libre. La
libertad que se recibe es aquella que proclama el perdón de los pecados cuando
se hacen dóciles a mí. Cuando aprenden a diferenciar entre la vida y la muerte
su camino es seguro. Hoy les pido que se esfuercen mucho para que los males
caigan y se transforme su alma profundamente. Es posible que la lucha sea ardua
porque no es fácil un cambio, más sin embargo la recompensa es una vida feliz
en unión conmigo donde reine la paz y la alegría sea mucha. Por tanto
esfuércense mucho. Pidan perdón por los muchos males con los que me ofenden. Yo
perdono toda ofensa que se sienta en lo profundo del alma. El rencor no permite
que yo los sane. Es importante dar perdón a quien ofende. Porque los muchos
recelos no permiten un descanso profundo. Procuren reconciliarse confesándose
cuando menos una vez al mes. Porque cuando ustedes recurren al sacramento yo
escucho su clamor y les otorgo la sanidad que necesitan para fortalecer mi
presencia en su vida. No olviden renunciar a los males que pervierten. Dejen al
Mundo atrás con sus malas acciones y cambien para que algún día puedan ganarse
la vida eterna que les ofrezco. Los amo y les pido que atesoren todo llamado
que les hago. Vengo pronto! Amén
Jesús Misericordia Divina
Ángeles míos!
Con cuánta alegría los espero. Condúzcanse
siempre con amor en sus acciones. Den testimonio de que Dios vive en ustedes.
No desvelen en dar testimonio a todas las almas que necesitan convertirse. Oren
y no olviden ofrecerse a diario por las almas que sufren y están distantes de
mi Hijo amado. Perdonen a quien les daña y reconcíliense siempre para que su
alma se llene de luz abundante. Los amo y les pido no olviden el rezo del
Rosario que rompe y destruye los males. Amén
Santa María del Corazón Inmaculado
Juan 10
El pastor y sus ovejas
10 Entonces Jesús dijo: «Les aseguro que
el que no entra en el redil de las ovejas por la puerta es un ladrón y un
bandido.2 Pero el que entra por la puerta es el pastor que cuida las
ovejas. 3 El portero le abre la puerta, y el pastor llama a cada
oveja por su nombre, y las ovejas reconocen su voz; las saca del redil, 4 y
cuando ya han salido todas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen
porque reconocen su voz. 5 En cambio, a un desconocido no lo siguen,
sino que huyen de él, porque desconocen su voz.»
6 Jesús les puso esta comparación, pero
ellos no entendieron lo que les quería decir.
Jesús, el buen pastor
7 Jesús volvió a decirles: «Esto les
aseguro: Yo soy la puerta por donde pasan las ovejas. 8 Todos los que
vinieron antes de mí, fueron unos ladrones y unos bandidos; pero las ovejas no
les hicieron caso. 9 Yo soy la puerta: el que por mí entre, se
salvará. Será como una oveja que entra y sale y encuentra pastos.
10 »El ladrón viene solamente para robar,
matar y destruir; pero yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan
en abundancia. 11 Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida
por las ovejas; 12 pero el que trabaja solamente por la paga, cuando
ve venir al lobo deja las ovejas y huye, porque no es el pastor y porque las
ovejas no son suyas. Y el lobo ataca a las ovejas y las dispersa en todas
direcciones. 13 Ese hombre huye porque lo único que le importa es la
paga, y no las ovejas.
14-15 »Yo soy el buen pastor. Así como mi
Padre me conoce a mí y yo conozco a mi Padre, así también yo conozco a mis
ovejas y ellas me conocen a mí. Yo doy mi vida por las ovejas. 16 También
tengo otras ovejas que no son de este redil; y también a ellas debo traerlas.
Ellas me obedecerán, y formarán un solo rebaño, con un solo pastor.
17 »El Padre me ama porque yo doy mi vida
para volverla a recibir. 18 Nadie me quita la vida, sino que yo la
doy por mi propia voluntad. Tengo el derecho de darla y de volver a recibirla.
Esto es lo que me ordenó mi Padre.»
Juan 8
12 Jesús se dirigió otra vez a la gente,
diciendo:
—Yo soy la luz del mundo; el que me sigue,
tendrá la luz que le da vida, y nunca andará en la oscuridad.
Juan 14
6 Jesús le contestó:
—Yo soy el camino, la verdad y la vida.
Solamente por mí se puede llegar al Padre. 7 Si ustedes me conocen a
mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han
estado viendo.
Salmo 84
5 Bienaventurado el hombre que tiene su
fortaleza en ti; En cuyo corazón están tus caminos.
Job 11
13 Decídete a actuar con rectitud,
y dirige tus súplicas a Dios.
14 Si estás cargado de pecado, aléjalo de ti;
no des lugar en tu casa a la maldad.
15 Así podrás alzar limpia la frente,
y estarás tranquilo y sin temor;
16 echarás en el olvido tus sufrimientos;
los olvidarás como al agua que pasa.
17 Tu vida brillará más que el sol a mediodía;
tus horas más oscuras serán como el amanecer.
18 Tendrás esperanza y podrás vivir confiado;
bajo el cuidado de Dios dormirás tranquilo.
19 Nada te asustará cuando descanses.
Muchos vendrán a buscar tu favor.
20 Los malos, en cambio, buscarán ayuda en vano;
no encontrarán lugar donde refugiarse,
y la muerte será su única esperanza.
y dirige tus súplicas a Dios.
14 Si estás cargado de pecado, aléjalo de ti;
no des lugar en tu casa a la maldad.
15 Así podrás alzar limpia la frente,
y estarás tranquilo y sin temor;
16 echarás en el olvido tus sufrimientos;
los olvidarás como al agua que pasa.
17 Tu vida brillará más que el sol a mediodía;
tus horas más oscuras serán como el amanecer.
18 Tendrás esperanza y podrás vivir confiado;
bajo el cuidado de Dios dormirás tranquilo.
19 Nada te asustará cuando descanses.
Muchos vendrán a buscar tu favor.
20 Los malos, en cambio, buscarán ayuda en vano;
no encontrarán lugar donde refugiarse,
y la muerte será su única esperanza.
Mateo 5
4 »Dichosos los que sufren,
porque serán consolados.
porque serán consolados.
Apocalipsis 3
19 Yo reprendo y corrijo a todos los que
amo. Por lo tanto, sé fervoroso y vuélvete a Dios. 20 Mira, yo estoy
llamando a la puerta; si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su
casa y cenaremos juntos. 21 A los que salgan vencedores les daré un
lugar conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre
en su trono. 22 ¡El que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a
las iglesias!”»
Salmo 51
51 (3) Por tu amor, oh Dios, ten
compasión de mí;
por tu gran ternura, borra mis culpas.
2 (4) ¡Lávame de mi maldad!
¡Límpiame de mi pecado!
3 (5) Reconozco que he sido rebelde;
mi pecado no se borra de mi mente.
4 (6) Contra ti he pecado, y sólo contra ti,
haciendo lo malo, lo que tú condenas.
Por eso tu sentencia es justa;
irreprochable tu juicio.
por tu gran ternura, borra mis culpas.
2 (4) ¡Lávame de mi maldad!
¡Límpiame de mi pecado!
3 (5) Reconozco que he sido rebelde;
mi pecado no se borra de mi mente.
4 (6) Contra ti he pecado, y sólo contra ti,
haciendo lo malo, lo que tú condenas.
Por eso tu sentencia es justa;
irreprochable tu juicio.
5 (7) En verdad, soy malo desde que
nací;
soy pecador desde el seno de mi madre.
6 (8) En verdad, tú amas al corazón sincero,
y en lo íntimo me has dado sabiduría.
7 (9) Purifícame con hisopo, y quedaré limpio;
lávame, y quedaré más blanco que la nieve.
8 (10) Lléname de gozo y alegría;
alégrame de nuevo, aunque me has quebrantado.
9 (11) Aleja de tu vista mis pecados
y borra todas mis maldades.
soy pecador desde el seno de mi madre.
6 (8) En verdad, tú amas al corazón sincero,
y en lo íntimo me has dado sabiduría.
7 (9) Purifícame con hisopo, y quedaré limpio;
lávame, y quedaré más blanco que la nieve.
8 (10) Lléname de gozo y alegría;
alégrame de nuevo, aunque me has quebrantado.
9 (11) Aleja de tu vista mis pecados
y borra todas mis maldades.
10 (12) Oh Dios, ¡pon en mí un
corazón limpio!,
¡dame un espíritu nuevo y fiel!
11 (13) No me apartes de tu presencia
ni me quites tu santo espíritu.
12 (14) Hazme sentir de nuevo el gozo de tu salvación;
sosténme con tu espíritu generoso,
13 (15) para que yo enseñe a los rebeldes tus caminos
y los pecadores se vuelvan a ti.
14 (16) Líbrame de cometer homicidios,
oh Dios, Dios de mi salvación,
y anunciaré con cantos que tú eres justo.
¡dame un espíritu nuevo y fiel!
11 (13) No me apartes de tu presencia
ni me quites tu santo espíritu.
12 (14) Hazme sentir de nuevo el gozo de tu salvación;
sosténme con tu espíritu generoso,
13 (15) para que yo enseñe a los rebeldes tus caminos
y los pecadores se vuelvan a ti.
14 (16) Líbrame de cometer homicidios,
oh Dios, Dios de mi salvación,
y anunciaré con cantos que tú eres justo.
15 (17) Señor, abre mis labios,
y con mis labios te cantaré alabanzas.
16 (18) Pues tú no quieres ofrendas ni holocaustos;
yo te los daría, pero no es lo que te agrada.
17 (19) Las ofrendas a Dios son un espíritu dolido;
¡tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos!
y con mis labios te cantaré alabanzas.
16 (18) Pues tú no quieres ofrendas ni holocaustos;
yo te los daría, pero no es lo que te agrada.
17 (19) Las ofrendas a Dios son un espíritu dolido;
¡tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos!
18 (20) Haz bien a Sión, por tu
buena voluntad;
vuelve a levantar los muros de Jerusalén.
19 (21) Entonces aceptarás los sacrificios requeridos,
las ofrendas y los holocaustos;
entonces se ofrecerán becerros sobre tu altar.
vuelve a levantar los muros de Jerusalén.
19 (21) Entonces aceptarás los sacrificios requeridos,
las ofrendas y los holocaustos;
entonces se ofrecerán becerros sobre tu altar.
Mateo 18
15 »Si tu hermano te hace algo malo,
habla con él a solas y hazle reconocer su falta. Si te hace caso, ya has ganado
a tu hermano. 16 Si no te hace caso, llama a una o dos personas más,
para que toda acusación se base en el testimonio de dos o tres testigos. 17 Si
tampoco les hace caso a ellos, díselo a la comunidad; y si tampoco hace caso a
la comunidad, entonces habrás de considerarlo como un pagano o como uno de esos
que cobran impuestos para Roma.
18 »Les aseguro que lo que ustedes aten
aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que ustedes desaten
aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo.
Apocalipsis 22
12 «Sí, vengo pronto, y traigo el premio
que voy a dar a cada uno conforme a lo que haya hecho. 13 Yo soy el
alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin.»
14 Dichosos los que lavan sus ropas para
tener derecho al árbol de la vida y poder entrar por las puertas de la ciudad. 15 Pero
fuera se quedarán los pervertidos, los que practican la brujería, los que
cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los que adoran ídolos y todos los
que aman y practican el engaño.
✤ ✤ ✤ Dominus es vivus ♥