“Mi vida les doy y lleno de Luz a las almas que quieren seguir el camino que les trazo, sano dolores y les doy la paz”.
Profecías, Decretos, Preceptos y Conjeturas dictados por
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“Mi vida les doy y lleno de Luz a las almas que quieren
seguir el camino que les trazo, sano dolores y les doy la paz”.
Viernes 01 de Noviembre de 2013. Sagrario y Santa misa 11:00 a.m.
Fiesta de todos los Santos.
Niños generosos que se revisten de mí!
Hoy es un día en que los niños que fueron sacrificados o
aquellos que por alguna circunstancia perecieron y no están en mi presencia,
como los que no recibieron el bautizo, sean salvos. Muchas almas ascienden a mi
presencia si ustedes oran por ellos. Oren porque hoy es un día universal en que
las almas son gratificadas con conmiseración por mí. Las almas que sufren
apartadas de mi presencia claman al Mundo por recibir su condolencia y así
recibir el sufragio de su vida. Un alma que vive sin Dios y que murió refleja
una agonía porque no recibe Luz. Esas almas que requieren que ustedes invoquen
por ellas se ven revestidas de gratitud y al mismo tiempo cuando son salvas
piden por cada uno de ustedes. Hoy les pido que imploren por todas las almas
que necesitan ser reconciliadas conmigo.
En su búsqueda de un servilismo que los retribuya a ustedes
está el implorar por quienes sufren en vida así como sufren si han muerto.
Muchas de las almas que sufren no conocen a un Dios vivo que quiere conducir a
su Pueblo y dirigir los pasos que den. Cada alma necesita alimentarse de un
Dios vivo que nutre su espíritu con Luz. La Luz que participo es necesaria para todas las
almas. La Luz
proviene de mí y es aquella que les permite revestirse de un Dios bueno que
quiere que sus hijos se envuelvan en él, en su Amor. Vínculos cercanos a Dios fructifican a las almas que
desean servir en el Mundo proclive que pierde la esperanza día a día. El Dios
bueno soy yo, ese que se esfuerza por cada hijo y sufro por quienes me
desdeñan. Múltiples son los avisos que doy al Mundo dando entendimiento de que
el tiempo se acerca en que verán al hijo del Hombre venir para juzgarlos. Cada
quien con sus obras será salvo si aceptan a un Dios vivo y viven de acuerdo a
las enseñanzas que doy, respetando las Sagradas Escrituras y confiando en la Salvación prometida.
Porque vine al Mundo y siendo joven morí por todos para reencontrar al Mundo
con el Creador Dios Padre que permitió la oportunidad de una reconciliación
profunda a través del Sacrificio que hice y que ahora les otorga la comunión
con él, un Padre amoroso que quiere que sus hijos se salven a través mío. Hoy
les digo que todo aquel que dice que no soy aquel que trajo Luz al Mundo y morí
por Amor a ustedes no me pertenece. Aquel que niega al hijo de Dios niega al
Padre. No todos son míos. Porque muchos dicen que Dios no existe. Van perdiendo
la comunión y la oportunidad de ser revestidos de mí. Aparten de su camino las
ofensas de quienes les dicen que Yo no vivo. Justifiqué la muerte por Amor y
vivo en cada alma dócil que anhela un cambio que retribuya con creces una vida
limpia, justa, bondadosa. Aquel que perece no conoce a Dios que viene pronto a
limpiar la inmundicia. Les pido por el amor que me tienen que den testimonio de
que un alma noble se esfuerza por propagar la Luz abundante para que conozcan la manera cómo
deben conducirse. Apiádense de las almas y tráiganlas a mi presencia. Compartan
y den caridad a quienes necesitan revestirse de mí dando entendimiento de que
las almas necesitan retroceder ante un Mundo que perece de satanismo. Hoy el
satanismo se ha arraigado en muchas almas que desconocen que los actos paganos
los conducen a la perdición. Conduzcan a las almas hacia un Dios que viene
pronto y anhela que sus hijos sean salvos. Ayuden al necesitado y provean un
servicio gratuito en las Comunidades Marianas donde permitan que yo me
manifieste por medio de la
Infusión de mi Espíritu Santo. Los jóvenes necesitan
conocerme. Apresúrense que el tiempo apremia! Estoy con ustedes todos los días
e imploro a mi Padre por todas las almas justas. Por eso les digo: todos los
que vengan a mí se llenarán de gozo. La permanencia les permite reconsiderar
que el dolor se apaga si se hacen dóciles a mí. Por tanto les dejo un sustento:
“mi vida les doy y lleno de Luz a las almas que quieran seguir el camino que
les trazo, sano dolores y les doy la
Paz. “ Amén
Jesús Misericordia Divina
Ángeles amados míos!
Con cuánto dolor les hago saber que muchas almas se pierden
por desconocimiento de un Dios justo que
viene a reconciliar a las almas. Los motivos son diversos, más sin embargo la
vida les pertenece a quienes imploran día a día porque ellas se conviertan. No
dejen de orar. La sumisión hacia Dios permite que él los conduzca y los llene
de bendición. Cuando las almas se conduelen del Pobre, del que sufre hacen que
mi corazón lata de Amor. Ruego por ellos, por cada alma que dista de la
presencia de Dios que es compasivo y misericordioso. Hoy les pido: oren, oren
por todos los que viven el suplicio de una lejanía a Dios y que viven en
tinieblas. El purgatorio está lleno de muchas almas y necesitan reparar por
ellas y conducirlas a la salvación eterna que permite que se llenen de Luz. Por
cada alma que imploren ustedes son bendecidos abundantemente. La Llama de Amor de mi
Inmaculado Corazón los cubra. Amén
Santa maría del Corazón Inmaculado
+++ Es la caridad lo que inflama el alma, te nutre el
corazón y se te multiplican las bendiciones de Dios.
Apocalipsis 7
7 Después de esto, vi cuatro ángeles que estaban en pie
sobre los cuatro puntos cardinales, deteniendo los cuatro vientos para que no
soplaran sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún
árbol. 2 También vi otro ángel que venía del oriente, y que tenía el
sello del Dios viviente. Este ángel gritó con fuerte voz a los otros cuatro que
habían recibido poder para hacer daño a la tierra y al mar: 3 «¡No
hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, mientras no hayamos puesto
un sello en la frente a los siervos de nuestro Dios!»
4 Y oí el número de los que así fueron señalados:
ciento cuarenta y cuatro mil de entre todas las tribus
israelitas. 5 Fueron señalados doce mil de la tribu de Judá, doce mil
de la tribu de Rubén, doce mil de la tribu de Gad, 6 doce mil de la
tribu de Aser, doce mil de la tribu de Neftalí, doce mil de la tribu de
Manasés, 7 doce mil de la tribu de Simeón, doce mil de la tribu de
Leví, doce mil de la tribu de Isacar, 8 doce mil de la tribu de
Zabulón, doce mil de la tribu de José y doce mil de la tribu de Benjamín.
9 Después de esto, miré y vi una gran multitud de todas
las naciones, razas, lenguas y pueblos. Estaban en pie delante del trono y
delante del Cordero, y eran tantos que nadie podía contarlos. Iban vestidos de
blanco y llevaban palmas en las manos. 10 Todos gritaban con fuerte
voz:
«¡La salvación se debe a nuestro Dios
que está sentado en el trono,
y al Cordero!»
que está sentado en el trono,
y al Cordero!»
11 Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del
trono y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se inclinaron
delante del trono hasta tocar el suelo con la frente, y adoraron a
Dios 12 diciendo:
«¡Amén!
La alabanza, la gloria,
la sabiduría, la gratitud,
el honor, el poder y la fuerza
sean dados a nuestro Dios por todos los siglos.
¡Amén!»
La alabanza, la gloria,
la sabiduría, la gratitud,
el honor, el poder y la fuerza
sean dados a nuestro Dios por todos los siglos.
¡Amén!»
13 Entonces uno de los ancianos me preguntó: «¿Quiénes
son estos que están vestidos de blanco, y de dónde han
venido?» 14 «Tú lo sabes, señor», le contesté. Y él me dijo: «Éstos
son los que han pasado por la gran tribulación, los que han lavado sus ropas y
las han blanqueado en la sangre del Cordero.
15 »Por eso están delante del trono de Dios,
y día y noche le sirven en su templo.
El que está sentado en el trono
los protegerá con su presencia.
16 Ya no sufrirán hambre ni sed,
ni los quemará el sol,
ni el calor los molestará;
17 porque el Cordero, que está en medio del trono,
será su pastor
y los guiará a manantiales de aguas de vida,
y Dios secará toda lágrima de sus ojos.»
y día y noche le sirven en su templo.
El que está sentado en el trono
los protegerá con su presencia.
16 Ya no sufrirán hambre ni sed,
ni los quemará el sol,
ni el calor los molestará;
17 porque el Cordero, que está en medio del trono,
será su pastor
y los guiará a manantiales de aguas de vida,
y Dios secará toda lágrima de sus ojos.»
Apocalipsis 20
El juicio
11 Vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en
él. Delante de su presencia desaparecieron completamente la tierra y el cielo,
y no se los volvió a ver por ninguna parte. 12 Y vi los muertos,
grandes y pequeños, de pie delante del trono; y fueron abiertos los libros, y
también otro libro, que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados de
acuerdo con sus hechos y con lo que estaba escrito en aquellos
libros. 13 El mar entregó sus muertos, y el reino de la muerte
entregó los muertos que había en él; y todos fueron juzgados, cada uno conforme
a lo que había hecho. 14 Luego el reino de la muerte fue arrojado al
lago de fuego. Este lago de fuego es la muerte segunda, 15 y allí
fueron arrojados los que no tenían su nombre escrito en el libro de la vida.
2 Macabeos 12
39. Al día siguiente buscaron a Judas para ir a recoger
los cuerpos de los muertos y a sepultarlos con los suyos en los sepulcros de
sus padres.
40. Bajo la túnica de cada muerto encontraron objetos
consagrados a los ídolos de Jamnia, prohibidos por la Ley a los judíos.
Comprendieron entonces por qué habían muerto.
41. Todos se admiraron de la intervención del Señor,
justo juez que saca a luz las acciones más secretas,
42. y rezaron al Señor para que perdonara totalmente
ese pecado a sus compañeros muertos. El valiente Judas exhortó a sus hombres a
que evitaran en adelante tales pecados, pues acababan de ver con sus propios
ojos lo que sucedía a los que habían pecado.
43. Efectuó entre sus soldados una colecta y entonces
envió hasta dos mil monedas de plata a Jerusalén a fin de que allí se ofreciera
un sacrificio por el pecado. Todo esto lo hicieron muy bien inspirados por la
creencia de la resurrección,
44. pues si no hubieran creído que los compañeros
caídos iban a resucitar, habría sido cosa inútil y estúpida orar por ellos.
45. Pero creían firmemente en una valiosa recompensa
para los que mueren como creyentes; de ahí que su inquietud era santa y de
acuerdo con la fe. Esta fue la razón por la cual Judas ofreció este sacrificio
por los muertos; para que fueran perdonados de su pecado.
Lucas 12
57 »¿Por qué no juzgas por ti mismo lo que es
justo? 58 Si alguien te demanda y vas con él a presentarte a la
autoridad, procura llegar a un acuerdo mientras aún estés a tiempo, para que no
te lleve ante el juez; porque si no, el juez te entregará a los guardias, y los
guardias te meterán en la cárcel. 59 Te digo que no saldrás de allí
hasta que pagues el último centavo.»
1 Corintios 3
12 Sobre este fundamento, uno puede construir con
oro, plata y piedras preciosas, o con madera, paja y cañas; 13 pero
el trabajo de cada cual se verá claramente en el día del juicio; porque ese día
vendrá con fuego, y el fuego probará la clase de trabajo que cada uno haya
hecho. 14 Si lo que uno construyó es resistente, recibirá su
pago; 15 pero si lo que construyó llega a quemarse, perderá su
trabajo, aunque él mismo logrará salvarse como quien escapa del fuego.
1 Corintios 15
29 De otra manera, los que se bautizan por los muertos,
¿para qué lo harían? Si los muertos no resucitan, ¿para qué bautizarse por
ellos? 30 ¿Y por qué estamos nosotros en peligro a todas
horas? 31 Porque, hermanos, todos los días estoy en peligro de
muerte. Esto es tan cierto como la satisfacción que siento por ustedes en
Cristo Jesús nuestro Señor. 32 Si yo, al luchar con las fieras en
Éfeso, lo hubiera hecho por razones humanas, ¿qué habría ganado con eso? Si es
verdad que los muertos no resucitan, entonces, como algunos dicen: «¡Comamos y
bebamos, que mañana moriremos!»
33 No se dejen engañar. Como alguien dijo: «Los malos
compañeros echan a perder las buenas costumbres.» 34 Vuelvan
verdaderamente al buen juicio, y no pequen, pues algunos de ustedes no conocen
a Dios. Digo esto para que se avergüencen.
Cómo resucitarán los muertos
35 Tal vez alguno preguntará: «¿Cómo resucitarán los
muertos? ¿Qué clase de cuerpo tendrán?» 36 ¡Vaya pregunta tonta!
Cuando se siembra, la semilla tiene que morir para que tome vida la
planta. 37 Lo que se siembra no es la planta que ha de brotar, sino
el simple grano, sea de trigo o de otra cosa. 38 Después Dios le da
la forma que él quiere, y a cada semilla le da el cuerpo que le
corresponde. 39 No todos los cuerpos son iguales; uno es el cuerpo
del hombre, otro el de los animales, otro el de las aves y otro el de los
peces.40 Del mismo modo, hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres; pero
una es la hermosura de los cuerpos celestes y otra la hermosura de los cuerpos
terrestres. 41 El brillo del sol es diferente del brillo de la luna y
del brillo de las estrellas; y aun entre las estrellas, el brillo de una es
diferente del de otra.
42 Lo mismo pasa con la resurrección de los muertos. Lo
que se entierra es corruptible; lo que resucita es
incorruptible. 43 Lo que se entierra es despreciable; lo que resucita
es glorioso. Lo que se entierra es débil; lo que resucita es
fuerte. 44 Lo que se entierra es un cuerpo material; lo que resucita
es un cuerpo espiritual. Si hay cuerpo material, también hay cuerpo espiritual.
45 Así dice la Escritura : «El primer hombre, Adán, se convirtió
en un ser viviente»; pero el último Adán se convirtió en espíritu que da vida. 46 Sin
embargo, lo espiritual no es primero, sino lo material; después lo
espiritual. 47 El primer hombre, hecho de tierra, era de la tierra;
el segundo hombre es del cielo. 48 Los cuerpos de la tierra son como
aquel hombre hecho de tierra; y los del cielo son como aquel que es del
cielo. 49 Así como nos parecemos al hombre hecho de tierra, así
también nos pareceremos a aquel que es del cielo. 50 Quiero decirles,
hermanos, que lo puramente material no puede tener parte en el reino de Dios, y
que lo corruptible no puede tener parte en lo incorruptible.
51 Pero quiero que conozcan el designio secreto de
Dios: No todos moriremos, pero todos seremos transformados 52 en un
momento, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene el último toque de
trompeta. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán resucitados para no
volver a morir. Y nosotros seremos transformados. 53 Pues nuestra
naturaleza corruptible se revestirá de lo incorruptible, y nuestro cuerpo
mortal se revestirá de inmortalidad. 54 Y cuando nuestra naturaleza
corruptible se haya revestido de lo incorruptible, y cuando nuestro cuerpo
mortal se haya revestido de inmortalidad, se cumplirá lo que dice la Escritura : «La muerte ha
sido devorada por la victoria. 55 ¿Dónde está, oh muerte, tu
victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?» 56 El aguijón de la
muerte es el pecado, y el pecado ejerce su poder por la ley. 57 ¡Pero
gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
58 Por lo tanto, mis queridos hermanos, sigan firmes y
constantes, trabajando siempre más y más en la obra del Señor; porque ustedes
saben que no es en vano el trabajo que hacen en unión con el Señor.
Mateo 12
31 »Por eso les digo
que Dios perdonará a los hombres todos los pecados y todo lo malo que digan, pero
no les perdonará que con sus palabras ofendan al Espíritu
Santo. 32 Dios perdonará incluso a aquel que diga algo contra el Hijo
del hombre; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no lo perdonará ni en
el mundo presente ni en el venidero.
1 Juan 2
2 Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no cometan pecado.
Aunque si alguno comete pecado, tenemos ante el Padre un defensor, que es
Jesucristo, y él es justo.2 Jesucristo se ofreció en sacrificio para que nuestros pecados sean
perdonados; y no sólo los nuestros, sino los de todo el mundo.
2. El mandamiento del amor
3 Si obedecemos los mandamientos de Dios, podemos estar seguros de
que hemos llegado a conocerlo. 4 Pero si alguno dice:
«Yo lo conozco», y no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no hay verdad
en él. 5 En cambio, si uno
obedece su palabra, en él se ha perfeccionado verdaderamente el amor de Dios, y
de ese modo sabemos que estamos unidos a él. 6 El que dice que está unido a Dios, debe vivir como vivió
Jesucristo.
7 Queridos hermanos, este mandamiento que les escribo no es nuevo:
es el mismo que ustedes recibieron desde el principio. Este mandamiento antiguo
es el mensaje que ya oyeron. 8 Y, sin embargo, esto
que les escribo es un mandamiento nuevo, que es verdad tanto en Cristo como en
ustedes, porque la oscuridad va pasando y ya brilla la luz verdadera.
9 Si alguno dice que está en la luz, pero odia a su hermano, todavía
está en la oscuridad.10 El que ama a su hermano vive en la luz, y no hay nada que lo haga
caer. 11 Pero el que odia a su
hermano vive y anda en la oscuridad, y no sabe a dónde va, porque la oscuridad
lo ha dejado ciego.
3. La verdadera fe
12 Hijitos, les escribo a ustedes porque Dios, gracias a Jesucristo,
les ha perdonado sus pecados. 13 Padres, les escribo a
ustedes porque han conocido al que ya existía desde el principio. Jóvenes, les
escribo a ustedes porque han vencido al maligno.
14 Les he escrito a ustedes, hijitos, porque han conocido al Padre.
Les he escrito a ustedes, padres, porque han conocido al que ya existía desde
el principio. Les he escrito también a ustedes, jóvenes, porque son fuertes y
han aceptado la palabra de Dios en su corazón, y porque han vencido al maligno.
15 No amen al mundo, ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al
mundo, no ama al Padre; 16 porque nada de lo que
el mundo ofrece viene del Padre, sino del mundo mismo. Y esto es lo que el
mundo ofrece: los malos deseos de la naturaleza humana, el deseo de poseer lo
que agrada a los ojos y el orgullo de las riquezas. 17 Pero el mundo se va acabando, con todos sus malos deseos; en
cambio, el que hace la voluntad de Dios vive para siempre.
18 Hijitos, ésta es la hora última. Ustedes han oído que viene el
Anticristo; pues bien, ahora han aparecido muchos anticristos. Por eso sabemos
que es la hora última. 19 Ellos salieron de
entre nosotros; pero en realidad no eran de los nuestros, porque si lo hubieran
sido se habrían quedado con nosotros. Pero sucedió así para que se viera
claramente que no todos son de los nuestros.
20 Cristo, el Santo, los ha consagrado a ustedes con el Espíritu, y
todos ustedes tienen conocimiento. 21 Les escribo, pues, no porque no conozcan la verdad, sino porque la
conocen; y ustedes saben que ninguna mentira puede venir de la verdad. 22 ¿Quién es el mentiroso? Precisamente el que dice que Jesús no es
el Mesías. Ése es el Anticristo, pues niega tanto al Padre como al Hijo. 23 Cualquiera que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre; pero el que
se declara a favor del Hijo, tiene también al Padre.
24 Por eso, guarden ustedes en su corazón el mensaje que oyeron desde
el principio; y si lo que oyeron desde el principio queda en su corazón,
también ustedes permanecerán unidos con el Hijo y con el Padre. 25 Esto es precisamente lo que nos ha prometido Jesucristo: la vida
eterna.
26 Les estoy escribiendo acerca de quienes tratan de engañarlos. 27 Pero ustedes tienen el Espíritu Santo con el que Jesucristo los ha
consagrado, y no necesitan que nadie les enseñe, porque el Espíritu que él les
ha dado los instruye acerca de todas las cosas, y sus enseñanzas son verdad y
no mentira. Permanezcan unidos a Cristo, conforme a lo que el Espíritu les ha
enseñado.
28 Ahora, hijitos, permanezcan unidos a Cristo, para que tengamos
confianza cuando él aparezca y no sintamos vergüenza delante de él cuando
venga.
1. Liberación del pecado
29 Ya que ustedes saben que Jesucristo es justo, deben saber también
que todos los que hacen lo que es justo son hijos de Dios.
Salmos 41
41 (2) Dichoso el que piensa en el débil y pobre;
el Señor lo librará en tiempos malos.
2 (3) El Señor lo protegerá,
le dará vida y felicidad en la tierra,
y no lo abandonará al capricho de sus enemigos.
3 (4) El Señor le dará fuerzas en el lecho del dolor;
¡convertirá su enfermedad en salud!
el Señor lo librará en tiempos malos.
2 (3) El Señor lo protegerá,
le dará vida y felicidad en la tierra,
y no lo abandonará al capricho de sus enemigos.
3 (4) El Señor le dará fuerzas en el lecho del dolor;
¡convertirá su enfermedad en salud!
✤ ✤ ✤ Dominus es
vivus ♥