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Mensaje del 16 de Mayo del 2016.

“Yo quiero que sepas que en cada alma anegada en mí hay una esperanza nueva. La fortaleza te la doy yo, los problemas se van y limpio la inmundicia que no te permite vivir de acuerdo a mi voluntad.”



Profecías, Decretos, Preceptos y Conjeturas dictados por la Santísima Virgen, Jesús y Dios Omnipotente Uno y Trino a mi alma mexicana.
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Lunes 16 de Mayo del 2016         Santísimo y Santa Misa 5:00 p.m.

Hijos queridos de mi corazón!
     El corazón que siente es el corazón que se anega en mí. Quien vive en mí entregado a la tarea que le doy sabe dar amor. El amor crece si se comparte la dicha de sentirse próximo a mí. Un corazón que sabe dar amor resiste la tribulación, su corazón se anega en el mío y da testimonio de la vida. Comparte, llénate de mi presencia y da testimonio de un buen corazón que sabe dar amor. La retribución es grande y esa es dar el amor que te doy en caridad a las almas para que conozcan mi presencia en sus vidas. Yo doy amor. Inmensa es la dicha de sentirlo.
     Camina conmigo y llénate de mi presencia. Quiero que conozcas que quien sabe dar es retribuido y esa retribución es salvarte en este Mundo proclive. Mi corazón está en ti. Atiende mi súplica y entrega el amor que te doy a las almas que necesitan sentir mi presencia. Yo soy Dios, indivisible, omnipotente que espera en ti un esfuerzo mayor. Para comprender el camino que te trazo es necesario dar testimonio de una vida pura. Entrégame tu vida y verás que grande es el amor que te doy. El amor se comparte y es retribuido por la alegría de vivir en comunión conmigo. Yo soy Dios,  hablo a mis hijos y los amo. Manifiesto que estoy vivo. Vivo en ti y en cada alma que me pertenece. Déjate guiar por mí que yo te daré las llaves de la vida. Vive hijo mío. Quien conoce el amor que doy sabe bien que la pureza del alma se encuentra en la vida que te doy. Búscame y da testimonio. Quiero que reconozcan en ti a un Dios vivo que habita en el alma sumisa, fiel y entregada a la voluntad mía.
     Yo doy amor a mis hijos. Camino junto a cada uno y les llamo constantemente. Les pido que ofrezcan su vida por mí. Que hagan un augurio bueno de cada obra que hacen. Mi corazón que está en ti te dice: vive anegado en mí. Quiero decirte que si eres justo yo te premiaré. Te daré alegría inmensa y la felicidad perpetua. Obra. En cada obra deja tu corazón dispuesto a guiar a los demás. Mide tus palabras siempre y se fiel. Da testimonio con tu vida. Yo quiero que sepas que en cada alma anegada en mí hay una esperanza nueva. La fortaleza te la doy yo, los problemas se van y limpio la inmundicia que no te permite vivir de acuerdo a mi voluntad.
     Dios vive y está en ti. Entrega tu corazón al servicio de Dios. Da testimonio.  Con el ejemplo conseguirás que las almas que no me conocen puedan sentir mi presencia con tus obras buenas. Divide tu tiempo y dedícame el mío. Oración y buenas obras necesito de ti. Da testimonio con tu vida de un Dios que vive y es bueno y generoso con quien se abre a mi gracia. Dame tu corazón que quiero amarte siempre. Descubre que la vida es gratificante si das amor a los demás. Porque con tus buenas obras serás reconocido.
      Dichoso aquel que me sigue y participa con sus obras en el Mundo. Entregarse en sumisión es lo mejor que puedes dar a los demás. Yo te guío. Deja que tus pasos prosigan por la senda que te trazo. Ámame como yo te amo a ti.
     Te dejo diciéndote: mi corazón que está en ti te dará la alegría inmensa de tus obras que es recibir el fruto del esfuerzo que haces. Déjate guiar por mí. Yo te daré las armas para continuar en ese camino justo que te lleva a la felicidad plena y al encuentro conmigo. Mi amor está aquí. Tómalo y has buenas obras. Te espero y te pido que no te alejes. Date en caridad y llénate de alegría y gozo. Obra bien y no claudiques. Mi amor está contigo.  Amén
Jesús   Misericordia Divina


Ángeles míos!
      Sufro por mis hijos que no saben dar amor. Mi corazón está triste por esas almas que no se dejan guiar. Yo te guío a un Mundo nuevo, lleno de alegría y paz verdadera. Mi corazón que sufre te dice a ti: no niegues la presencia de un Dios bueno. Él vive y está en cada acto generoso. La vida sin Dios no es vida. El alma sufre y se aparta de la presencia de un Dios bueno. Te invito a seguir el camino que te traza mi hijo amado. Pide perdón por tus pecados y ábrete a la gracia. Yo te dejo diciéndote: las buenas obras se demuestran. Comparte lo que Dios te da y da testimonio de su amor. No niegues el amor que él te da. Vive de acuerdo a la voluntad de Dios. Se sumiso y fiel. Me despido con amor y te pido que busques la presencia de mi Hijo amado. Sálvate! Amén
Santa María del Corazón Inmaculado


Gálatas 2
 20 y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí.


2 Corontios 9
6 Acuérdense de esto: El que siembra poco, poco cosecha; el que siembra mucho, mucho cosecha. 7 Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, y no de mala gana o a la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría. 8 Dios puede darles a ustedes con abundancia toda clase de bendiciones, para que tengan siempre todo lo necesario y además les sobre para ayudar en toda clase de buenas obras. 9 La Escritura dice:
«Ha dado abundantemente a los pobres,
y su generosidad permanece para siempre.»


Marcos 12
30 Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.” 31 Pero hay un segundo: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” Ningún mandamiento es más importante que éstos.


1 Corintios 13
4 Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, 5 ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; 6 es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad.7 Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo.
8 El amor jamás dejará de existir.


Santiago 3
17 pero los que tienen la sabiduría que viene de Dios, llevan ante todo una vida pura; y además son pacíficos, bondadosos y dóciles. Son también compasivos, imparciales y sinceros, y hacen el bien. 18 Y los que procuran la paz, siembran en paz para recoger como fruto la justicia.


1 Tesalonicenses 5
16 Estén siempre contentos. 17 Oren en todo momento. 18 Den gracias a Dios por todo, porque esto es lo que él quiere de ustedes como creyentes en Cristo Jesús.


Salmo 4
7 (8) Tú has puesto en mi corazón más alegría
que en quienes tienen trigo y vino en abundancia.
8 (9) Yo me acuesto tranquilo y me duermo en seguida,
pues tú, Señor, me haces vivir confiado.


Salmo 16
11 Me mostrarás el camino de la vida.
Hay gran alegría en tu presencia;
hay dicha eterna junto a ti.


Dominus es vivus <3
Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.


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