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Mensaje del Lunes 09 de Marzo del 2020

“Hoy quiero que sepan cómo es que yo sano el alma de quienes pecan”


Lunes 09 de Marzo del 2020………Santísimo 6:00 p.m.

¡Amados hijos de mi corazón!
Hoy quiero que sepan cómo es que yo sano el alma de quienes pecan. El dolor provoca odio, ira y eso hace que esas almas no tengan paz. Cuando esto sucede mi corazón sufre porque esas almas no han reconocido la luz que yo les doy. Cuando las almas se alejan de mí pierden le fe porque el enemigo del Mundo les arranca la gracia. Cuando esto sucede el alma va perdiendo la luz y obscurece su alma. El pecado entra y se olvidan de mí. ¡Cuántas almas hay en el Mundo que viven una vida de desenfreno, placeres, idolatría, en vicios y cosas que los orillan a no escuchar mi voz! Yo siento dolor por esas almas porque si a tiempo no convierten su alma acabarán por perderse y se irán al infierno. Yo no quiero que suceda esto, pero hoy en día hay muchas almas que acaban con su vida. Esto me preocupa mucho y les ruego que se unan y pidan por ellas. Si ustedes se unen lograrán que las almas reconozcan mi voz y vuelvan a mí. Esfuércense y háganlo pronto porque el Mundo se acaba por la perdición constante. Oren, oren mucho y no olviden que mi corazón los llama para servir y dar testimonio de mí. Los amo. Amén
Jesús Misericordia Divina

¡Mis pequeños niños!
Quiero que comprendan que el dolor de una Madre es mucho cuando sus hijos se pierden. Oren sin cesar por esas almas apartadas de la gracia que no tienen fe y que olvidan que Dios vive. Quien ama a Dios se reviste de bondad y actos nobles que den testimonio de su presencia en sus vidas. No olviden que Dios los ama y los invita a servirle. Recen el Rosario, arma poderosa contra el mal. Renuncien al Mundo por amor a Dios y no olviden visitarlo siempre. Amén
María Santísima del Corazón Inmaculado


Dominus es vivus.

Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.


(Jesús sana)
Salmo 147
El Señor reconstruye a Jerusalén
y reúne a los dispersos de Israel.
Él sana a los que tienen roto el corazón,
y les venda las heridas.


(cuando odias)
1 Juan 2
Si alguno dice que está en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad. 10 El que ama a su hermano vive en la luz, y no hay nada que lo haga caer. 11 Pero el que odia a su hermano vive y anda en la oscuridad, y no sabe a dónde va, porque la oscuridad lo ha dejado ciego.


(no odien a nadie)
Efesios 4
31 Alejen de ustedes la amargura, las pasiones, los enojos, los gritos, los insultos y toda clase de maldad. 32 Sean buenos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.


(los que odian no podrán tener vida eterna)
1 Juan 3
14 Nosotros hemos pasado de la muerte a la vida, y lo sabemos porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama, aún está muerto. 15 Todo el que odia a su hermano es un asesino, y ustedes saben que ningún asesino puede tener vida eterna en sí mismo.


(si odiamos no amamos a Dios)
1 Juan 4
20 Si decimos que amamos a Dios, y al mismo tiempo nos odiamos unos a otros, somos unos mentirosos. Porque si no amamos al hermano, a quien podemos ver, mucho menos podemos amar a Dios, a quien no podemos ver.


(quienes son del diablo)
Hijitos míos, que nadie los engañe: el que practica la justicia es justo, como él es justo; pero el que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Precisamente para esto ha venido el Hijo de Dios: para deshacer lo hecho por el diablo.
Ninguno que sea hijo de Dios practica el pecado, porque tiene en sí mismo el germen de la vida de Dios; y no puede seguir pecando porque es hijo de Dios. 10 Se sabe quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo, porque cualquiera que no hace el bien o no ama a su hermano, no es de Dios.


(como viven los paganos)
Por mucho tiempo hicieron ustedes las mismas cosas que hacen los paganos, pues vivían entonces en vicios, malos deseos, banquetes y borracheras, bebiendo con exceso y adorando ídolos abominables.


(Jesús nos ha elegido para servirle)
Juan 15
16 Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les he encargado que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. 17 Esto, pues, es lo que les mando: Que se amen unos a otros.


(dar testimonio de Dios)
Lucas 24
47 y que en su nombre se anunciará a todas las naciones que se vuelvan a Dios, para que él les perdone sus pecados. Comenzando desde Jerusalén, 48 ustedes deben dar testimonio de estas cosas.


(para seguir a Dios hay que renunciar al Mundo)
1 Juan 2
15 No amen al mundo, ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, no ama al Padre; 16 porque nada de lo que el mundo ofrece viene del Padre, sino del mundo mismo. Y esto es lo que el mundo ofrece: los malos deseos de la naturaleza humana, el deseo de poseer lo que agrada a los ojos y el orgullo de las riquezas. 17 Pero el mundo se va acabando, con todos sus malos deseos; en cambio, el que hace la voluntad de Dios vive para siempre.



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