Translate

Mensaje del Domingo 19 de Abril del 2020


“Cada alma fiel puede lograr la salvación de muchas almas si comprenden que el dolor se ofrece. Este misterio que les voy a dar quiero que lo hagan vida”

Domingo 19 de Abril del 2020……..8:00 p.m.
Fiesta de la Divina Misericordia

¡Amados hijos de mi corazón!
Hoy como siempre deseo que cada uno reconozca mi voz. Esta vez mi alma llama a mis hijos. Los convoco a seguir mis pasos. Hoy es día de la Divina Misericordia. Les digo a cada uno que se apiaden de mí. Yo sufro los tormentos de la cruz por mis hijos. El amor que doy es mucho. Pero cada día mis hijos me crucifican otra vez con sus actos impuros. Yo quiero que cada uno implore a mi Misericordia y me pidan que transforme los corazones humanos endurecidos por el pecado.
Por amor morí, di mi vida y resucité. Cuando mi Padre me pidió que viniera al Mundo yo ya conocía mi misión terrenal. El pecado se había arraigado en muchas almas y a consecuencia del enemigo perverso del Mundo. Esto hizo que mi Padre diera en vida a su Hijo por la salvación de las almas. Yo sabía que el dolor que padecería era mucho, sin embargo, reconocía que este dolor por el que pasaría daría frutos abundantes, porque mi Padre me daba en sacrificio para que yo pudiera romper el pecado que originó la traición de Adán y Eva. Ellos pecaron al desobedecer a mi Padre, sin embargo, el enemigo del Mundo llamado Satanás fue quien provocó que esto sucediera. Cuando mi Padre enemistó al Dragón Rojo con la Mujer fue para que yo viniera y me hiciera hombre. Fue por medio de ella, mi Madre, que nací y pregoné las enseñanzas que di donde reconocía la importancia de dejarse amar por mí. Amar a Dios implica un compromiso de vida. Es necesitar de él y hacer vida su enseñanza. Yo amo a mis hijos y por amor di la vida, vencí al demonio y triunfé sobre la muerte. La muerte mía dio vida a mis hijos y esta vida les ayuda a caminar junto a mí.
Yo hoy pido a cada uno que reconozcan mi nombre, soy Jesús de Nazareth. Cuando di la vida reconcilié al hombre con mi Padre. Pero esto sucedió con un Sacrificio Perpetuo que me orilló a sufrir mucho. Este dolor que ofrecí trajo vida y esta vida ayuda a que cada uno pueda ver un futuro mejor lleno de esperanza. La lealtad de un hijo con su Padre provoca la salvación de muchos. Hoy te pido a ti que reconozcas la importancia de ofrecer tu vida, el dolor que padeces y tus oraciones por la salvación de las almas uniéndolos a los méritos de mi Pasión dolorosa. Cuando tú lo haces así yo tomo ese dolor y lo transformo en gracias para las almas. La salvación se consigue al sacrificarte por mí, honrar mi nombre y reconocerme. Yo soy Dios bueno y a mis hijos que aman así los recompenso con paz profunda. El dolor ofrecido da frutos abundantes. Aprende a amar como yo. Yo te pido que no desoigas mi voz que clama: ¡Salven a mis hijos!
Hoy mi Misericordia se derrama en cada uno que me ama. Ámenme y ofrezcan su vida por amor a mí. Quien lo hace es recompensado con la vida eterna. Esta conmiseración hacia mí que ustedes hacen me halaga ya que sufro por mis hijos. Apiádense de mí que sufro mucho. Quiero que reconozcan mi nombre y me amen. Al amarme mi corazón se llena de alegría.
Prediquen con fe. Enseñen a amarme a las almas. Dios es bueno y a sus hijos los recompensa con gracias santificantes.
Oren a cada momento. Prepárense porque vengo pronto. Amén
Jesús Misericordia Divina

¡Amados hijos míos!
Hoy su Padre suplica a cada uno que se esfuercen mucho por dar amor. Amen siempre y en cada momento. El amor rompe el odio y la barrera del mal. Cambien su manera de ser. Aprendan a amar y regocíjense porque este corazón mío recompensa a quien lo hace. Pidan mucho por este Mundo que sufre. La lealtad produce frutos. Si ustedes me aman prediquen con fe la palabra de mi Hijo amado. Las enseñanzas de él producen frutos abundantes en las almas. No se olviden de mí. Los amo. Amén
Dios Omnipotente Uno y Trino

¡Ángeles míos!
Hoy es un día especial. Honren a mi Hijo por sobre todo. Su Misericordia es infinita y rompe el mal del Mundo. Hónrenlo y sigan sus pasos y prediquen con fe. Den testimonio con sus obras y demuestren que mi Hijo vive en su corazón. Hay almas que no conocen a mi Hijo. Atráiganlas hacia él. Los amo. Amén
María Santísima del Corazón Inmaculado


Dominus es vivus.

Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.


Colosenses 1
24 Ahora me alegro de lo que sufro por ustedes, porque de esta manera voy completando, en mi propio cuerpo, lo que falta de los sufrimientos de Cristo por la iglesia, que es su cuerpo.


Lucas 9
23 Después les dijo a todos:
—Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame.


Colosenses 1
13 Dios nos libró del poder de las tinieblas y nos llevó al reino de su amado Hijo, 14 por quien tenemos la liberación y el perdón de los pecados.


Hebreos 10
12 Pero Jesucristo ofreció por los pecados un solo sacrificio para siempre, y luego se sentó a la derecha de Dios. 1


Jeremias 24
Les daré entendimiento para que reconozcan que yo soy el Señor, y ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, porque volverán a mí de todo corazón.


Juan 3
 El amor de Dios para el mundo
16 »Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.


2 Corintios 1
3 Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues él es el Padre que nos tiene compasión y el Dios que siempre nos consuela. 4 Él nos consuela en todos nuestros sufrimientos, para que nosotros podamos consolar también a los que sufren, dándoles el mismo consuelo que él nos ha dado a nosotros. 5 Porque así como los sufrimientos de Cristo se desbordan sobre nosotros y nosotros sufrimos con él, así también por medio de Cristo se desborda nuestro consuelo. 6 Pues si nosotros sufrimos, es para que ustedes tengan consuelo y salvación; y si Dios nos consuela, también es para que ustedes tengan consuelo y puedan soportar con fortaleza los mismos sufrimientos que nosotros padecemos. 7 Tenemos una esperanza firme en cuanto a ustedes, porque nos consta que, así como tienen parte en los sufrimientos, también tienen parte en el consuelo.


Mateo 16
24 Luego Jesús dijo a sus discípulos:
—Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz y sígame. 25 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la encontrará. 26 ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida? ¿O cuánto podrá pagar el hombre por su vida? 27 Porque el Hijo del hombre va a venir con la gloria de su Padre y con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno conforme a lo que haya hecho.


Salmo 50
23 el que me ofrece su gratitud, me honra.
¡Yo salvo al que permanece en mi camino!»


Apocalipsis 22
12 «Sí, vengo pronto, y traigo el premio que voy a dar a cada uno conforme a lo que haya hecho.


1 Corintios 13
Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad. Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo.


Lucas 1
50 Dios tiene siempre misericordia
de quienes lo reverencian.


2 Timoteo 1
No te avergüences, pues, de dar testimonio a favor de nuestro Señor


Hebreos 13
16 No se olviden ustedes de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen; porque éstos son los sacrificios que agradan a Dios.



http://legiondemariainmaculada.blogspot.com/     (En este blog tendrás la opción de cambiar de idioma cada mensaje)