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Mensaje del Viernes 19 de Junio del 2020


¿Es posible recibir el amor de Dios y no sufrir? Yo te digo que sí. Cuando comprendas esto sabrás que yo te he amado mucho siempre.

Viernes 19 de Junio del 2020……… 10:50 p.m.
Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.

¡Amados hijos de mi corazón!
Hoy se celebra a mi Corazón amado por cada uno de ustedes. Con este corazón mío yo me anego en los corazones humanos que son fieles a mí y me honran. Cuando palpito les doy amor. Con este amor ustedes pueden vivir una vida nueva porque este amor mío transforma todo lo que hay en cada alma. Cuando palpito doy vida. Esa vida que doy les ayuda a poder tener una vida mejor.
El corazón que conoce el mío se anega en mí. Cuando lo hace yo le doy un fuego ardiente que produce calor. Ese calor hace que tú reconozcas mi presencia en ti. Ámame que yo quiero amarte por siempre. Cuando palpito te lleno de una paz desbordante. Esta unión entre tu y yo hace que juntos caminemos. Al hacerlo yo te llevo de la mano a un mejor futuro. El camino que te trazo te lleva a la luz abundante y con ella puedes reconocerme siempre.
Yo quiero que tú pienses en la importancia de dejarte amar por mí. Este amor que doy yo es maravilloso. En él encuentras la paz que buscas porque no hay dolor, el sufrimiento se va. Cada alma que se anega en mí reconoce que mi Corazón palpita. Al hacerlo este Corazón mío hace que tú recibas de mí una presencia viva. Yo estoy en cada alma fiel y doy testimonio de muchas formas. A algunas les doy paz, a otras visiones, a otros mensajes de parte mía, profecía y muchas otras cosas más.
Este Corazón mío está presente en cada alma que me busca. Yo soy Dios bueno y mi Corazón es generoso en cada alma que se anega en mí. Déjate amar por mí. No claudiques. Esfuérzate mucho por seguir el camino que te trazo, verás que este Corazón mío es bueno y generoso.
Quien se anega en mí recibe refugio para su alma. El refugio es seguro, así es que piensa por un momento cuan fácil es que tu puedas recibir tanta bendición si tú permites que yo more en ti, cuando no lo haces mi Corazón sufre. El dolor de un Padre es mucho cuando sus hijos lo rechazan.
He venido al Mundo a dar testimonio de mi amor. Con él se rompe el odio, el egoísmo y el dolor. Cada alma que conoce mi amor se siente dichoso porque es bueno y generoso. Este Corazón mío palpita por cada uno y cuando lo hace da vida a cada alma.
El amor de Dios es diferente al del hombre pues en él no hay dolor, el sufrimiento se acaba. ¿Es posible recibir el amor de Dios y no sufrir? Yo te digo que sí. Cuando comprendas esto sabrás que yo te he amado mucho siempre.
No olvides que te amo y yo perdono las ofensas de mis hijos. Solo vive de acuerdo a mi palabra y camina conmigo. Has de tu vida una alegría nueva. El amor que te doy te da felicidad. Esa felicidad te espera siempre. Por lo tanto, te pido que comprendas que mi Corazón sufre si tú no vienes a mí. Todos son mis hijos y los amo.
Por amor di la vida. Cuando lo hice de mi Corazón salió agua, esa agua es agua viva porque da vida. La sangre que derramó mi corazón dotó a mis hijos de fuerza porque les dio protección. Mi sangre purifica y protege. Cúbrete con ella porque es fuerte contra el mal.
Déjate amar por mí que yo haré de tu vida una alegría nueva con gozo y mucha paz. Te amo. Amén
Jesús Misericordia Divina

 ¡Hijos amados y muy queridos por mí!
Yo su Padre vengo a cada uno a fortalecer su fe dando sustento de que mi Hijo amado da vida. Esa vida que da logra que cada uno pueda contemplar la grandeza de su Corazón. El Corazón amoroso de mi Hijo hace que cada alma fiel sea reconocida de una manera diferente. Cuando ama él los hace sentir su presencia viva en su Corazón. Él palpita en cada alma, da sustento de un Dios vivo y poderoso. Cuando el Corazón palpita en ti te da fuerza. Esa fuerza te fortalece en la búsqueda de una vida nueva donde el dolor se va y llega la alegría, porque al amar con el Corazón de mi Hijo tú haces presente ese amor que te da en cada acto que haces. Él es refugio seguro para tu alma. Déjate amar por él. Te amo. Amén
Dios Omnipotente Uno y Trino

¡Mis hijos pequeños y muy amados!
El Corazón de mi Hijo es muy noble y generoso. Cuando palpita en ti te llena de su presencia. Esta presencia se percibe de muchas formas. Él ha querido venir al Mundo para que conozcan ese amor de Dios que es bueno. Cada alma que conoce el amor de mi Hijo no se separa de él, pues éste es maravilloso. Ese amor que él da es diferente al que conoces en el Mundo. Déjate amar por él y disfruta su corazón en ti. Te amo. Amén
María Santísima del Corazón Inmaculado

Dominus es vivus.

Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.

Salmo 36
7 (8) ¡Qué maravilloso es tu amor, oh Dios!
¡Bajo tus alas, los hombres buscan refugio!

1 Juan 4
Queridos hermanos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Dios mostró su amor hacia nosotros al enviar a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por él.

Proverbios 8
17 Yo amo a los que me aman,
y los que me buscan, me encuentran.
18 Yo doy riquezas y honra,
grandes honores y prosperidad.

Juan 15
Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. 10 Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor

Juan 14
23 Jesús le contestó:
—El que me ama, hace caso de mi palabra; y mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a vivir con él.

2 Corintios 5
17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es.

Jeremías 15
16 Cuando me hablabas, yo devoraba tus palabras;
ellas eran la dicha y la alegría de mi corazón,
porque yo te pertenezco,
Señor y Dios todopoderoso.

Isaías 26
Tú guardarás en completa paz, a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.


Juan 19
33 Pero al acercarse a Jesús, vieron que ya estaba muerto. Por eso no le quebraron las piernas.
34 Sin embargo, uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza, y al momento salió sangre y agua.

Salmo 91
El que vive bajo la sombra protectora
del Altísimo y Todopoderoso,
dice al Señor: «Tú eres mi refugio,
mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!»

Salmo 107
21     Den gracias al Señor por su amor,
    ¡por lo que hace en favor de los hombres!
22     Ofrézcanle sacrificios de gratitud
    y hablen con alegría de sus actos.
41 Él saca a los pobres de su tristeza



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