El
Peligro del Satanismo
Queridos hermanos, con profundo horror manifiesto la barbarie que
existe en el Mundo y no se puede negar. Aquel que es fiel debe defender su Fe
con arrojo no permitiendo que nada lo intimide. Comparto con ustedes esta
información detallada sobre los muchos abusos perversos satánicos hacia los niños
que manifestaron haber participado en grupos
donde fueron conducidos hacia el satanismo.
El satanismo sí existe, está presente desde que se creó el Mundo y entró por medio de Eva, quien
desobedeció a nuestro Padre amoroso y creador nuestro. Desde ese entonces la
lucha ha sido siempre hacia la niñez, la maternidad y la vida misma. Las armas
que usa Satanás son muchas, más sin embargo estas se describen a profundidad en
este informe que data desde el año 1992 y que manifiesta que es imperioso
aleccionar a nuestros hijos sobre lo que sucede y apartarlos lo más posible de
los males del Mundo donde hoy se pierden tantas vidas. La fe se acaba cuando
las almas son consagradas al satanismo y estas son almas que se van al
infierno. Los medios electrónicos y de comunicación han hecho que el
desconocimiento ante estos sucesos haga que nuestros hijos vean normal lo que
para Dios es perverso. Hoy les pido que amen a sus hijos, que los envuelvan con
la presencia de Jesús consagrándolos a él y que también lo hagan con nuestra
dulce Madre María Santísima. Consagrar a nuestros hijos hace posible que ellos
sean protegidos ante las adversidades y la maldad imperante en el Mundo. Con el
amor de siempre me despido diciéndoles que Dios está con ustedes y que su amor
permite que vivamos para siempre. En el amor de Jesús y María, Dios los
bendice!!
✤ ✤ ✤
Dominus es vivus <3
Este artículo fue publicado en El Semanario de Berazategui
Nros. 61, 62, 63 y 64 en el año 1992, en 4 notas.
El siguiente texto pertenece a una conferencia dictada en
Atlanta, Estados Unidos, por Dianne Core, fundadora y dirigente de la
organización británica Childwatch, dedicada a proteger a menores víctimas de
abusos.
Les hablaré esta noche de un problema que amenaza a los
niños de todo el mundo, que amenaza a toda la sociedad, a nuestros futuros
niños. Pertenezco a una organización en Inglaterra, que se llama Childwatch.
Ayuda a los niños que han sufrido abusos, y ayuda a sus padres. Tenemos una
unidad que persigue y atrapa pedófilos, es decir, sujetos cuya preferencia es
la violación de niños. Y en los últimos cuatro años hemos puesto tras las rejas
a 300 de ellos. Hace dos años me llamó una madre, y dijo que había sorprendido
a su hijo de 11 años tratando de abusar sexualmente de su hermano menor. Estaba
aterrada. Le dije, vaya y pregúntele si alguien fuera de la familia lo ha
violado. Fue, pues, y le preguntó, y él se puso a llorar y le dijo que un grupo
de hombres lo habían violado. Empezó a visitarme para recibir ayuda, y noté que
había algo diferente en este niño. Unas tres semanas más tarde tuvo una crisis.
La madre me habló por teléfono a las dos de la mañana y me dijo: “Venga, por
favor, porque no puedo hacer nada con él. No se quiere ir a dormir, se está
cortando, sacándose sangre, arrancándose el pelo de raíz, y está tirado en el
piso de su alcoba en posición fetal. Cuando no brincaba histéricamente, se
juntaba las rodillas con la barbilla, como si aún estuviese en el seno materno.
Los niños violados frecuentemente vuelven a la posición fetal. Además, no podía
orinar y se le estaba hinchando el estómago, le dolía. Fui pues, a ver al
pequeño Mark, me senté en su cama y lo vi lanzarse por todo el cuarto y le
dije: No importa lo que has hecho ni en lo que has participado, no es tu culpa,
nadie te va a castigar. Vio mi crucifijo, el que llevo en mi cuello y dijo: Él
lo hará, Él me matará. No me acepta. Me odia. Yo le dije: ¿Te refieres a Jesús?
El dijo: Sí. Yo le dije: ¿Qué has hecho que es tan terrible que Jesús te va a
rechazar? Mark se sentó y empezó a contarme una historia que me paró los pelos
de punta. Dijo que lo habían tendido boca abajo en una cruz, lo ataron, y
entonces ocho hombres ataviados con vestidos satánicos lo sodomizaron. Después
dijo que se tuvo que sentar con las piernas cruzadas en un tapete ante un
altar, y le dieron de comer excremento humano en un palo de diferentes colores.
Luego lo orinaron y tuvo que beber sangre. También vió a
un amigo, a quien había iniciado su propio padre, participar en actos sexuales.
Luego vió que su amigo tuvo relaciones sexuales con su hermanita de tres años,
en el altar. Después vió a tres hombres violar a un niño de siete años. Durante
estas violaciones a veces lo drogaban, y estaba muy, muy perturbado. Lo habían
sometido a una gran degradación y bestialidad. Yo pensé en mi ingenuidad, que
escuchaba una situación única, que no podía pasarle tal cosa a otros niños...
Escribí un breve artículo, sin dar nombres. Unos cuantos
días después empecé a recibir sacos llenos de correo.
Padres de niños violados satánicamente, niños que en su
escritura infantil me pedían ayuda. También recibí cartas de satanistas que
amenazaban mi vida y cosas indecentes de pornógrafos. Era obvio que había
tocado un nervio en alguna parte y que estaba en la periferia de algo que era
mucho más grande de lo que había imaginado al principio.
El siguiente caso fue Natasha. Ella tiene ahora 14 años y
rendirá testimonio en el tribunal penal de Londres, sobre un culto satánico en
el que participaba.
Natasha fue iniciada por su abuela, una satánica de
tercera generación, cuando tenía cuatro años. Dejaron a Natasha con su abuela
porque la mamá y el papá se habían divorciado. La mamá no podía cuidarla porque
estaba enferma y el papá estaba en la Armada, así que salía mucho. Empezó a
visitar a su madre recién el año pasado... Un fin de semana no quiso volver con
su abuela. Su madre le preguntó porque y ella le contó una historia de terror
que, de hecho, la llevó al borde de la locura. Natasha fue iniciada por su
abuela en una asociación de brujas llamada Devilfish, de mucha categoría. Desde
que tenía cuatro años tuvo que pasar por varios grados del satanismo. Cuando
tenía once años y medio, se hizo hembra reproductora. Hay mujeres que están en
la secta, o son escogidas por ella para tener bebés. Los bebés no se registran
y a veces el embarazo culmina y les quitan al bebé para sacrificarlo en una de
las grandes celebraciones satánicas. O abortan al bebé a los cuatro o siete
meses, y lo usan en algún tipo de celebración satánica. Natasha quedó embarazada
por primera vez a los once años y medio. Cuando llevaba unos tres meses de
embarazo, su abuela le dió unas tabletas. De momento no sabía para qué eran,
pero le ordenaron que si sucedía algo cuando estuviera en el baño, o si le
daban dolores abdominales fuertes, tenía que guardar lo que le saliera del
vientre.
Así que Natasha se fue a la escuela, y comenzó a abortar
durante el recreo. Tuvo el bebé en el inodoro; era un feto pequeñito. Le habían
ordenado que guardara lo que le saliera del vientre y así lo hizo, lo envolvió
en papel higiénico y lo puso en su maletín para llevarlo a casa. Recuerden que
desde los cuatro años de edad había estado en este grupo (satánico) así que esa
era su cultura. Pensaba que pasara lo que pasara, si su abuela le mandaba hacer
algo, lo hacía. Pero enterró su pedacito de papel higiénico, y le rezó, y le
puso nombre. Sabía que era un bebé, instintivamente se daba cuenta de que había
perdido un bebé. Pero la abuela la agarró, la golpeó y desenterró lo que había
enterrado poniéndolo en la heladera. Natasha tuvo ocho embarazos, se le dejó
avanzar un poco más en cada uno, hasta el octavo, que fue un verdadero
banquete. Los otros fetos se habían preparado para fiestas satánicas; los
sacaban del refrigerador, los cocinaban y se los comían. Este último tenía casi
seis meses. La acostaron en un altar y le hizo el aborto un satanista, médico
profesional. Y se lo comieron vivo, en el altar obligando a Natasha a comer
también.
Ahora pensarán ¡Dios Mío, esto no puede ser!, es producto
de la imaginación de esta señora loca. Bueno, veamos los hechos. El primero es
que en su casa se hallaron restos humanos. El segundo es que está tan mutilada
por dentro que nunca podrá tener hijos. El tercero es que hay ocho personas que
esperan juicio por esos crímenes. El cuarto es que sólo había seis en prisión y
otros dos en libertad bajo fianza. Estos trataron de matarle para que no
hablara.
Ella vió niños enjaulados, vió que se experimentaba con
niños sin anestesia. Vió toda clase de horrores que se conocerán en este caso.
Una unidad de la policía confirmo los hechos y estos sufrieron horrores por lo
que debieron descubrir. Hace unas semanas hablé con un psiquiatra americano y
me dijo que anualmente en Estados Unidos nacen unos 50.000 bebés para el
sacrificio. Ahora dirán esto es imposible. ¿Adónde van los cadáveres? ¿Dónde
los ponen? Déjenme decirles. Tengo en mis archivos una niña de dos años y uno
de cuatro. Ambos fueron abusados satánicamente, iniciados por su padre en la
secta OTO, en Londres. Y me dijeron desde entonces también me lo han dicho
otros niños de todo el mundo que si sacrifican un niño, no se lo comen
necesariamente. Los cortan en pedacitos, y los reducen y la manteca se usa para
las velas de las misas satánicas. Los huesos se muelen y los toma el sumo
sacerdote como afrodisíaco (excitante). Lo que queda del niño se incinera.
A menudo sucede lo mismo con vagabundos y limosneros.
Niños de todo el país nos han dicho que capturan a los vagabundos, les cortan
el cuello, recogen la sangre y se deshacen de él como dijimos. Ahora tengan
listo papel y lápiz, porque les voy a dar varios aniversarios satánicos que les
servirán. Creo que es importante que conozcan estas cosas, porque para eso
están aquí (en la conferencia). Estas fechas son lo que se llama fechas
rituales, en las que hay mucha actividad satánica. De hecho, marzo y abril son
los dos meses en que desaparecen más niños en el mundo, sin razón aparente, y
son los meses en que hay más infanticidios.
El 2 de febrero, que es la fiesta de la Candelaria, el 22
de marzo es el equinoccio de primavera, comienzo de una nueva vida, pero en los
círculos satánicos es el fin de vidas nuevas; en esas fechas se matan muchos
bebés. El 13 de abril es el Betane o Mayeve. Esta es una gran celebración
Satánica porque se supone que es el cumpleaños de Satán. El 22 de junio es el
solsticio de verano, el 1 de agosto es la fiesta del dios sol, el 21 de
septiembre es el equinoccio de otoño, el 31 de octubre es el Halloween,
(víspera de todos los Santos), esta es una celebración de la muerte. En esa
fecha se secuestran muchos niños, también es la fecha en que los niños que
pertenecen a la secta, a los que se ha entrenado y preparado, se sacrifican. A
veces los niños llevan mucho tiempo en la secta antes de que los sacrifiquen en
esta fecha de Halloween. Por último, el 22 de diciembre, solsticio de
invierno. Con esto completamos ocho fechas rituales, ocho festejos satánicos. Además,
está la celebración del cumpleaños del sumo sacerdote de cada grupo. El motivo
por el que les doy estas fechas es que los niños poseídos por estas sectas se
agitan sobremanera alrededor de estas fechas. Saben que si no están presentes
para estas celebraciones, deberían estarlo, y si uno descubre lo que les
ocurre, e intenta reprimirlos, se tornan violentos y agresivos. Ese es un
indicio de que un niño es víctima de abusos satánicos. Si tienen un niño que de
repente se agita mucho por ningún motivo aparente, miren el almanaque y vean si
coincide con alguna de estas fechas.
El problema es grande, muy grande, enorme. Han infiltrado
las escuelas; hay organizaciones de reclutamiento en las escuelas. Una de ellas
se llamaTopy, que inicia y atrae adolescentes y pubescentes. Se les enseña
a crear motines, violencia y hasta a fabricar bombas.
Lo que tenemos que ver es todo este programa del
satanismo. El individuo no necesita justificar el mal, disfruta la
pura maldad.
Los satánicos, y Satán, odian a la familia, porque nace en
el nombre de Cristo, y si es una familia fuerte en la Fe, puede resistir las influencias
del satanismo. Por eso lo primero que hacen es lavado de cerebro a los niños.
Este informe que les voy a leer es de un policía de San
Francisco, especialista en este problema.
Cuando tenemos niños satánicamente abusados, lo que hay
que hacer es desprogramarlos, por que se les ha lavado el cerebro en forma muy
militar. Se les ha reducido la sensibilidad, se les ha drogado y se les ha
programado el subconsciente.
Mark se desataba con ciertas palabras claves. Un día
seguro le dije algo sin saber en absoluto que era una de esas claves, y se puso
completamente loco. Ese día se le voltearon los ojos para atrás hasta que se le
veían blancos, se le pusieron las manos como garras, y empezó a crujir los
dientes que se le salían hacia adelante como en una película de horror, como
convirtiéndose en hombre lobo. De repente se detuvo, se puso muy sereno, le
cambió de nuevo el rostro y dijo: No interferirás, no me apartarás de mi amo.
Soy de los escogidos. Me han preparado para la llegada del Anticristo... me lo
han dicho niños de distintas partes, muchas veces.
Existen casos de control mental de niños en ambientes de
guardería. Los encierran a la fuerza en guardarropas, refrigeradores, cajas o
los entierran hasta el cuello en la arena. A los dos pequeños que estoy
cuidando de momento, los llevaron a un bosque, cerca de Londres, y ahí los
dejaron atados a árboles por horas, en oscuridad total. Luego, cuando los
satanistas volvieron a ellos se alegraron mucho de verlos. Eso crea una especie
de dependencia. Un temperamento alterado o aletargamiento al final del día
deben ser señal de alarma para los padres.
Practican tortura psicológica descuartizando delante de
ellos a sus animales preferidos. Al gato de Mark lo descuartizaron en su
presencia y luego lo crucificaron, los violan sexualmente mientras les muestran
fotos de sus padres o estampas de Jesucristo. Destruyen su autoestima de muchas
maneras, tales como obligar al niño a lamerle los zapatos a su torturador,
meterle la cabeza en el inodoro, cubrirlo de orina y excremento y forzarlo a
permanecer sucio.
También se ataca a la religión y al patriotismo. Se
realizan bodas fingidas con adultos, en iglesias de verdad, seguidas de coito
con el consorte adulto. Se fuerza o engaña a los niños para que orinen sobre la
Biblia, se les viola y abusa de ellos con el lomo de la Biblia, o con el asta
de una bandera de su patria. Estos actos enseñan al niño a rechazar toda fuente
de guía, al implantarles un credo de no a la religión, no a la familia y no a
la patria.
Estas son las señales a las que hay que estar alertas:
Llanto por ningún motivo aparente. Desmesurado temor a los adultos. Pesadillas.
Cambio de apetito. Conversaciones sobre comidas extrañas. Conducta fuera de lo
común. Formas lingüísticas y temas extraños. Muchas veces se mecen de atrás
hacia adelante y canturrean música ininteligible; repiten casi incesantemente
el mismo sonsonete. Si uno se les acerca demasiado y comienza a hacerles
preguntas, se ponen a mirar un punto en el techo o la pared y se
“autohipnotizan” y ya no se puede averiguar nada más.
Ahora en cuanto al reclutamiento en la escuela. Los
maestros infiltran las escuelas y empiezan a enseñarle a sus niños lecciones de
historias sobre brujas, paganismo y ocultismo. Hay reclutamiento después de
clase, cuando los maestros llevan a los niños a lecciones extras y se ponen a
hablarles del Tarot, el juego de la Ouija (la copa que contesta), el
herbalismo y cosas esotéricas. Y los niños como saben, son naturalmente
curiosos. El satanista detecta esa curiosidad natural y la aprovecha. Los niños
son especialmente vulnerables a esa edad de la pubertad, 13 o 14 años.
Lo otro que quiero decirles es que están reclutando a los
niños mediante la música rock. El rock metálico. Hay un libro muy bueno sobre
cómo los adolescentes emplean la música para sentir sensaciones de poder. Se llama Sex, Drugs and Rock-and-roll, de Paul
King. Explica
cómo el rock pesado se infiltra en la mente del niño y la prepara para otras
cosas relacionadas con el satanismo. Y hay mucha gente del rock pesado que es
satanista. ¿Alguna vez han subido a la alcoba de sus hijos a leer las letras de
esos discos de rock pesado? Se horrorizarían. Estas son algunas de esas
canciones. Los “Dead Kennedys” (Kennedys Muertos), cantan: “Dios me dijo
que te desollara vivo. Mato niños y hago llorar a sus madres. Los meto en mi
carro. Quiero oírlos gritar. Darles dulce envenenado y arruinarles su
Halloween”. Este es el tipo de cosas que están escuchando sus hijos
e hijas, acompañado por un golpe constante y pesado de percusión. Esto es
lavado cerebral, y se acumula en el subconsciente, para surgir a veces, si el
niño se envicia en eso, en formas bastantes catastróficas.
Dondequiera que he ido en los Estados Unidos hasta ahora,
he oído casos de suicidio, de niños que se encuentran muertos con los audífonos
de sus grabadores aún puestos, y sonando aún el rock metálico pesado. Y he
sabido de asesinatos. Aquí tengo uno de la prensa de Pittsburgh, del 21 de
marzo de 1989. Es el caso de Steven P. Mignona. Increíble: lo están defendiendo
con el argumento de que hizo lo que hizo porque sufrió influencias satánicas.
Lo están usando como defensa.
Las acciones del presunto asesino Steven P. Mignona,
fueronRESULTADO DIRECTO DE MENSAJES SUBLIMINALES QUE RECIBIÓ COMO RESULTADO DE
PROLONGADO CONTACTO CON MÚSICA METÁLICA PESADA, atestigua un psicólogo.
Ahora bien, Mignona mató a dos niñas: Elisa Baker de 12 años y Penny Lee Ansel,
de 13. Las degolló. El hermano de Mignona también es satanista, así que este
joven ha recibido una dosis constante de satanismo desde hace mucho tiempo y la
culminación de todo es que está completamente loco, y asesinó a dos niñitas. Y
esto es lo que sucede por doquiera.
Cuando concluyo charlas como esta, me abordan padres de
familia que han perdido sus hijos en el satanismo, clérigos que no saben qué
hacer, porque es algo que SUCEDE EN SUS PARROQUIAS (grupos juveniles),
policías que me llaman aparte y me hablan de la situación.
El problema es que están tratando de hacerle frente, pero
como el satanismo no es ilegal, sólo pueden combatir el abuso que se hace en
nombre de Satanás. Así que en cierto sentido tienen las manos atadas.
¿Qué podemos hacer? Siempre les pregunto. En primer lugar,
podemos hacer leyes que proscriban el satanismo; eso es lo primero. Lo segundo
es mantenernos muy atentos a lo que hacen los niños de nuestra comunidad. Miren
que libros están leyendo, porque otra vía por la que llega Satanás son los
libros. No es nada extraño entrar a una librería y hallar la sección de
ocultismo y satanismo junto a los libros infantiles. La Biblia Satánica,
por ejemplo.
Algunos de los libros que los niños leen, a edades muy
tiernas, son francamente espantosos. Hay libros de fantasías sobre “mazmorras y
dragones”. Estos libros son aventuras en que el niño debe tomar decisiones en
cuanto al camino que debe seguir. Un pasaje de uno de esos libros, para niños
de nueve años, es sobre alguien a quien acaban de arponear, y se le están
cayendo al suelo las vísceras, y de casualidad entra a una cueva. En la cueva
hay unos hombres que celebran una misa satánica. ¿Qué debe hacer? ¿Les pedirá a
estos satanistas que invoquen al Demonio para que lo sane? ¿O saldrá de la
cueva a buscar un médico? La mayoría de los niños optan por la solución
satánica, y le piden al Diablo que los cure, porque se dan cuenta de que no
alcanzan a salir de la cueva; morirían antes de llegar a la salida. Así que se
ponen en la situación en que eligen a Satanás de redentor.
Muchos niños pasan de la fantasía a la realidad. Hay niños
que se han suicidado. Niños participantes en este juego se han matado en
accidentes graves. En otro caso, unos estudiantes se metieron al túnel de una
mina y lo usaron para un juego de “mazmorras y dragones”, y se mataron. Uno de
ellos murió de MIEDO histérico, y no sabemos que pasó. A los otros los mató una
roca que cayó.
En las escuelas de Pittsburgh prohibieron las “mazmorras y
dragones” porque algunos niños se han lastimado. Estas son algunas de las cosas
que se pueden hacer. Ir a la escuela y averiguar discretamente si allí se juega
a estos juegos. Tienen que pedir que les muestren que hay en la biblioteca de
la escuela. Esto me lo han dicho padres de familia y lo he visto en Inglaterra.
Tienen qué darse cuenta de qué clase de música están escuchando sus niños, y si
tiene algún efecto en ellos. En primer lugar, sean vigilantes. Finalmente, me
gustaría leerles algo que escribí, en el avión mientras venía, por que SOY
CRISTIANA.
Si no lo fueran no hubiera podido seguir combatiendo a la
gente que estoy combatiendo, porque me han disparado, y casi me apuñalaron. A
mis ayudantes los han golpeado bastante. Y el mensaje después de que golpearon
a uno de mis ayudantes fué: “dile a Dianne Core que este es apenas el
comienzo”. A mi subdirectora casi le queman la casa. Así que esta gente me
mantiene presionada y amenazada, y a veces me asusto, porque al fin y al cabo
sólo soy una mujer. Pero mi determinación de tratar de salvar a los niños del
futuro puede más que el miedo, y prefiero morir peleando que morir sin hacer
nada. Y hay un dicho, de que todo lo que se necesita PARA QUE VENZA EL MAL, ES
QUE LA GENTE BUENA NO HAGA NADA. Ahora quiero leerles esto:
Durante mi cacería de Satanás en los Estados Unidos, me he
sentido sorprendida, enojada y animada al mismo tiempo. Me ha enojado la
posición de las iglesias para minar las creencias e ideales básicos del
cristianismo, porque mucha gente ha acudido a las iglesias para pedir ayuda, y
ahí no quieren saber nada. Su determinación de apartar a la gente de la fuerza
espiritual de la doctrina cristiana no conoce límites. La forma fría, táctica y
calculada en que se está influyendo las mentes jóvenes, contra Nuestro Señor
Jesucristo es realmente satánica. A los curas que se esfuerzan por mantener a
sus fieles por el camino del bien, los amenazan con expulsarlos de sus
iglesias. Y lo más aterrador es que la Jerarquía de la Iglesia permite que ello
suceda. A la verdadera gente de Dios, de hecho, la están arrojando a los
leones.
La Catedral de San Juan el Divino, en Nueva York es un
sitio que Jesucristo abandonó hace mucho tiempo. Es una catedral donde suceden
muchas cosas anticristianas. No me figuro si Cristo salió por su cuenta o lo
expulsaron. El pueblo de los Estados Unidos debe ponerse al tanto de las
actividades satánicas en esa iglesia y pararlas. La gente de este país está
desesperada por saber qué hacer. ¿Nos sentamos a esperar una destrucción
segura, o respondemos peleando cara a cara contra Satanás? Pues de ustedes
depende. Pero les puedo decir que a Satanás y a sus siervos no les gustan los
careos. Esta gente ama la oscuridad, al igual que su amo. Si se ilumina con la
verdad a esa gente, salen huyendo. Es tan fácil vencer a esa gente, son cobardes
consumados, que pelean con la espada del engaño y la injusticia. Se me han
acercado padres de familia a contarme sobre niños que han perdido, de pavorosos
incidentes de intimidación cuando intentan interponerse entre sus niños y los
satanistas. Me han hablado sobre el daño que se les ha hecho a las mentes de
sus niños con el Rock Metálico, las películas ocultistas y los juegos cómo
“mazmorras y dragones”. Me han contado todas las veces que han acudido a la
policía, a las agencias oficiales, los servicios de bienestar, en busca de
ayuda, tan sólo para que les cierren las puertas en la cara.
He sabido de pequeños departamentos de gobierno,
corrompidos por el satanismo. Estos pobres ciudadanos, cristianos justos, no
han recibido apoyo, protección ni remedio a los males de sus niños. Debemos
dirigir a esa gente para que se constituya en una sola voz fuerte, un coro de
justicia, de cristianismo, cuya voz ahogue la trompeta triunfal de Satanás.
Junten el ejército del bien, levanten defensas inexpugnables, porque si no lo
hacen, no tendremos futuro. Y la última declaración que quiero hacer es que no
dejemos que se nos acuse de apatía, que es la mejor amiga de Satanás. ¡Escuchen
el grito de guerra y luchen! Gracias.
NIÑOS VÍCTIMAS DEL SATANISMO
Este artículo fue publicado en
El Semanario de Berazategui Nro. 340 y 341, año 1998
El Semanario de Berazategui Nro. 340 y 341, año 1998
Hablar del Diablo o del Satanismo en nuestro siglo parece algo ridículo. Sin embargo, el Demonio trabaja con mayor libertad y fuerza cuando los hombres nos negamos voluntariamente a reconocer su existencia. Los siguientes casos son prueba de esta gran actividad que se va acentuando cada día, gracias a la indiferencia y frialdad que nos domina.
Nuestra historia comienza cuando desde los campamentos de
inmigrantes en Estocolmo, Suecia, llegaron en forma abundante denuncias acerca
de la desaparición de niños de ambos sexos con edades comprendidas entre los 4
y los 15 años. La cantidad de víctimas ascendía a más de cincuenta y el hecho
se repetía desde aproximadamente dos años atrás.
La primera explicación ofrecida era que los chicos tal vez
se habían marchado de sus casas en busca de aventuras, pero esto no concordaba
cuando se trataba de pequeños de 4 años, que difícilmente deciden por sí mismos
emprender tal empresa. Fue así como se vieron obligados a investigar con mayor
precisión iniciando una cadena de descubrimientos que nos hacen temblar el
alma.
Tras presentarse las correspondientes denuncias, tanto la
Brigada Criminal de Estocolmo como la Especial, dedicada a los crímenes contra
la moral, se movilizaron en busca de respuestas. Sólo que comprendieron que la
solución del rompecabezas no era tarea fácil. Tanto es así, que el propio
fiscal del Reino, Anders Hedín, no tardaría en manifestar que se hallaban en «una
de las mayores investigaciones de la historia negra» a la que jamás se
habían enfrentado. Y no le faltaba razón para pensar así...
“Temíamos ser los próximos...”
Suecia y los demás países nórdicos comenzaron a sufrir una
ola de terror indescriptible. Los más afectados, como ya lo dijimos, eran los
refugiados inmigrantes. Ellos mismos reconocían que a esos niños les había
sucedido algo extraño. Una mujer huída de Yugoeslavia, que a raíz de estos
hechos abandonó Suecia y escapó a Finlandia confiesa sollozando: “Fue
terrible lo que les sucedió a estos niños. Todos estábamos muy asustados.
Temíamos ser las siguientes víctimas”.
Elise, la valiente
Las investigaciones comenzaron a dar sus frutos cuando fue
detenido y condenado a diez años de prisión un turco, acusado de haber violado
repetidamente a su hija Elise, de 15 años. Esta se armó de valor para
testificar que había visto a su padre, en numerosas ocasiones, junto a otras
personas que ella llamaba “de su organización” (¿satanistas?) violaban y
mataban a varios niños “durante actos rituales”, enterrándolos después en
una extensa zona que la Policía está ahora rastreando.
Así se halló el cadáver de la pequeña Helen, una niña de
diez años que había desaparecido de su casa en Febrero de 1993, con evidentes
signos de haber sido brutalmente forzada. En el interior del cuerpo de la niña
se halló una bolsa de plástico con pelos de animal. Inmediatamente conocido
este hallazgo, otra niña hizo su declaración en la cual contaba que había
podido observar a otras personas que, luego de abusar de ella, lo hacían con
otra niña de 8 años y de qué manera era luego despiadadamente asesinada,
mientras una fría cámara de video recogía impunemente la escena.
Otros muchos testimonios de niños saltarían a la luz
pública, en este caso de mano de una prestigiosa catedrática de Teología de la
Universidad de Uppsala, Eva Lundgren quien, tras meses de entrevistarse con
niños, había obtenido importantes detalles de cómo actuaban estas redes de
satanismo. Aquí, el horror descrito por los niños se hace casi insoportable de
escuchar y los dibujos que han hecho describiendo lo que vieron son seria
materia de reflexión para cualquier grafopsicólogo que se precie.
Eva Lundgren ha sido amenazada de muerte en repetidas
ocasiones por “alguien” a quien molestan sus minuciosas investigaciones. En
cuanto a los videos en los que se recogen las grabaciones de las entrevistas a
los niños -que no se conocían entre sí- se hallan en posesión de las
autoridades suecas, sometidos al secreto de sumario. Sin embargo, sí existen
algunas transcripciones de las entrevistas, a las que hemos tenido acceso y que
son estremecedoras.
Podríamos creer que todo se trataba de invenciones
infantiles, pero los testimonios comenzaron a surgir y en todos, a pesar de que
los niños no se conocían entre sí, se hallaban horrores comunes vividos como
consecuencia de la participación involuntaria en graves rituales satanistas.
Una de las niñas entrevistadas, de tan sólo siete años, expresaba: «Cortaban
los pies y los brazos a los bebés y los ponían en una caja de plástico. Después
se comían los corazones, y también a mí me obligaron a hacerlo... Era
asqueroso». En otra parte continúa el escalofriante relato: «El bebé de la mamá
lo sacaron con un cuchillo. Le clavaron cuchillos por todos los lados».
La mayoría de los testigos habla de un tal Robert como
de «El Rey», pero también se habla de “El Conde”.
Hay que añadir que algunos de los niños interrogados
presentaban marcas de cuchillo en sus cuerpos y que, al preguntárseles qué les
había sucedido, se obtuvieron respuestas como la de la pequeña Eva: «Yo
sangraba (por la herida) y un hombre me chupaba la sangre. Yo también tuve que
beberla...». Para lograr el silencio y la complicidad de los pequeños, los
amenazaban con hacerles lo mismo que habían visto que les sucedió a sus
compañeritos muertos.
El problema mayor radica en la indiferencia ante estos
hechos, lo que permite a los satanistas continuar su tarea con toda
tranquilidad. Pensar que estas cosas no pueden afectarnos, que les suceden a
otros, es ser necios y no ver la realidad. ¿Cuántas desapariciones y asesinatos
de niños y jóvenes suceden y quedan sin explicación? ¿Cuántos niños desaparecen
de los hospitales y clínicas diariamente? ¿Cuántos abortos clandestinos se
realizan y a qué fin se destinan esos bebés?
Se informa sobre alusiones satánicas en la música rock con
pruebas contundentes y nadie quiere verlo. Se informa sobre satanismo
deliberado en las propagandas y modas y nadie quiere escuchar. Se ven signos
satánicos todos los días en paredes, publicidad y artículos de vestir y es como
si no existieran. Nadie ya reza ni se preocupa por su alma, sólo
interesa “pasarla bien” y “vivir el momento”. Es hora de pensar
si éste es el futuro que deseamos para nuestros hijos, ¡si es que llegan a vivir
tanto sin la protección de Dios! Consagremos nuestras familias a la Virgen
Santísima, pues Ella ya venció a Satanás y volverá a vencerlo cuantas veces sea
necesario para defendernos. No dejemos nuestras vidas a la deriva si no
queremos verlas atrapadas en las negras garras del caos, que llevan a la muerte
y a la Eterna infelicidad. En paz con Dios, no debemos temer a nada ni a nadie
por poderoso que parezca.
CAMINO DE PERDICIÓN
Este artículo fue publicado en
El Semanario de Berazategui Nro. 582, 31 de Julio de 2004.
El Semanario de Berazategui Nro. 582, 31 de Julio de 2004.
Causó gran conmoción en la opinión pública el asesinato del padre Gazziero, sucedido el domingo 25 de este mes, después de haber celebrado la Santa Misa en la Catedral de Santiago de Chile. El atacante y asesino lo degolló en las escalinatas del altar al grito de “¡por Satán!”, luego de lo cual intentó quitarse la vida apuñalándose en los brazos y el cuello. Las autoridades afirman que no se hallaba ni ebrio ni drogado. Pertenecía hace más de 25 años a una secta satánica denominada “los negros” y en su casa se hallaron evidentes signos de satanismo: cruces invertidas, sábanas negras y hasta un cuerno de carnero.
Otras informaciones hacen pensar que puede tratarse de una “prueba” que el desdichado debía pasar para ascender en la línea jerárquica de la secta, cosa muy común entre los practicantes del satanismo y la magia negra.
EN ITALIA TAMBIÉN (extractado de Cristo Hoy)
El padre Aldo Buonaiuto, director de un servicio de “llamadas de emergencia” que provee ayuda a jóvenes que desean salir de sectas satánicas, alertó sobre el alarmante crecimiento del satanismo, que ha creado un “mercado” de hostias consagradas en Italia.
En declaraciones reproducidas por el semanario católico “Famiglia Cristiana”, el padre Buonaiuto explicó que existe “una proliferación de sectas que practican misas negras, con profanaciones de hostias consagradas, violaciones, torturas”.
“Conocemos casos de vampirismo consentido y también utilizando jóvenes a los que se les agrede tras haberlos drogado en el transcurso de ritos orgiásticos.
Hay sectas que permiten subir en el escalafón -pasando por diferentes pruebas- y se sirven de gente débil y supersticiosa”.
Según el sacerdote, “existe un verdadero “mercado” de hostias consagradas. El precio varía entre 80 y 500 euros: depende del tamaño de la hostia, de la importancia de la iglesia de la que proviene, de quién la ha consagrado”.
“El valor más alto corresponde a las hostias consagradas en las iglesias de Roma, sobre todo las más cercanas al Vaticano. Se roban de dos maneras: en los sagrarios, pero también comulgando en la mano”, afirmó el sacerdote en la entrevista. “Hay sectas que hacen ritos con hostias consagradas, LSD y cocaína, muchas veces conducidas por exsacerdotes que se han puesto al servicio de Satanás”, señaló el experto a “Famiglia Cristiana”.
Según explicó el padre Buonaiuto, tiene mucho que ver en la proliferación de estas sectas “el haber perdido el sentido de lo sagrado”. “El hombre necesita llenarse de algo, y hoy el mercado está lleno de falsas opciones, entre ellas el satanismo”, concluyó.
Los jóvenes actuales son, en su mayoría, absolutamente ignorantes de las verdades de la Fe y han cambiado espiritualidad por sensualidad. Basta verlos por las calles en las madrugadas del fin de semana: alcoholizados, drogados, violentos, víctimas de los mensajes subliminales que la música actual les introduce en el subconsciente en todos los lugares a los que concurren buscando divertirse. ¿Cuántos más, como este asesino, estarán marchando por los oscuros caminos del servicio al Demonio? Una alerta para que los padres sepan dirigir y controlar a sus hijos, evitando que caigan en las garras de estos grupos cada vez más peligrosos y atrevidos. Cuando el mal avanza, es señal de que los que quieren practicar el bien no están haciendo lo suficiente para detenerlo. Es hora de empezar.