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Mensaje del Sábado 18 de Julio del 2020


“Vengan a mí todos los que están fatigados que yo les daré descanso para sus almas”

Sábado 18 de Julio del 2020.             6:10 p.m.

¡Hijos amados de mi corazón!
Con cuánto amor vengo a cada uno a dar sustento de que mi corazón los ama. Amo a mis hijos y los busco con constancia. Déjense amar por mí. Yo conozco sus pasos, sus debilidades y cada sufrimiento que hace que se encuentren tristes y agobiados. Yo conozco todo de cada uno y anhelo que se aneguen en mí (se sumerjan en mí) y reconozcan que yo soy Dios bueno que ama mucho y les da la paz suficiente para que puedan vivir unidos a mí y alegres en mi presencia.
Cada alma que viene a mí recibe un consuelo que les ayuda a olvidar el dolor y sentirse seguras. Ama como yo, yo te enseño a hacerlo. Ese amor que te doy destruye el pecado en ti porque te ayuda a reconocer tus faltas hacia mí y pedir perdón.
El corazón que se anega en mí recibe muchas gracias que lo santifican y le ayudan a mejorar en todo. Este amor que te doy te da mucha fortaleza, pues quien se anega en mí se siente seguro a mi lado.
Hoy busco almas que quieran servir y fortalezcan la comunión conmigo con sus obras. Cada alma que se sujeta fuertemente a mí y ofrece su vida por amor al servicio mío es llenado de recompensas, y esas recompensas son sentir mi presencia de una manera prodigiosa.
Cuando el alma que se une a mí ora con constancia puede percibir la grandeza de mi poder porque le hago sentir mi presencia sustentando su vida a través de la infusión del Espíritu Santo. Esta obra majestuosa da sustento de mi presencia a través de los diversos carismas y dones que el Espíritu Santo les da. Si permiten que yo more en su corazón podré dar sentido con gestos de amor en cada acto que realicen en honor mío.
Yo vengo a cada uno y quiero que conozcan que se acerca el tiempo en que vendré de nuevo y quiero que estén preparados. Prepárense mucho pues quien dista de mí padecerá si no reconocen la importancia de cambiar de vida. Hoy el Mundo sufre a causa del abandono a mi presencia. Los odios constantes provocan guerras y crímenes.
Cuando el alma reconoce que el amor mío lo puede todo es porque han reconocido la importancia de dejar el Mundo por amor a mí. Yo quiero que comprendan que es tiempo de un cambio profundo porque pronto vendré a juzgar a vivos y muertos y aquel que se aparte de la gracia y me niegue será arrojado al infierno. El infierno es un lugar obscuro donde padecen mucho las almas porque no quisieron reconocer mi presencia en sus vidas e hicieron cosas detestables que los orilló a perder la vida. Entiendan que en verdad hay condenación para las almas que se alejan de mí. Nadie puede decir Señor si no me conoce.
Vengan a mí todos los que están fatigados que yo les daré descanso para sus almas. Permitan que yo los llene de paz constante y un amor que perdura para siempre. Los amo hijos amados. Amén.
Jesús misericordia Divina.

¡Hijos pequeños y muy amados!
Dense un espacio para predicar el Evangelio. Inviten a formar grupos donde juntos recemos el Rosario y compartan estos Legajos (mensajes) que distribuye mi hija con ahínco para que las almas reconozcan el amor de mi Hijo amado y hagan vida cada enseñanza que les da. Fortalezcan la comunión con él dando sustento en sus vidas del amor que les da. Ofrezcan a diario sus misas y oraciones por las almas que se apartan de la gracia de Dios y pidan para que este Mundo reciba la paz que necesita. Los amo ángeles míos. Amén.
María Santísima del Corazón Inmaculado

Dominus es vivus.  
Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.

1 Juan 4:8
 El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.

Apocalipsis 2:19
Yo sé todo lo que haces; conozco tu amor, tu fe, tu servicio y tu constancia

Salmo 139:1-4
 Señor, tú me has examinado y me conoces; tú conoces todas mis acciones;
aun de lejos te das cuenta de lo que pienso. Sabes todas mis andanzas,
¡sabes todo lo que hago! Aún no tengo la palabra en la lengua,
y tú, Señor, ya la conoces.

Isaías 57:18-19
He visto su conducta,
pero lo sanaré y le daré descanso
y tranquilidad completa.
Yo consolaré a los tristes, y diré a todos:
“¡Paz a los que están lejos,
y paz a los que están cerca!
¡Yo sanaré a mi pueblo!”

Salmo 51:7-8
Purifícame con hisopo, y quedaré limpio;
lávame, y quedaré más blanco que la nieve.
Lléname de gozo y alegría

2 Tesalonicenses 2:13
Dios los escogió para que fueran los primeros en alcanzar la salvación por medio del Espíritu que los hace santos y de la verdad en que han creído.

Colosenses 3:23-24
23 Todo lo que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor y no a los hombres. 24 Pues ya saben que, en recompensa, el Señor les dará parte en la herencia. Porque ustedes sirven a Cristo, que es su verdadero Señor.

Romanos 8:26-27
 De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo ruega a Dios por nosotros, con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe qué es lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega, conforme a la voluntad de Dios, por los del pueblo santo.

1 Corintios 12:4-11
Hay en la iglesia diferentes dones, pero el que los concede es un mismo Espíritu. Hay diferentes maneras de servir, pero todas por encargo de un mismo Señor.  Y hay diferentes manifestaciones de poder, pero es un mismo Dios, que, con su poder, lo hace todo en todos.  Dios da a cada uno alguna prueba de la presencia del Espíritu, para provecho de todos.  Por medio del Espíritu, a unos les concede que hablen con sabiduría; y a otros, por el mismo Espíritu, les concede que hablen con profundo conocimiento.  Unos reciben fe por medio del mismo Espíritu, y otros reciben el don de curar enfermos.  Unos reciben poder para hacer milagros, y otros tienen el don de profecía. A unos, Dios les da la capacidad de distinguir entre los espíritus falsos y el Espíritu verdadero, y a otros la capacidad de hablar en lenguas; y todavía a otros les da la capacidad de interpretar lo que se ha dicho en esas lenguas.  Pero todas estas cosas las hace con su poder el único y mismo Espíritu, dando a cada persona lo que a él mejor le parece.

1 Pedro 4: 5
 Pero ellos tendrán que rendir cuentas ante aquel que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.

Gálatas 5:19-25
 Es fácil ver lo que hacen quienes siguen los malos deseos: cometen inmoralidades sexuales, hacen cosas impuras y viciosas, adoran ídolos y practican la brujería. Mantienen odios, discordias y celos. Se enojan fácilmente, causan rivalidades, divisiones y partidismos.  Son envidiosos, borrachos, glotones y otras cosas parecidas. Les advierto a ustedes, como ya antes lo he hecho, que los que así se portan no tendrán parte en el reino de Dios.
 En cambio, lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley.  Y los que son de Cristo Jesús, ya han crucificado la naturaleza del hombre pecador junto con sus pasiones y malos deseos.  Si ahora vivimos por el Espíritu, dejemos también que el Espíritu nos guíe.

Salmo 9:17
Los malvados y paganos,
los que se olvidan de Dios,
acabarán en el reino de la muerte;

1 Corintios 12:3
 Por eso, ahora quiero que sepan que nadie puede decir: «¡Maldito sea Jesús!», si está hablando por el poder del Espíritu de Dios. Y tampoco puede decir nadie: «¡Jesús es Señor!», si no está hablando por el poder del Espíritu Santo.

Mateo 11:28-29
Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar.  Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso.



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