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“Hoy en día han olvidado el amor puro, ese que nace de mí y hace que cada pareja se santifique.”


 

“Hoy en día han olvidado el amor puro, ese que nace de mí y hace que cada pareja se santifique.”

Viernes 14 de Enero del 2022.               12:50 p.m.

 

¡Hijos queridos de mi corazón!

Estoy contento porque el último Legajo tuvo gran respuesta. Los amo y quiero pedirles que sigan compartiendo esta luz abundante que les doy. Hoy quiero dar una enseñanza nueva y esta es la siguiente:

El dolor de mi corazón es la pérdida de vidas que se van al infierno por todo pecado que viene de la carne: la lujuria, las desviaciones sexuales, la fornicación, los malos deseos de la carne y todo tipo de perversiones.

Quiero decirles que desafortunadamente los pecados de la carne son los peores pecados que hay. Si supieran cuánto dolor tengo por esta causa ustedes se pondrían a orar por ellos. Cada persona que peca gravemente se va al infierno.

Yo quiero que comprendan que todas las almas que son infieles también pecan gravemente. La fidelidad debe permanecer siempre en las parejas. Olvidar la importancia de amar y respetarse es algo que sucede muy a menudo y mi corazón sufre por eso.

Hoy en día han olvidado el amor puro, ese que nace de mí y hace que cada pareja se santifique. Yo he venido al Mundo a dar amor y quien es fiel comprende que mi amor hace que cada alma se sienta dichosa, alegre y muy feliz. No te olvides que mi amor perdona y olvida todo rencor, se manifiesta sutil y armonioso. El amor puro comprende y es fuerte ante cualquier tribulación. Déjate amar por mí que yo te enseñaré cómo debes vivir y ser feliz.

Te amo. No olvides que vengo pronto. Amén

Jesús Misericordia Divina

 

 

1 Corintios 13

Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad. Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo.

 

 

 

Dominus es vivus.  

 Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.