“Por amor a mí den testimonio y no se olviden que para dar amor necesitan de mí.”
Viernes 26 de Agosto del 2022. 11:00 a.m.
¡Amados hijos de mi corazón!
Hoy les hablo exhortándolos a hacer el bien. Quiero pedirles que no olviden que quien ama conoce a Dios. Yo amo a mis hijos y cuando lo hago les ayudo a mejorar su vida. Para que suceda esto ustedes deben orar mucho y pedirme que les ayude.
Cuando un corazón ama perdona y olvida. No guardes rencor a nadie, si lo haces entonces estás en peligro de perder la comunión conmigo.
Hoy quiero que conozcas un poco más de mi amor. Yo amo mucho a todas las almas fieles y a aquellas que, aunque no me conozcan hacen el bien. Pero al mismo tiempo quiero decirte que el amor mío rompe con la ingratitud, el dolor y el sufrimiento. Quiero decirte que hay muchas almas que no conocen mi voz y están apartadas de la gracia. Esos hijos sufren y no saben que yo he venido a sanar a mis hijos y a darles de la fuente de mi misericordia. Por eso les pido que no olviden pedir por esas almas.
Hoy sufro y quiero que conozcas por qué. Yo fui el creador del mundo y cuando lo cree lo hice con mucho amor. Lamentablemente mis hijos pecaron y me refiero a Adán y Eva. Es por eso que el mundo se contaminó y acabó con la fe de mis hijos. Destruí pueblos enteros cuando la perdición era mucha. Pero en este momento no quiero destruir nada. Quiero que se salven las almas y para que esto suceda necesito de ustedes con sus oraciones para que se salve este mundo. La oración rompe con la barrera del mal. Por amor a mí no dejen de orar. Recen con mi Madre el Santo Rosario y pidan por el mundo para que se salve. Si se unen a ella y rezan con amor lograrán que las almas se conviertan a mí. Las súplicas constantes llegan a mi presencia y yo las hago vida si les convienen.
Por amor a mí den testimonio y no se olviden que para dar amor necesitan de mí. Yo los cubro con mi sangre preciosa y los conduzco por el buen camino.
Quiero enseñarles a hacer una oblación que es un ofrecimiento a Dios para que el mundo se salve. Les pido que esta oración de oblación la recen en la mañana siempre y cuando vayan a misa la hagan en el ofertorio. Si supieran cuántas almas se salvan no dejarían de orar. Háganla así:
“Dulce Jesús, yo te ofrezco mi dolor y mi sufrimiento, mis enfermedades, mi vida, mis oraciones y santas misas, así como también mis penas y alegrías, mis trabajos y esfuerzos diarios como una oblación para ti por medio del corazón inmaculado de tu santísima Madre en honor a tu pasión dolorosa y muerte de cruz por la paz del mundo, para que se acaben las guerras, las tragedias y los atentados, así como también por las necesidades e intenciones de mi familia y mías. Amén”
Si ustedes oran así podrán lograr que vuelva la paz al mundo, además de que el triunfo del Corazón Inmaculado de mi Madre se de pronto y así Satanás deje de hacer el mal al mundo.
Me despido de ustedes diciéndoles que no teman porque quien se refugia en mí es protegido. Los amo. No olviden que vengo pronto. Amén
Jesús Misericordia Divina
Salmo 18
2 (3) Tú eres mi protector,
mi lugar de refugio,
mi libertador,
mi Dios,
la roca que me protege,
mi escudo,
el poder que me salva,
mi más alto escondite.
✤ ✤ ✤ Dominus es vivus.
Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.