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“Mi amor es lo que hace que las almas puedan cambiar de vida.”


 

“Mi amor es lo que hace que las almas puedan cambiar de vida.”

Jueves 22 de Septiembre del 2022.                5:40 p.m.

 

¡Amados hijos de mi corazón!

Quiero que conozcan la manera como yo ayudo a mis hijos a hacer un cambio de vida. Cuando un alma viene a mí yo la tomo entre mis manos y le doy amor. Mi amor es lo que hace que las almas puedan cambiar de vida. Todas las almas pecan, unas más que otras, pero nadie está libre de pecar. Cuando tomo entre mis manos a un alma la llevo a un camino seguro donde el dolor se va y ya no sufre. La felicidad que le doy es mucha pues soy yo quien sana las heridas de su corazón.

Para poder vivir unido a mí se necesita que vivan mi palabra y con ella den fruto en abundancia. Para que esto suceda su fe debe ser fuerte. El caminar junto a mí no es fácil si ustedes no renuncian al mundo. Cuando les pido esto quiero que comprendan que deben alejarse de la perdición del mundo como la idolatría, los vicios, la fornicación la brujería y muchos actos paganos que los llevan a perderse.

Amen, amen mucho. Vivan mi palabra y sean dóciles a mí. Cuando yo transformo la vida de mis hijos lo hago pensando que deben mejorar y vivir la paz que les doy.

Los amo, vivan felices unidos a mí y no olviden que mi corazón les necesita. Los tiempos difíciles que vivimos pasarán solamente si ustedes se unen en oración para rogar por el mundo. Rueguen para que se acabe tanta perdición y barbarie. Rueguen para que se acabe esta tribulación y apostasía. No pequen y confiésense cuanto antes cuando lo hagan. Perdonen siempre y no guarden odios ni resentimientos. Recen el rosario con mi Madre y no olviden que es un arma contra Satanás.

Los amo, vengo pronto. Amén

Jesús Misericordia Divina.

 

 

1 Juan 2

15 No amen al mundo, ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, no ama al Padre; 16 porque nada de lo que el mundo ofrece viene del Padre, sino del mundo mismo. Y esto es lo que el mundo ofrece: los malos deseos de la naturaleza humana, el deseo de poseer lo que agrada a los ojos y el orgullo de las riquezas. 17 Pero el mundo se va acabando, con todos sus malos deseos; en cambio, el que hace la voluntad de Dios vive para siempre.

 

 

 

Dominus es vivus.  

 Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.