“Yo soy luz indivisible, gracia infinita y alegría perpetua. Quien me sigue sabe reconocer que yo estoy en Dios Padre, y al ser el mismo Dios damos alegría infinita a las almas por medio de la unión que participa a un Dios indivisible, que se mantiene vivo a través de la presencia mística que dejó por medio de su infusión del Espíritu Divino y Santo, que vino a traer vida y a perfeccionar la comunión con un Dios que habla a través de sus hijos que se ungen permitiendo así enaltecer su presencia en el Mundo”.
Profecías, Decretos, Preceptos y Conjeturas
dictados por la Santísima Virgen, Jesús y Dios Omnipotente Uno y Trino a mi
alma mexicana.
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Domingo 15 de Junio del 2014 Santísimo y Santa Misa 5:30 p.m.
Solemnidad de la Santísima Trinidad
Mis hijos queridos!
El
honor que me hacen al seguirme me alegra y les deja la plenitud de una vida
sumisa, llena de alegría, amor y paz que perdura y enriquece la vida. El
sustento de la vida soy yo. En él encuentran mucha luz. Esta luz viene a darles
la comunión necesaria para que aprendan a seguirme.
La
palabra es fiel a mí. Los invita a seguir el camino seguro que participa la
salvación. Cuando el anhelo de su corazón es una vida nueva, llena de gracia,
yo les ayudo a ustedes a distinguir entre el mal.
El
pecado entra en las almas que no conocen el augurio que les doy. El augurio es
seguirme y ofrecerles una vida nueva donde conozcan la alegría de vivir en
comunión con Dios.
Hoy
se representa mi majestad en tres personas que son Padre, Hijo y Espíritu Santo.
La Trinidad representa a un solo Dios que se une, indivisible y que parte de
ella se divide en tres personas. La dignificación de Dios se realiza a través
de la unión que se da denominando a cada una de las personas por su nombre.
Dios está y habita en el Mundo. Es necesario reconocer que se da basto a las
almas que lo siguen y son fieles. Al ser indivisible se manifiesta a las
criaturas de manera intangible, que
arraiga la alegría de saberse amados por mí. Yo te digo hoy tú que me sigues
que el significado beatífico de la Trinidad representa el portento de un Dios
humano que vino al Mundo y se encarnó en su Madre María Santísima para dar
alimento a sus hijos. Al alimentarlos les da luz y esa luz se convierte en la
verdad que soy yo. Yo soy luz indivisible, gracia infinita y alegría perpetua.
Quien me sigue sabe reconocer que yo estoy en Dios Padre, y al ser el mismo Dios damos alegría infinita
a las almas por medio de la unión que participa a un Dios indivisible, que se mantiene vivo a través de la presencia
mística que dejó por medio de su infusión del Espíritu Divino y Santo, que vino a traer vida y a perfeccionar la
comunión con un Dios que habla a través
de sus hijos que se ungen permitiendo así enaltecer su presencia en el Mundo.
La
sabiduría soy yo. Vengo y participo a cada lama que se abran a esta unión que
permite que mi Espíritu los guíe, les de libertad arrancando de ustedes el mal
que participa perdición en las almas. La comunión con Dios se enaltece cuando
se aprende a hacer diferencia entre la inteligencia humana y mi palabra que da
vida. Esta palabra viene a retribuir a cada uno la esperanza de vivir de
acuerdo a mi enseñanza que ayuda a participar viveza a cada lama que se abre a
mí.
Yo
soy Dios, indivisible y portentoso. He venido al Mundo haciéndome hombre y
perfeccionando la vida les doy honor a los hombres que saben rendirme
pleitesía. La pleitesía que pido es honrarme por sobre todo. Esta unión que
sustenta la vida les da gracia, la gracia necesaria para que sean reconocidos
como fieles hijos míos. Si escuchas mi voz debes saber que ayudo a las
almas a seguir un camino que les ayude
en su vida a mejorar, a ser santos y a reconocer el amor que les doy. Este amor
viene a participar mi presencia en la vida de cada alma que me sigue.
Cuando
el ejemplo de su buena vida se reconoce, hacen honor a mi nombre, porque las
almas que se sustentan de la luz que doy saben bien que es el amor el que apaga
el odio, da sentido a la vida y la hace grata. Cuando alguien va caminando y
participando el amor que les doy se reconoce mi presencia activa en el Mundo,
porque la caridad invita a abrirse a la luz que soy yo. Yo soy vida, sustento a
las almas y les traigo la proeza de cambiar de un Mundo deplorable a una vida
grata que dignifique y ayude a resarcir el dolor que padecen. Yo sano a las
almas que reconocen que la vida soy yo. Para seguirme deben atesorar la vida
que soy yo y dejar el Mundo que pierde, obligándose a vivir de manera plena,
renunciando al mal camino que pierde a cada alma que no me conoce. El
arrepentimiento llega a esa alma cuando han reconocido que para vivir deben
renunciar al Mundo que participa pereza, vanagloria, placer y desenfreno. La
alegría se manifiesta a esa alma al reconocer el camino que soy yo que sustenta
la vida. Esta vida se gratifica con la presencia mística mía donde hablo a las
almas dando reconocimiento a sus obras a través de la gratitud que reciben por
su obediencia. Quien me ama debe seguir mis pasos y mis pasos te invitan a
seguir al servicio de las almas que necesitan reconocerme en el Mundo. Hoy se
necesita arrojo y este conlleva lealtad. La lealtad de distinguir el buen
camino que soy yo y que ayuda a esas almas a permanecer sumisas. La sumisión
necesaria obliga a cada alma a ofrecer
su vida por amor a un Dios bueno que reconoce sus obras y que dignifica.
Hoy
ábranse a la gracia que les doy. Con ella percibirán que la vida se sustenta de
mí y quien vive por mí es llamado a una misión terrenal que lo alimenta y lo
hace fiel. Dignificar la vida les trae consigo alegrías y esperanza. Esa
esperanza se sustenta de la verdad que habita en mí y da luz abundante. Quien
me sigue vive y al vivir van reconociendo que la vida es grata cuando la
sumisión los arroja a participar mi presencia activa, que invita a ejercer beneficios a las almas
que ayudan a reconocerme. Hoy les digo que si saben ser fieles recibirán la alegría
de un Mundo mejor, con esperanza y paz que habite en cada alma fiel. Déjense
conducir por mí. Los espero y les pido que se abran a mi presencia mística que
representa a un Dios que habla, se mueve y se manifiesta en sus hijos. No dejen
de orar y pidan que el Mundo cambie, que las almas se conviertan y que haya paz
en el Mundo. El amor que les doy los invita a participar de mí. Den esperanza a
las almas y díganles que mi amor perdura, es grato y alegra el Mundo hostil en
el que viven. Si me aman déjense llevar de la mano a un Mundo nuevo. Por
caridad hablen de mí y ofrezcan misas para que las almas se arrepientan de sus
ofensas hacia mí y vuelvan al buen camino. Los amo. Déjense guiar por mí. Con
el amor de siempre les pido que se preparen pues vengo pronto. Amén
Jesús Misericordia Divina
Mis ángeles!
La luz que se les da particípenla.
Abriguen la esperanza de un Mundo feliz donde el amor sea la principal barrera
contra el odio. La lealtad que necesitan debe ser acompañada de buenas obras
que dignifiquen la presencia activa de un Dios que habla y que invita a sus
hijos a permanecer fieles. La fidelidad se consigue a base de esfuerzo. Este
esfuerzo conlleva valentía. Las almas que siguen a Dios son perseguidas y
muchas veces abandonadas por el Mundo que no reconoce que para vivir se
necesita audacia. Si se pierden la vida se acabará y con ella la esperanza.
Cuando un alma muere ya no vive para Dios por sus malas obras y pierde la
batalla para siempre conducido al abismo infernal donde habitan los que odian y
no quieren seguir el buen camino.
Dios
habita en las almas sumisas y fieles y da alegría a quienes siguen sus pasos.
No dejen de orar y pidan que se acabe el dolor, el desenfreno, la enfermedad,
la desdicha y la perdición constante que hay en el Mundo. Satanás perderá la
batalla cuando ustedes se abran al llamado que les hago de unirse y en
cofradías Marianas participar la alegría de vivir en comunión con Dios y por
medio de su infusión paráclita. Mediten cada legajo (escrito) y déjense guiar
por mí. Los amo. Mediten también los misterios del Santo Rosario y en comunión
conmigo y con mi Hijo amado hagamos de este Mundo una esperanza nueva que frene
la lasitud (pereza). Amén
Santa María del Corazón Inmaculado
Dios habla a través de sus hijos y se
manifiesta tangible a través de la presencia de su Espíritu Santo que vive, da
vida y alimenta a las almas sumisas. Los odios terminan con el amor y es el
amor el que habita en cada alma fiel. Den sustento y vivan de acuerdo a la
palabra. Amén
Dios Omnipotente Uno y Trino
¡Vive en mí, vive en mí y permanece para
siempre en mi corazón! ¡Dignifica mi camino y llévame contigo a morar por
siempre en ti! Amén
El Espíritu Santo se manifiesta a las almas
que quieren seguir el camino seguro que conduce a las almas a la perfección,
santidad y salvedad perpetua. Ábrete a la unión particular con Dios a través de
la infusión paráclita. Amén
Dios habita en las almas fieles. “Glorifiquémoslo
siempre”. Amén
Juan 6
57 El Padre, que me ha enviado, tiene
vida, y yo vivo por él; de la misma manera, el que se alimenta de mí, vivirá
por mí.
Juan 14
6 Jesús le contestó:
—Yo soy el camino, la verdad y la vida.
Solamente por mí se puede llegar al Padre. 7 Si ustedes me conocen a
mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han
estado viendo.
Juan 14
Jesús promete enviar el Espíritu Santo
15 »Si ustedes me aman, obedecerán mis
mandamientos. 16-17 Y yo le pediré al Padre que les mande otro Defensor,
el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con ustedes. Los que son del
mundo no lo pueden recibir, porque no lo ven ni lo conocen; pero ustedes lo conocen,
porque él permanece con ustedes y estará en ustedes.
18 »No los voy a dejar huérfanos; volveré
para estar con ustedes. 19 Dentro de poco, los que son del mundo ya
no me verán; pero ustedes me verán, y vivirán porque yo vivo. 20 En
aquel día, ustedes se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre, y ustedes están
en mí, y yo en ustedes. 21 El que recibe mis mandamientos y los
obedece, demuestra que de veras me ama. Y mi Padre amará al que me ama, y yo
también lo amaré y me mostraré a él.
22 Judas (no el Iscariote) le preguntó:
—Señor, ¿por qué vas a mostrarte a nosotros y
no a la gente del mundo?
23 Jesús le contestó:
—El que me ama, hace caso de mi palabra; y mi
Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a vivir con él. 24 El que
no me ama, no hace caso de mis palabras. Las palabras que ustedes están
escuchando no son mías, sino del Padre, que me ha enviado.
25 »Les estoy diciendo todo esto mientras
estoy con ustedes; 26 pero el Defensor, el Espíritu Santo que el
Padre va a enviar en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará
todo lo que yo les he dicho.
27 »Les dejo la paz. Les doy mi paz, pero
no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan
miedo.28 Ya me oyeron decir que me voy y que vendré para estar otra vez
con ustedes. Si de veras me amaran, se habrían alegrado al saber que voy al
Padre, porque él es más que yo. 29 Les digo esto de antemano para
que, cuando suceda, entonces crean.
30 »Ya no hablaré mucho con ustedes,
porque viene el que manda en este mundo. Aunque no tiene ningún poder sobre mí, 31 así
tiene que ser, para que el mundo sepa que yo amo al Padre y que hago lo que él
me ha mandado.
»Levántense. Vámonos de aquí.
Mateo 28
18 Jesús se acercó a ellos y les dijo:
—Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y
en la tierra. 19 Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y
háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo, 20 y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado
a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del
mundo.
Juan 1
1 En el principio ya existía la Palabra;
y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. 2 Él estaba en
el principio con Dios.3 Por medio de él, Dios hizo todas las cosas; nada
de lo que existe fue hecho sin él. 4 En él estaba la vida, y la vida
era la luz de la humanidad. 5 Esta luz brilla en las tinieblas, y las
tinieblas no han podido apagarla.
6 Hubo un hombre llamado Juan, a quien
Dios envió 7 como testigo, para que diera testimonio de la luz y para
que todos creyeran por lo que él decía. 8 Juan no era la luz, sino
uno enviado a dar testimonio de la luz. 9 La luz verdadera que
alumbra a toda la humanidad venía a este mundo.
10 Aquel que es la Palabra estaba en el
mundo; y, aunque Dios hizo el mundo por medio de él, los que son del mundo no
lo reconocieron. 11 Vino a su propio mundo, pero los suyos no lo
recibieron. 12 Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les
concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. 13 Y son hijos
de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha
engendrado.
14 Aquel que es la Palabra se hizo hombre
y vivió entre nosotros. Y hemos visto su gloria, la gloria que recibió del
Padre, por ser su Hijo único, abundante en amor y verdad. 15 Juan dio
testimonio de él, diciendo: «Éste es aquel a quien yo me refería cuando dije
que el que viene después de mí es más importante que yo, porque existía antes
que yo.»
16 De su abundancia todos hemos recibido
un don en vez de otro; 17 porque la ley fue dada por medio de Moisés,
pero el amor y la verdad se han hecho realidad por medio de Jesucristo. 18 Nadie
ha visto jamás a Dios; el Hijo único, que es Dios y que vive en íntima comunión
con el Padre, es quien nos lo ha dado a conocer.
Lucas 12
Reconocer a Jesucristo delante de los hombres
8 »Les digo que si alguien se declara a
mi favor delante de los hombres, también el Hijo del hombre se declarará a
favor de él delante de los ángeles de Dios; 9 pero el que me niegue
delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.
10 »Dios perdonará incluso a aquel que
diga algo contra el Hijo del hombre; pero no perdonará a aquel que con sus
palabras ofenda al Espíritu Santo.
11 »Cuando los lleven a ustedes a las
sinagogas, o ante los jueces y las autoridades, no se preocupen por cómo van a
defenderse o qué van a decir, 12 porque cuando les llegue el momento
de hablar, el Espíritu Santo les enseñará lo que deben decir.»
Salmos 104
Alabanzas al Creador
104 ¡Bendeciré al Señor con toda mi alma!
¡Cuán grande eres, Señor y Dios mío!
Te has vestido de gloria y esplendor;
2 te has envuelto en un manto de luz.
¡Cuán grande eres, Señor y Dios mío!
Te has vestido de gloria y esplendor;
2 te has envuelto en un manto de luz.
1 Corintios 6
9-10 ¿No saben ustedes que los que
cometen injusticias no tendrán parte en el reino de Dios? No se dejen engañar,
pues en el reino de Dios no tendrán parte los que se entregan a la
prostitución, ni los idólatras, ni los que cometen adulterio, ni los afeminados,
ni los homosexuales, ni los que roban, ni los avaros, ni los borrachos, ni los
maldicientes, ni los ladrones. 11 Y esto eran antes algunos de
ustedes; pero ahora ya recibieron el baño de la purificación, fueron
santificados y hechos justos en el nombre del Señor Jesucristo y por el
Espíritu de nuestro Dios.
1 Pedro 1
Dios nos llama a una vida santa
14 Como hijos obedientes, no vivan
conforme a los deseos que tenían antes de conocer a Dios. 15 Al
contrario, vivan de una manera completamente santa, porque Dios, que los llamó,
es santo; 16 pues la Escritura dice: «Sean ustedes santos, porque yo
soy santo.»
17 Si ustedes llaman «Padre» a Dios, que
juzga a cada uno según sus hechos y sin parcialidad, deben mostrarle reverencia
durante todo el tiempo que vivan en este mundo. 18 Pues Dios los ha
rescatado a ustedes de la vida sin sentido que heredaron de sus antepasados; y
ustedes saben muy bien que el costo de este rescate no se pagó con cosas
corruptibles, como el oro o la plata, 19 sino con la sangre preciosa
de Cristo, que fue ofrecido en sacrificio como un cordero sin defecto ni
mancha. 20 Cristo había sido destinado para esto desde antes que el
mundo fuera creado, pero en estos tiempos últimos ha aparecido para bien de
ustedes. 21 Por medio de Cristo, ustedes creen en Dios, el cual lo
resucitó y lo glorificó; así que ustedes han puesto su fe y su esperanza en
Dios.
22 Ahora ustedes, al obedecer al mensaje
de la verdad, se han purificado para amar sinceramente a los hermanos. Así que
deben amarse unos a otros con corazón puro y con todas sus fuerzas. 23 Pues
ustedes han vuelto a nacer, y esta vez no de padres humanos y mortales, sino de
la palabra de Dios, que es viva y permanente. 24 Porque la Escritura
dice:
«Todo hombre es como hierba,
y su grandeza es como la flor de la hierba.
La hierba se seca y la flor se cae,
25 pero la palabra del Señor permanece para siempre.»
y su grandeza es como la flor de la hierba.
La hierba se seca y la flor se cae,
25 pero la palabra del Señor permanece para siempre.»
Y esta palabra es el evangelio que se les ha
anunciado a ustedes.
Apocalipsis 22
12 «Sí, vengo pronto, y traigo el premio
que voy a dar a cada uno conforme a lo que haya hecho. 13 Yo soy el
alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin.»
✤ ✤ ✤ Dominus es vivus <3
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