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Mensaje del 11 de Septiembre del 2014.

“Hoy necesito de ustedes. Den amor por amor a mí. Manifiesten en sus actos mi presencia dando significado a mi palabra a través de las obras de misericordia. Amar implica un compromiso grande conmigo: lealtad, gratitud, esfuerzo, obediencia y apego”.



Profecías, Decretos, Preceptos y Conjeturas dictados por la Santísima Virgen, Jesús y Dios Omnipotente Uno y Trino a mi alma mexicana.
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Jueves 11 de Septiembre del 2014.    Santa Misa y Santísimo 12:00 p.m.

Hijos queridos de mi corazón!
     El corazón que sufre es porque no han reconocido en mí al Dios que ofrece vida. Esa vida ha traído al Mundo la luz que soy yo. Aquellos que reconocen que la vida soy yo es porque en ellos hay un amor grande por mí. Quien me ama ha reconocido que para poder vivir se necesita mi presencia. Sin mí el corazón sufre, se apaga y se pierde. Porque el alma que no tiene luz va cayendo al abismo del dolor y su sufrir provoca que la vida se vea deteriorada.
     Hoy  vengo a implorar a ustedes que abran su corazón hacia mí. Que permitan que yo more en él. El corazón que sufre se llena de maldad porque el egoísmo que hay en él provoca que el amor que doy yo no le llegue. Esto es porque cuando su corazón padece se obscurece, se agrieta y sufre mucho porque la luz no le llega a él.
     Quien reconoce que mi amor es grande es porque sabe bien que el padecimiento se va. Yo sano. Vengo a dar abundante amor a mis hijos. Con este amor las llagas de su corazón se curan y el padecimiento se va.
     Mi corazón sufre al igual que el de las almas sumisas porque el dolor que doy a aquellas es aquel que se padece por reconocer el sufrir de los demás, el desconocimiento a un Dios bueno que anhela que vuelvan a mí. Yo doy a mis hijos el amor más grande que hay en el Mundo. Es puro, indescifrable y manifiesta la persistencia de un Dios que anhela que lo amen como él los ama.
     Yo te digo a tí que me escuchas que lleves al Mundo mi voluntad. Que digas que yo amo y que anhelo que mis hijos reconozcan a un Dios vivo que permanece en el Mundo por amor y se manifiesta de esta manera para dar conocimiento de su verdad. La verdad soy yo. El camino seguro que trazo de luz abundante lleve a reconocerse fieles a mí. Quien abre su visión a la luz que doy ha comprendido que para poder vivir se necesita mi palabra que da vida, alumbra y fortalece la comunión conmigo. El amor que doy alienta a las almas a proseguir y diferenciar la maldad de la verdad que soy yo.
     Hoy quiero decirles a ustedes que sufro mucho porque mis hijos no obedecen. Obedecer se requiere para ser sumisos a mí. Quien no reconoce la verdad va cayendo al abismo y al caer el enemigo toma su alma, la apaga y la pierde.
     Hoy vengo con mucho amor a pedir que ustedes se esfuercen mucho por proclamar mi palabra que habita y que retribuye la paz. Si las almas reconocieran en mí a un Dios bueno sabrían que sin mí nunca mueren. Porque el amor que doy yo hace que la vida se sustente de mí. Quien habita en mí permanece para siempre dichoso. La dicha se consigue a través del esfuerzo por conseguir una vida nueva donde ustedes renuncien al mal y aprendan a caminar junto a mí. Cuando el amor crece en las almas hace posible que se reconozca la alegría de vivir. Esa alegría se sustenta de mí, el dolor se va y la agonía se pierde por completo.
     La vida soy yo. Quien habita en mí vive. El alimento que otorgo debilita el mal. Todo mal se acaba por la comunión conmigo. Se rompen las barreras del enemigo que ha construido para que acaben con la fe. Pero el persistir en comunión conmigo ayuda a regocijarse en mi presencia. El amor que yo doy a mis hijos fortalece la comunión, acrecienta la fe y renueva su corazón. Es indescifrable el amor que yo doy. En mi búsqueda constante hablo a las almas a través de signos que permitan reconocerme. Cada gesto de gratitud apaga el odio porque muere todo mal que hay.
     Yo vengo a decirte a ti: ámame, que mi amor se manifiesta en las almas fieles. Da el amor que te doy yo. Lleva luz a las almas. Diles que soy Dios y que estoy vivo. Que anhelo que vengan a mí y me den su amor que apaga los males que hay en el Mundo. Al reconocerse fieles a mí la alegría de vivir ayudará a dar amor en caridad y las almas pecadoras se reconciliarán conmigo. Hoy necesito de ustedes. Den amor por amor a mí. Manifiesten en sus actos mi presencia dando significado a mi palabra a través de las obras de misericordia. Amar implica un compromiso grande conmigo: lealtad, gratitud, esfuerzo, obediencia y apego. Cuando han comprendido la voluntad mía se arranca de raíz el mal que hay en cada uno, la fe vuelve y el regocijo en mi presencia ayuda a discernir momentos justos y nobles que retribuyen vida.
     Vida soy yo. Habito en las almas nobles, sumisas, generosas. Apago males y refuerzo la fe con mi presencia que debilita el dolor que hay en ti. Da en caridad el amor que te doy yo. Manifiesta a un Dios bueno que quiere que sus hijos vivan.
     Mueran para el Mundo porque en él solo hay perdición. No idolatren nada. Soy Dios celoso. Quien hace del dinero su Dios pierde la comunión conmigo. Porque yo soy Dios celoso hoy te digo: aprende a vivir en comunión conmigo. No te dejes influenciar por el Mundo que pierde vidas. La inconstante comunión conmigo arranca la gracia. El Mundo perece hoy porque la vida que les doy yo no la reciben porque se han llenado de vacío, una vida fácil, ficticia, que atesora una vida llena de desenfreno, llena de odio y contrariamente a la voluntad mía. Porque el odio es contrario a mí yo te digo: perdona no albergues dolor. El sacrificio que hice es para que muriera el pecado. Dí vida a mis hijos cuando morí por amor en la cruz. El perdón se recibe de mí. Si amas reconocerás en el instante el pecado y te reconciliarás conmigo. Amar no es difícil si vives de acuerdo a mi voluntad.
     No te distraigas con el Mundo. Persiste y obra bien. El bien se reconoce a través de los actos generosos de amor. Cuando el amor es grande la vida es mía. Quien sufre no ha reconocido el amor que doy yo. Deja de sufrir y sigue el camino que te trazo, que trae consigo una felicidad que conlleva paz abundante.
     Déjate amar por mí y recibe de mí la alegría de vivir, esperanza que remueve el odio y ayuda a las almas a regocijarse en mi presencia. Vive de acuerdo a mi voluntad y espera mi venida que está próxima. El anhelo mío es que te salves. No pierdas la vida. Rectifica tu camino y ábrete a la gracia.
     Me despido de ti diciéndote: mi amor da vida, esperanza nueva, frutos de redención, reconciliación perpetua, fe profunda y la felicidad que buscas. Déjate amar por mí. Vengo pronto, estén preparados. Amén
Jesús Misericordia Divina


Ángeles míos!
El dolor se apaga cuando las almas comprenden que el amor de mi Hijo hace posible que sanen las heridas del corazón. Porque su misión fue sanar cuando habitaba en el Mundo hoy te digo a ti: el Mundo padece al renunciar a Dios,  porque el amor que él da apaga los males, da alegría y el perdón llega. Aprender a amar debilita el pecado, fortalece la fe y reanima al pecador a reconocerse infiel logrando en sí romper con el odio existente. Porque el amor destruye todo propósito malo hoy te digo: acércate a mí que soy tu Madre y llora conmigo por las almas que sufren. Pide por ellas. Ora. No claudiques. Ofrece tus oraciones para que llegue la paz al Mundo y no dejes de rezar el Rosario porque es el arma poderosa contra el enemigo que hace posible que mis ruegos lleguen a Dios y se salve el Mundo. Te amo y te pido que te esfuerces por cambiar para que el amor de mi Hijo amado permanezca para siempre en tu corazón.  Frutos de la reconciliación son aquellos que destruyen el odio, perversidad del enemigo. Ábrete a la gracia implorando por el Mundo que necesita reconciliarse para que la paz llegue. Amén
Santa María del Corazón Inmaculado.


Salmo 34
17 (18) El Señor atiende al clamor del hombre honrado,
y lo libra de todas sus angustias.
18 (19) El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos
y han perdido la esperanza.
19 (20) El hombre honrado pasa por muchos males,
pero el Señor lo libra de todos ellos.


Juan1
1 En el principio ya existía la Palabra; y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. 2 Él estaba en el principio con Dios. 3 Por medio de él, Dios hizo todas las cosas; nada de lo que existe fue hecho sin él. 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. 5 Esta luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no han podido apagarla….
…10 Aquel que es la Palabra estaba en el mundo; y, aunque Dios hizo el mundo por medio de él, los que son del mundo no lo reconocieron. 11 Vino a su propio mundo, pero los suyos no lo recibieron. 12 Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. 13 Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha engendrado.
14 Aquel que es la Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros. Y hemos visto su gloria, la gloria que recibió del Padre, por ser su Hijo único, abundante en amor y verdad….  …16 De su abundancia todos hemos recibido un don en vez de otro; 17 porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero el amor y la verdad se han hecho realidad por medio de Jesucristo. 18 Nadie ha visto jamás a Dios; el Hijo único, que es Dios y que vive en íntima comunión con el Padre, es quien nos lo ha dado a conocer.


2 Corintios 7
9 ahora me alegro; no por la tristeza que les causó, sino porque esa tristeza los hizo volverse a Dios. Fue una tristeza según la voluntad de Dios, así que nosotros no les causamos ningún daño; 10 pues la tristeza según la voluntad de Dios conduce a una conversión que da por resultado la salvación, y no hay nada que lamentar. Pero la tristeza del mundo produce la muerte.


1 Corintios 10
 13 Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y pueden ustedes confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba, Dios les dará también la manera de salir de ella, para que puedan soportarla.



1 Pedro 5
6 Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los enaltezca a su debido tiempo. 7 Dejen todas sus preocupaciones a Dios, porque él se interesa por ustedes.
8 Sean prudentes y manténganse despiertos, porque su enemigo el diablo, como un león rugiente, anda buscando a quien devorar. 9 Resístanle, firmes en la fe, sabiendo que en todas partes del mundo los hermanos de ustedes están sufriendo las mismas cosas.10 Pero después que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, Dios los hará perfectos, firmes, fuertes y seguros. Es el mismo Dios que en su gran amor nos ha llamado a tener parte en su gloria eterna en unión con Jesucristo. 11 A él sea el poder para siempre. Amén.


Juan 14
6 Jesús le contestó:
—Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. 7 Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han estado viendo.


Colosenses 1
13 Dios nos libró del poder de las tinieblas y nos llevó al reino de su amado Hijo, 14 por quien tenemos la liberación y el perdón de los pecados.


Mateo 4
23 Jesús recorría toda Galilea, enseñando en la sinagoga de cada lugar. Anunciaba la buena noticia del reino y curaba a la gente de todas sus enfermedades y dolencias.


Romanos 6
15 ¿Entonces qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos sujetos a la ley sino a la bondad de Dios? ¡Claro que no! 16 Ustedes saben muy bien que si se entregan como esclavos a un amo para obedecerlo, entonces son esclavos de ese amo a quien obedecen. Y esto es así, tanto si obedecen al pecado, lo cual lleva a la muerte, como si obedecen a Dios para vivir en la justicia. 17 Pero gracias a Dios que ustedes, que antes eran esclavos del pecado, ya han obedecido de corazón a la forma de enseñanza que han recibido. 18 Una vez libres de la esclavitud del pecado, ustedes han entrado al servicio de la justicia.19 (Hablo en términos humanos, porque ustedes, por su debilidad, no pueden entender bien estas cosas.) De modo que, así como antes entregaron su cuerpo al servicio de la impureza y la maldad para hacer lo malo, entreguen también ahora su cuerpo al servicio de la justicia, con el fin de llevar una vida santa.


Mateo 4
4 Pero Jesús le contestó:
—La Escritura dice: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino también de toda palabra que salga de los labios de Dios.”


Mateo 6
Dios y las riquezas
24 »Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y querrá al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas.


Éxodo 20
3 »No tengas otros dioses aparte de mí.
4 »No te hagas ningún ídolo ni figura de lo que hay arriba en el cielo, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en el mar debajo de la tierra. 5 No te inclines delante de ellos ni les rindas culto, porque yo soy el Señor tu Dios, Dios celoso que castiga la maldad de los padres que me odian, en sus hijos, nietos y bisnietos; 6 pero que trato con amor por mil generaciones a los que me aman y cumplen mis mandamientos.


Efesios 4
31 Alejen de ustedes la amargura, las pasiones, los enojos, los gritos, los insultos y toda clase de maldad. 32 Sean buenos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.


Apocalipsis 22
12 «Sí, vengo pronto, y traigo el premio que voy a dar a cada uno conforme a lo que haya hecho. 13 Yo soy el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin.»
14 Dichosos los que lavan sus ropas para tener derecho al árbol de la vida y poder entrar por las puertas de la ciudad. 15 Pero fuera se quedarán los pervertidos, los que practican la brujería, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los que adoran ídolos y todos los que aman y practican el engaño.

Dominus es vivus <3


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