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Mensaje del 27 de Diciembre del 2015.

“Dios es bueno y paciente. Pero el tiempo se agota y vendrá de nuevo a escoger a sus hijos predilectos y a arrojar al fuego eterno a aquellos que lo negaron en su vida”.



Profecías, Decretos, Preceptos y Conjeturas dictados por la Santísima Virgen, Jesús y Dios Omnipotente Uno y Trino a mi alma mexicana.
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Domingo 27 de Diciembre del 2015    Santísimo y Santa misa 6:00 p.m.

Hijos queridos de mi corazón!
     Cuando el corazón sufre carece de lo elemental que es mi presencia. Yo vengo a ti, te hablo y te pido que regreses pero si sufres un dolor tan grande no te permite reconocerme. Ven a mí. Mi corazón que sufre te dice a ti: yo te hablo y permanezco siempre llamando a mis hijos. No peques y consigue de mí la presencia de un Dios que vive y desea darte lo mejor.
     Hoy que celebramos la Sagrada Familia quiero darte mi corazón para que comprendas que es el amor lo que destruye odios, rivalidades, discordias y deshonestidad. Quiero pedirte que sigas el camino que te trazo. En él encontrarás paz, tranquilidad y un gozo perpetuo.
     Mi familia creció siempre con amor. Ese amor era el fruto de la fe. Esa fe se ve reflejada con abundante gracia. La gracia se consigue si tú te esfuerzas y me das tu amor. El regocijo se consigue al descubrir que la unión fortalece la fe y se acaba el dolor. Ese dolor se va porque existo yo en ti. Quiero que descubras hoy que el amor rompe con el odio. No temas porque yo estoy en ti y te llamo constantemente. Fe es albergar la gracia de tenerme y poder disfrutar del amor que doy. Vengo a ti y te pido que descubras el camino que te trazo. Quiero brindarte una alegría inmensa que te permita vivir de acuerdo a mi voluntad. No peques. Sufre el dolor conmigo por mis hijos que se van y pierden la batalla. Hoy quiero brindarte un corazón nuevo que se anegue en el mío. Que reconozca mi presencia y descubra mi voluntad. Yo pido sumisión. Si eres sumiso yo te entrego todo lo que hay en mí y eso es un amor grande fruto de la unión conmigo. Ese amor rompe todo obstáculo que no permita ver la luz. La luz soy yo. Yo soy la vida también. Quien habita en mí es llenado de la gracia que santifica. Hoy te pido que descubras en tu interior si mi presencia está en ti. Yo habito en el alma noble, generosa, humilde y sencilla. Si habito en ti sabrás reconocer que el amor que te doy es inmensamente grande. Te invito a seguirme. Yo habito en el alma noble y fiel. Déjate llevar por mí a un lugar donde la paz inmensa prospere a tu corazón y la felicidad te inunde.
     No sufras en vano. Sufre por mí solo el dolor ajeno de aquellos que no me amaron y se perdieron para siempre. Lleva tu cruz conmigo. Así se hace más fácil el camino. Yo te invito hoy a seguir la voz que te llama y te pide a gritos que no te pierdas. Espero en ti que tu corazón cambie de manera profunda. Te invito a caminar por un sendero maravilloso donde habita un amor grande, manifiesto y puro. Ese amor, don mío, no existe en el Mundo. Hoy las almas pierden la batalla por no seguir mi voz. Es el Mundo que pierde muchas almas porque no reconocen mi voz. Sus vicios, una vida promiscua llena de odios que rivalizan, la idolatría al dinero y los actos paganos que llevan a la perdición hacen que mi corazón sufra. Yo sufro por todas. Día a día se pierden las almas que han preferido al Mundo. Ese Mundo que es proclive y que se llena de desenfreno es lo que hace que yo me aparte de ellos.
     Hoy te pido que te unas a mí y reconozcas un Dios bueno que habita, que vive y está presente siempre. Ven y espera en mí la recompensa. Esa recompensa es la vida. Una vida útil, perenne y llena de alegría. Te invito a seguirme. Deja el dolor, esfuérzate mucho y vive en mí. Yo te pido que abras tu corazón y permitas que yo dirija tu vida. Si tú lo permites verás en mí a un Dios bueno que ama y que anhela que todos sus hijos vuelvan a él. Ven y escucha mi voz que llama constantemente a mis hijos y pide a gritos que salven su vida.
     Te amo y deseo que me des un poco de ti y verás que yo te favoreceré con grandes milagros que descubrirán a un Dios bueno, vivo y justo.  Ámame como yo te amo a ti. Si tú lo haces recibirás de mí todas las gracias divinas que necesitas para vivir sana y santamente. Te espero. Amén.
Jesús Misericordia Divina


Hijos preciosos de mi corazón!
     Espero siempre como una Madre siempre espera a sus hijos que ustedes vengan a mí. Mi corazón llora amargamente por las almas que se van. Ofrezcan misas por ellas. Pidan en abundancia por cada una para que la luz se manifieste a ellas y puedan ver con facilidad el camino seguro que deben seguir. Hay muchas almas que pecan en abundancia y desconocen que sin Dios no vivirán. Hablen. Abran el entendimiento de ellas y pidan que se conviertan. Dios es bueno y paciente. Pero el tiempo se agota y vendrá de nuevo a escoger a sus hijos predilectos y a arrojar al fuego eterno a aquellos que lo negaron en su vida. Ábranse los lazos fraternos y rueguen por el Mundo que sufren mucho la apostasía.
     Les dejo diciéndoles: el dolor de una madre es que sus hijos se pierdan. No pequen y santifiquen su vida con actos generosos. Los amo. Amén
Santa María del Corazón Inmaculado


Mateo 25
“Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron.”
41 »Luego el Rey dirá a los que estén a su izquierda: “Apártense de mí, los que merecieron la condenación; váyanse al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. 42 Pues tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; 43 anduve como forastero, y no me dieron alojamiento; sin ropa, y no me la dieron; estuve enfermo, y en la cárcel, y no vinieron a visitarme.” 


Proverbios 10
12 El odio provoca peleas,
pero el amor perdona todas las faltas.


Efesios 2
8 Pues por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación por medio de la fe. No es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que es un don de Dios. 9 No es el resultado de las propias acciones, de modo que nadie puede gloriarse de nada; 10 pues es Dios quien nos ha hecho; él nos ha creado en Cristo Jesús para que hagamos buenas obras, siguiendo el camino que él nos había preparado de antemano.


Colosenses 3
 23 Todo lo que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor y no a los hombres. 24 Pues ya saben que, en recompensa, el Señor les dará parte en la herencia. Porque ustedes sirven a Cristo, que es su verdadero Señor. 25 Pero el que hace lo malo, recibirá el pago del mal que ha hecho, porque Dios juzga imparcialmente.


Salmo 27
El Señor es mi luz y mi salvación
27 (1b) El Señor es mi luz y mi salvación,
¿de quién podré tener miedo?
El Señor defiende mi vida,
¿a quién habré de temer?


Juan 14
6 Jesús le contestó:
—Yo soy el camino, la verdad y la vida.


Números 6
24 »“Que el Señor te bendiga y te proteja;
25 que el Señor te mire con agrado
y te muestre su bondad;
26 que el Señor te mire con amor
y te conceda la paz.”


Mateo 16
24 Luego Jesús dijo a sus discípulos:
—Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz y sígame. 25 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la encontrará. 26 ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida? ¿O cuánto podrá pagar el hombre por su vida?27 Porque el Hijo del hombre va a venir con la gloria de su Padre y con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno conforme a lo que haya hecho.28 Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán hasta que vean al Hijo del hombre venir a reinar.


1 Juan 2
15 No amen al mundo, ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, no ama al Padre; 16 porque nada de lo que el mundo ofrece viene del Padre, sino del mundo mismo. Y esto es lo que el mundo ofrece: los malos deseos de la naturaleza humana, el deseo de poseer lo que agrada a los ojos y el orgullo de las riquezas. 17 Pero el mundo se va acabando, con todos sus malos deseos; en cambio, el que hace la voluntad de Dios vive para siempre.


Apocalipsis 3
20 Mira, yo estoy llamando a la puerta; si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos. 21 A los que salgan vencedores les daré un lugar conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono. 22 ¡El que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias!”»


Hebreos 6
10 Porque Dios es justo, y no olvidará lo que ustedes han hecho y el amor que le han mostrado al ayudar a los del pueblo santo, como aún lo están haciendo.11 Pero deseamos que cada uno de ustedes siga mostrando hasta el fin ese mismo entusiasmo, para que se realice completamente su esperanza. 12 No queremos que se vuelvan perezosos, sino que sigan el ejemplo de quienes por medio de la fe y la constancia están recibiendo la herencia que Dios les ha prometido.

Dominus es vivus <3
Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.


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