Mensaje del domingo 29 de Diciembre del 2019

“Sigan el ejemplo de la Familia Sagrada que conformamos mi padre San José y mi amada Madre María Santísima. Ellos estuvieron unidos a mí en amor, en ternura y en una comunión perfecta. El amor que había entre nosotros enaltecía el nombre de Dios.”

Domingo 29 de Diciembre del 2019….Santísimo 1:20 p.m.

Fiesta de la Sagrada Familia

Amados hijos de mi corazón!

Hoy se festejó a mi Sagrada Familia. Quiero que comprendan con profundo amor cómo es que yo viví dentro de mi familia amada. Mi Padre San José fue una persona sometida a obediencia a Dios y sumisa. Mi Madre bendita fiel a Dios también comprendió la esperanza de vida que daría al Mundo al reconocer el anuncio del ángel. Cuando mi Madre aceptó la voluntad de Dios se llenó de alegría porque sabía bien que ella traería al Mundo al Salvador del Mundo. María mi Madre oraba con constancia y suplicaba siempre para cumplir con la voluntad de mi Padre. Ella fiel a Dios se dispuso a obedecer todo lo que se le pedía protegiendo al niño en todo momento.

Yo vine al Mundo por amor y por ese amor mismo me entregué a la muerte. Esta misión salvadora ha hecho que las almas se salven y sean libradas del enemigo perverso que deseaba destruir la obra de Dios.

José y María se mantuvieron fieles y en obediencia sirviendo a Dios con todo su corazón. Su misión ha hecho que hoy el Mundo pueda contemplar la bondad de Dios al permitir que su Hijo viniera al Mundo para salvarlo de la opresión del enemigo.

Hoy se festeja a la familia que dio vida a Dios protegiéndolo a cada instante. Mi corazón da al Mundo la esperanza de una vida nueva. La alegría llega al Mundo por medio de la luz, esa luz que viene a redituar un compromiso con Dios de fe y sumisión a las enseñanzas que dejé y sigo dando ahora también.

La vida se atesora con amor y constancia, se enaltece por las obras y se reditúa en frutos de esperanza. Ábranse a la gracia. Permitan que yo more en ustedes. Mi corazón los necesita y les llama constantemente. Las súplicas que ustedes me dirigen ayudan a que este Mundo profano vuelva a la fe y a mis brazos paternales.

Den testimonio con sus obras. Sigan el ejemplo de la Familia Sagrada que conformamos mi padre San José y mi amada Madre María Santísima. Ellos estuvieron unidos a mí en amor, en ternura y en una comunión perfecta. El amor que había entre nosotros enaltecía el nombre de Dios. La sumisión total allanó el camino que debíamos seguir. La recompensa de sus obras ha dado al Mundo la esperanza de una vida nueva donde el honor se enaltece con la comunión con Dios.

Mi vida di por amor y por amor busco a mis hijos, esos hijos que se apartan de la gracia y necesitan volver a mí. Ayúdenme con sus súplicas constantes y la comunión perfecta conmigo para que esas almas conviertan su vida a mí. Ámenme y dedíquenme tiempo y no olviden que mi corazón sufre hoy en día por la falta de fe de mis hijos y la desobediencia a mí. Mi Madre les ayudará a seguir mis pasos. Pídanle que los guíe en su caminar y no olviden orar siempre. La oración destruye todo propósito malo del enemigo. Den constancia con sus obras y permitan que yo los lleve de la mano a un Mundo mejor donde el dolor no existe y la esperanza llega.

Amen y reconcíliense unos con otros y no olviden que estoy presente siempre en mi Iglesia Santa. Dediquen tiempo a servirme y supliquen con constancia por el Mundo. La paz llegará a él cuando ustedes comprendan la importancia de servirme con sus súplicas así como con las obras que me ofrecen que enaltecen mi nombre.

Ámense los unos a otros y manténganse unidos en el amor. El amor destruye el odio, la venganza y la desunión. Entreguen su vida al servicio mío y no olviden que mi corazón los llama a una vida nueva llena de alegría y paz. Los amo. Vengo pronto! Amén

Jesús Misericordia Divina

Amados hijos míos!

El corazón de un Padre da a sus hijos lo mejor. Yo amo a todos mis hijos que se entregan con vehemencia al servicio mío. Gracias por honrar mi nombre y enaltecerlo. Ámenme por sobretodo y reúnanse siempre, unidos en amor para que el amor habite en ustedes. No pequen. Perdonen y piensen que todas las almas que permiten a Dios morar en su corazón son felices. La felicidad se encuentra en mí. Búsquenme y no olviden que mi corazón los ama. Amén

Dios Omnipotente Uno y Trino

Ángeles míos!

Hoy como siempre su Madre les llama a implorar por el Mundo. Hoy sufro mucho por todas las almas que pierden la vida a causa del desenfreno, la idolatría, el pecado y el abandono a Dios. Únanse y en oración supliquen para que haya paz en el Mundo. Oren por su familia para que estén unidos en el amor de Cristo, mi amado Hijo. Permitan que él more en sus corazones y oren con constancia para que la unión fortalezca el vínculo de amor entre ustedes. Permitan que yo les guíe y no olviden que el llamado que les hago es para que cada uno pueda ver la luz abundante de mi Hijo amado que los ayudará a prosperar y vivir de acuerdo a su enseñanza.

Oren, oren y no olviden rezar el Rosario que rompe la barrera del mal y destruye todo propósito malo del enemigo perverso del Mundo, Satanás. Ámense los unos a los otros y dedíquense tiempo llenos de alegría. Los amo. Amén

María Santísima del Corazón Inmaculado

✤ ✤ ✤ Dominus es vivus 
Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.

Colosenses 3

Revístanse de sentimientos de compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia. ¹³ Sopórtense unos a otros, y perdónense si alguno tiene una queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. ¹⁴ Sobre todo revístanse de amor, que es el lazo de la perfecta unión. ¹⁵ Y que la paz de Cristo reine en sus corazones..

1 Timoteo 5

⁸ Pues quien no se preocupa de los suyos, y sobre todo de los de su propia familia, ha negado la fe y es peor que los que no creen.

Proverbios 6

²⁰ Hijo mío, guarda siempre en tu memoria
los mandamientos y enseñanzas de tus padres.
²¹ Llévalos siempre sobre tu corazón.

Salmo 127

³ Los hijos que nos nacen
son ricas bendiciones del Señor.

Libro de Eclesiástico 3,2-6.12-14.

Porque el Señor quiere que el padre sea respetado por sus hijos y confirmó el derecho de la madre sobre ellos.
El que honra a su padre expía sus pecados
y el que respeta a su madre es como quien acumula un tesoro.
El que honra a su padre encontrará alegría en sus hijos y cuando ore, será escuchado.
El que respeta a su padre tendrá larga vida y el que obedece al Señor da tranquilidad a su madre.
Hijo mío, socorre a tu padre en su vejez y no le causes tristeza mientras viva.
Aunque pierda su lucidez, sé indulgente con él; no lo desprecies, tú que estás en pleno vigor.
La ayuda prestada a un padre no caerá en el olvido y te servirá de reparación por tus pecados.

Juan 14

²¹ El que recibe mis mandamientos y los obedece, demuestra que de veras me ama.

1 Corintios 1

⁹ Dios siempre cumple sus promesas, y él es quien los llamó a vivir en unión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.

¹⁰ Hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo les ruego que todos estén siempre de acuerdo y que no haya divisiones entre ustedes. Vivan en armonía, pensando y sintiendo de la misma manera.

Mateo 22

³⁷ Jesús le dijo:

—“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.” ³⁸ Éste es el más importante y el primero de los mandamientos. ³⁹ Pero hay un segundo, parecido a éste; dice: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” ⁴⁰ En estos dos mandamientos se basan toda la ley y los profetas.

Apocalipsis 22

¹² «Sí, vengo pronto, y traigo el premio que voy a dar a cada uno conforme a lo que haya hecho. ¹³ Yo soy el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin.»

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