"Este corazón mío suplica constantemente
para que ustedes se unan a mí y reparen los agravios, las ofensas y todo
sacrilegio contra mí"
¡Amados hijos de mi corazón!
Este corazón mío suplica constantemente para
que ustedes se unan a mí y reparen los agravios, las ofensas y todo sacrilegio
contra mí. Hoy quiero que sepan que el dolor es mucho en mí. Cada vez que
ultrajan mi Cuerpo Bendito yo sufro mucho. Les pido que se unan y vengan al
Santísimo y rueguen porque el Mundo reconozca mi voz y se conviertan a mí.
Necesito de almas sumisas y fieles a mí que quieran venir a reparar toda ofensa
contra Dios.
Yo amo a todos mis hijos, sufro por ellos, por
esas almas que se apartan de la gracia y me ofenden con sus actos pecaminosos.
Hoy quiero que pienses por un momento: en el Mundo la fe se pierde. Hoy los
niños no me conocen. El Mundo se ha sumergido en su idolatría y sus actos
paganos que los apartan de la gracia. ¡Cuántas almas hay que no conocen mi voz!
Esto se debe a que en ellos no hay fe, están distantes de mí y eso me duele
mucho.
Yo te pido a ti que implores por el Mundo,
porque hoy en día a causa de la tecnología los más pequeños ya no conocen a
Dios. Ellos viven en un Mundo lejos de la realidad, ya no conocen la naturaleza
ni la convivencia entre sí. Sumergidos en su Mundo se pierden día a día. Yo
sufro por ellos. Es necesario que comprendan que la vida la doy yo y sin mí
ellos perecerán. Te invito a que hables con ellos y les enseñes mi palabra. Es
necesario que lo hagan para que estas almas se salven. Los jóvenes hoy están
envueltos en un Mundo lejos de mí, lleno de vicios, perdición y lujuria.
Entiendan amados míos que este que este
corazón mío sufre mucho y que es necesario que ustedes me sirvan. Den fe y
testimonio de mí. Hablen a sus hijos de mi palabra y no olviden que las
acciones de ustedes deben estar unidas a mí para que estos hijos suyos
reconozcan mi amor que los llama. Si aman deben saber que es el amor el que
rompe con toda barrera del mal.
No pequen y si lo hacen confiésense pronto
para que puedan vivir unidos a mí. Cuando comulguen les pido que lo hagan
libres de pecado, es imprescindible esto. Mi cuerpo es bendito y santo y merece
de ustedes la honra. Den testimonio con sus obras y cuando lo hagan rueguen a
mi Madre que los guíe. Ella es buena y ama a sus hijos. Ella conduce a las
almas a mí. Recen, recen mucho y no olviden que la oración rompe con la barrera
del mal. Cuando tú haces oración te unes a mí. Yo escucho las plegarias de mis
hijos y consuelo a su corazón adolorido. Los espero siempre en misa. Los amo.
¡Vengo pronto! Amén
Jesús Misericordia Divina
¡Mis pequeños niños!
Con cuánto amor los llamo y les pido que se
unan a mí para que yo los guíe en cada paso que dan. Amen a mi Hijo y
esfuércense por proclamar su palabra. Quien es fiel sigue sus pasos y da
testimonio con sus obras. Los invito a rezar el Rosario pues es un arma
poderosa contra el demonio. Cuando se unen a mí yo elevo sus súplicas a mi
amado Hijo y les ayudo a caminar junto a él. No pequen y vayan a misa siempre.
Los amo. Amén
María Santísima del Corazón Inmaculado
✤ ✤ ✤ Dominus es vivus
Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Isaias 55
7 Que el
malvado deje su camino,
que el perverso deje sus ideas;
vuélvanse al Señor, y él tendrá compasión de ustedes;
vuélvanse a nuestro Dios, que es generoso para perdonar.
que el perverso deje sus ideas;
vuélvanse al Señor, y él tendrá compasión de ustedes;
vuélvanse a nuestro Dios, que es generoso para perdonar.
Números 14
19 Puesto
que tu amor es tan grande, perdónale a este pueblo su maldad
Colosenses 3
5 Hagan,
pues, morir todo lo que hay de terrenal en ustedes: que nadie cometa inmoralidades
sexuales, ni haga cosas impuras, ni siga sus pasiones y malos deseos, ni se
deje llevar por la avaricia (que es una forma de idolatría). 6 Por
estas cosas viene el terrible castigo de Dios sobre aquellos que no lo
obedecen; 7 y en su vida pasada ustedes las hacían. 8 Pero
ahora dejen todo eso: el enojo, la pasión, la maldad, los insultos y las
palabras indecentes. 9 No se mientan los unos a los otros,
puesto que ya se han despojado de lo que antes eran y de las cosas que antes
hacían, 10 y se han revestido de la nueva naturaleza: la del
nuevo hombre, que se va renovando a imagen de Dios, su Creador, para llegar a
conocerlo plenamente.
Romanos 10
16 Pero no todos han aceptado el evangelio. Es
como dice Isaías: «Señor, ¿quién ha creído al oír nuestro mensaje?» 17 Así
pues, la fe nace al oír el mensaje, y el mensaje viene de la palabra de Cristo.
Deuteronomio 18
9 »Cuando
hayan entrado ustedes en el país que el Señor su Dios les va a dar, no imiten
las horribles costumbres de esas naciones. 10 Que nadie de
ustedes ofrezca en sacrificio a su hijo haciéndolo pasar por el fuego, ni
practique la adivinación, ni pretenda predecir el futuro, ni se dedique a la
hechicería 11 ni a los encantamientos, ni consulte a los
adivinos y a los que invocan a los espíritus, ni consulte a los muertos. 12 Porque
al Señor le repugnan los que hacen estas cosas. Y si el Señor su Dios arroja de
la presencia de ustedes a estas naciones, es precisamente porque tienen esas
horribles costumbres. 13 Ustedes deben ser perfectos en su
relación con Dios.
Salmo 107
21 Den gracias al Señor
por su amor,
¡por lo que hace en favor de los hombres!
22 Ofrézcanle sacrificios de gratitud
y hablen con alegría de sus actos.
¡por lo que hace en favor de los hombres!
22 Ofrézcanle sacrificios de gratitud
y hablen con alegría de sus actos.
1 Pedro 4
7 Ya se
acerca el fin de todas las cosas. Por eso, sean ustedes juiciosos y dedíquense
seriamente a la oración. 8 Haya sobre todo mucho amor entre
ustedes, porque el amor perdona muchos pecados.
Proverbios 28
13 Al que disimula el pecado, no le irá bien;
pero el que lo confiesa y lo deja, será perdonado.
pero el que lo confiesa y lo deja, será perdonado.
2 Crónicas 7
14 y si
mi pueblo, el pueblo que lleva mi nombre, se humilla, ora, me busca y deja su
mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados y
devolveré la prosperidad a su país.
Apocalipsis 22
12 «Sí, vengo pronto, y traigo el premio que voy a
dar a cada uno conforme a lo que haya hecho. 13 Yo soy el alfa
y la omega, el primero y el último, el principio y el fin.»
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