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Mensaje del miércoles 08 de Enero 2020


“El peligro se cierne sobre el Mundo”

Miércoles 08 de Enero del 2020………Santísimo 11:40 p.m.

¡Amados hijos de mi corazón!
Hoy quiero que sepan que el Mundo sufre. Necesito que ustedes se unan y oren por el Mundo. Los países pelean provocando una Guerra si no se arrepienten y vuelven a mí. Hoy la inseguridad es mucha. Las potencias se unen en su búsqueda de obtener poder. Sin embargo, el peligro inminente se cierne sobre el Mundo. Oren, oren mucho. Pidan que la paz vuelva a esas naciones que luchan por el poder. La batalla se podrá vencer si ustedes se unen y a una sola voz ruegan al Padre para que vuelva la paz. La amenaza es mucha, por eso les pido que no desdeñen mis palabras.
El peligro se cierne sobre el Mundo. Ámenlo y prediquen con amor la palabra de Dios. Mi corazón sufre y mucho. Por eso les pido que me amen. Si me aman ustedes harán caso de mis palabras.
Hoy necesito que ustedes se unan a mí y sigan el ejemplo que les dejé donde les pido que se amen profundamente unos a otros. La omisión grave a Dios hace que las almas pierdan la fe y esto provoca que se obscurezca su alma. Al no tener luz el alma pierde la vida. ¡Cuántas almas se van al infierno por no obedecer mi voz! Les suplico que imploren día y noche para que esas almas vuelvan a mí. Busquen consolarme orando y pidiendo por esas almas que pierden la vida. ¡Si ustedes supieran el poder que tiene la oración no dejarían de orar!
Únanse en grupos. Prediquen con fe. Canten salmos en mi nombre. Alábenme. Mi corazón necesita de ustedes para que se aplaque la ira de mi Padre. Ámense como yo los he amado desde el principio antes de que existiera la Tierra.
Hoy vengo y les pido distribuyan la luz abundante que les doy. No olviden que mi corazón sufre. Los amo. ¡Vengo pronto! Amén
Jesús Misericordia Divina

¡Mis pequeños niños!
Con cuánto dolor vengo a ustedes a suplicar que se unan a mí y recen el Rosario para que vuelva la paz al Mundo. Se cierne en el Mundo peligro y es inminente la guerra si ustedes no escuchan las palabras de mi Hijo amado. Amen al Mundo y oren por él. La paz vendrá si ustedes se unen y ruegan por él. Ámense y den sustento con sus obras del amor de Dios. Amén
María Santísima del Corazón Inmaculado

Dominus es vivus 
Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.


Santiago 4
¿De dónde vienen las guerras y las peleas entre ustedes? Pues de los malos deseos que siempre están luchando en su interior. Ustedes quieren algo, y no lo obtienen; matan, sienten envidia de alguna cosa, y como no la pueden conseguir, luchan y se hacen la guerra. No consiguen lo que quieren porque no se lo piden a Dios; y si se lo piden, no lo reciben porque lo piden mal.


Proverbios 10
12 El odio provoca peleas,
pero el amor perdona todas las faltas.


Hechos 3
19 "Por tanto, arrepiéntanse y conviértanse, para que sus pecados sean borrados, a fin de que tiempos de alivio vengan de la presencia del Señor.


1 Timoteo 2
Ante todo recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias a Dios por toda la humanidad. Se debe orar por los que gobiernan y por todas las autoridades, para que podamos gozar de una vida tranquila y pacífica, con toda piedad y dignidad. Esto es bueno y agrada a Dios nuestro Salvador, pues él quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad. Porque no hay más que un Dios, y un solo hombre que sea el mediador entre Dios y los hombres: Cristo Jesús.


Mateo 5
»Dichosos los que trabajan por la paz,
porque Dios los llamará hijos suyos.


Juan 15
12 Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes.


1 Juan 2
Si alguno dice que está en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad. 10 El que ama a su hermano vive en la luz, y no hay nada que lo haga caer. 11 Pero el que odia a su hermano vive y anda en la oscuridad, y no sabe a dónde va, porque la oscuridad lo ha dejado ciego.


Salmo 9
17 (18) Los malvados y paganos,
los que se olvidan de Dios,
acabarán en el reino de la muerte;


Filipenses 4
No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús.


Salmo 147
¡Aleluya!
¡Qué bueno es cantar himnos a nuestro Dios!
¡A él se le deben dulces alabanzas!
El Señor reconstruye a Jerusalén
y reúne a los dispersos de Israel.
Él sana a los que tienen roto el corazón,
y les venda las heridas.
Él determina el número de las estrellas,
y a cada una le pone nombre.
Grande es nuestro Dios, y grande su poder;
su inteligencia es infinita.
El Señor levanta a los humildes,
pero humilla por completo a los malvados.


Apocalipsis 22
12 «Sí, vengo pronto, y traigo el premio que voy a dar a cada uno conforme a lo que haya hecho. 13 Yo soy el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin.»



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