“Si
ustedes se unen a mí yo haré llover sobre su pueblo mucha bendición”
Miércoles
13 de Mayo del 2020……9:05 p.m.
Nuestra
Señora de Fátima
¡Amados
hijos de mi corazón!
Este
corazón mío está presente en cada uno de ustedes cuando saben amarme. Los
invito a orar conmigo. La oración produce frutos abundantes. Si ustedes se unen a mí yo haré llover sobre su pueblo
mucha bendición porque el que habla conmigo recibe de mí una bendición muy
grande. Anéguense en mi corazón, supliquen por el Mundo y rueguen para que
el Mundo cambie. La oración rompe el mal existente y ayuda a mejorar a cada
uno.
Cuando
oran conmigo yo me siento dichoso. Es necesario que comprendan que yo los
conozco y se lo que habita en su corazón. Antes de que lo hagan yo conozco su
pensamiento y el anhelo suyo. Sin embargo, es indispensable que cada uno ore
porque al orar se unen a mí. El anhelo de un Padre es que sus hijos hablen con
él y le hagan saber lo que hay dentro de ellos. Yo escucho las súplicas de mis
hijos y reconozco en cada uno su necesidad, más sin embargo yo he dado libertad
a cada uno de escoger su camino. Yo quiero que vengan a mí y hagan mi voluntad,
pero yo no puedo obligar a nadie. Por eso pido a cada uno que se esfuerce y me
pida que yo venga a cada uno y sane su alma, la transforme y la ayude a seguir
su camino conmigo. Ese camino que yo trazo a mis hijos está lleno de esperanza
y una luz abundante. Quien viene a mí se llena de alegría pues sano todo lo que
hay en él y hago que su vida cambie para bien. El camino no es fácil, los
obstáculos son muchos porque en él hay muchos tropiezos y direcciones distintas.
Al escoger el camino correcto ustedes se santifican porque yo remuevo todo lo
que hay de malo en cada uno y lo transformo en gracias santificantes.
Santificarse no es fácil. La lucha es constante pues el pecado está ahí
presente y ustedes deben renunciar a él. Cuando lo hacen yo tomo todo dolor que
hay en su corazón y lo lleno de alegría, paz abundante y una felicidad nueva.
Déjense
amar por mí. El amor que doy sobrepone todos los males y los transforma en
alegrías. Al amarme yo hago que su corazón se sane y resista toda tribulación.
Ámenme como yo los amo y no se olviden que espero que cada uno venga a mí. Amén
Jesús
Misericordia Divina
¡Mis
hijos pequeños y muy amados!
Mi
corazón maternal lo espera y les pide que se unan a mí y recen conmigo. Al orar
unidos a mí la oración se hace más fuerte pues yo suplico por ustedes.
Hoy
se han unido a mí muchas almas suplicando por el Mundo. Quiero pedirles que lo
hagan seguido. Recen el Rosario para que se destruya el mal que hay en el
Mundo. Este mal acabará cuando todos comprendan la importancia de unirse a mí y
suplicar al Padre por el Mundo. El Mundo sufre y sufre mucho. Oren sin cesar. Dediquen
tiempo a servir a Dios con sus súplicas constantes, él escucha su clamor. Oren,
oren por amor a Dios y no se olviden de mí que soy su Madre. Una Madre busca lo
mejor para sus hijos y el dolor que ellos sufren es de ella también. Yo
reconozco el dolor de ustedes y por eso pido a cada uno que supliquen por el
Mundo. Los amo. Amén
María
Santísima del Corazón Inmaculado
✤ ✤ ✤
Dominus es vivus.
Gloria
in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Mateo
7
7 »Pidan, y Dios les
dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. 8 Porque
el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se
le abre.
9 »¿Acaso alguno de
ustedes sería capaz de darle a su hijo una piedra cuando le pide pan? 10 ¿O
de darle una culebra cuando le pide un pescado? 11 Pues si
ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su
Padre que está en el cielo dará cosas buenas a quienes se las pidan!
Mateo
21
22 Y todo lo que
ustedes, al orar, pidan con fe, lo recibirán.
Juan
15
7 »Si ustedes
permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que
quieran y se les dará. 8 En esto se muestra la gloria de mi
Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos. 9 Yo
los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que
les tengo.
Juan
15
16 Ustedes no me
escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les he encargado que
vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo
lo que le pidan en mi nombre. 17 Esto, pues, es lo que les
mando: Que se amen unos a otros.
Salmo
91
15 Cuando me llame,
le contestaré;
¡yo mismo estaré con él!
Lo libraré de la angustia
y lo colmaré de honores
¡yo mismo estaré con él!
Lo libraré de la angustia
y lo colmaré de honores
2
Crónicas 7
14 y si mi pueblo, el
pueblo que lleva mi nombre, se humilla, ora, me busca y deja su mala conducta,
yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados y devolveré la
prosperidad a su país.
Salmo
139
4 Aún no tengo la
palabra en la lengua,
y tú, Señor, ya la conoces.
y tú, Señor, ya la conoces.
Salmo
31
7 (8) Tu amor me trae
gozo y alegría.
Tú has visto mis tristezas,
conoces mis aflicciones
Tú has visto mis tristezas,
conoces mis aflicciones
Salmo
147
3 Él sana a los que
tienen roto el corazón,
y les venda las heridas.
y les venda las heridas.
Salmo
18
30 (31) El camino de Dios
es perfecto;
la promesa del Señor es digna de confianza
la promesa del Señor es digna de confianza
Mateo
7
13 »Entren por la
puerta angosta. Porque la puerta y el camino que llevan a la perdición son
anchos y espaciosos, y muchos entran por ellos; 14 pero la
puerta y el camino que llevan a la vida son angostos y difíciles, y pocos los
encuentran.
Levítico
11
44 porque yo soy el
Señor, su Dios. Ustedes deben purificarse completamente y ser santos, porque yo
soy santo
Salmo
16
9 Por eso, dentro de
mí,
mi corazón está lleno de alegría.
mi corazón está lleno de alegría.
Todo
mi ser vivirá confiadamente,
10 pues no me dejarás en el sepulcro,
¡no abandonarás en la fosa a tu amigo fiel!
11 Me mostrarás el camino de la vida.
Hay gran alegría en tu presencia;
hay dicha eterna junto a ti.
10 pues no me dejarás en el sepulcro,
¡no abandonarás en la fosa a tu amigo fiel!
11 Me mostrarás el camino de la vida.
Hay gran alegría en tu presencia;
hay dicha eterna junto a ti.
Juan
12
26 Si alguno quiere
servirme, que me siga; y donde yo esté, allí estará también el que me sirva. Si
alguno me sirve, mi Padre lo honrará.
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