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Mensajes del Jueves 28 de Mayo del 2020


“Cuando te unes a mí debes saber que si ofreces tu dolor junto al mío como oblación ayudaré a que muchas almas se salven”

Jueves 28 de Mayo del 2020……..7:20 p.m.
¡Hijos queridos de mi corazón!
El alma que busca el amor de Dios es un alma fiel a él. Hoy distingo al bueno del malo, mi corazón lo sabe. Aliento a vivir unidas a mí a las almas. Quiero que tu comprendas que este llamado que te hago es para que tu comprendas el amor mío.
Este corazón mío sufre por las almas que pecan y no reconocen mi voz. ¡Oh cuántas almas pierdo día a día! Mi dolor es muy grande.
Quiero que comprendas que el tiempo se acerca. Los tiempos venideros serán de gran tribulación para las almas que no comprenden mi voz. Hoy el Mundo sufre mucho. Cuando las almas pecan no reciben el consuelo mío. Es doloroso para mí saber que mis hijos olvidan quien soy yo. Dios habita en cada alma fiel y la hace dócil a él. Cuando el corazón de él está presente en cada alma se llena de paz desbordante y una alegría nueva.
Ámame porque mi corazón está en ti. Toma mi cruz y sígueme. El alma fiel debe saber que el dolor se comparte. Ama como yo. Yo te entrego todo dolor que hay en mí y te pido que lo ofrezcas por la salvación de las almas. Cuando lo haces así yo me siento dichoso de tenerte por hijo mío. El corazón que sufre sabe bien que cuando se comparte ese dolor es más fácil llevar la cruz. Ama como yo. Yo doy mi vida por todos mis hijos. Entrégate a mí y sufre conmigo. Quien así lo hace ha comprendido que el amor mío se ofrece en caridad. ¡Cuántas almas hay que se quejan porque sufren y no saben que yo tomo ese dolor para salvar almas! Cuando tu comprendes este misterio has comprendido el Sacrificio que hice por ti. El dolor se ofrece, sana las heridas del corazón humano distante a mí. Yo ofrecí mi vida por ti. El dolor que padecí fue mucho. Este dolor que entregué por amor fue recibido por mi Padre para la salvación de las almas.
Cuando te unes a mí debes saber que si ofreces tu dolor junto al mío como oblación ayudaré a que muchas almas se salven. Hazlo así: “Dulce Jesús te ofrezco mi dolor, mi sufrimiento, mis enfermedades, mi vida, mi alegría de vivir y el llanto de mis ojos junto con todas las oraciones que te ofrezco, Santas Misas y Rosarios por la salvación de las almas como ofrenda viva permanente en honor a tu Pasión Dolorosa y por medio del Corazón Inmaculado de tu dulce y santa Madre. Te pido por todas las almas que no conocen tu voz y sufren, por las almas distantes de ti que te ofenden y reniegan de ti y por las almas que han perdido la fe y confianza en ti para que reciban luz abundante, te pidan perdón por todo lo que te ofenden y se conviertan a ti”. Cuando tú haces esto yo vengo y tomo todo dolor que hay en ti y te doy la paz necesaria para que puedas vivir unido a mí y puedas gozar de mi presencia. La alegría que te doy es mucha porque sano tus heridas y te ayudo a tener una vida nueva. La felicidad que te doy es aquella que proviene de mí, del amor que te doy.
Ama como yo y esfuérzate mucho por vivir de acuerdo a mi voluntad, Te amo. ¡Vengo pronto! Amén
Jesús Misericordia Divina

¡Ángeles míos!
Su Madre hoy los visita a cada uno de ustedes para ayudarlos a comprender la importancia de ofrecerse a Dios con amor para salvar almas. Este amor de Dios es maravilloso pues quien lo conoce sabe bien que su corazón no sufre más porque el dolor se va y viene la paz. Amar con el corazón implica un compromiso muy grande. Porque el amor es caritativo y muy servil, se ofrece a diario y se enaltece por las obras. Ama como Dios. Quien habita en él ha reconocido su voz y ha comprendido su llamado. Dios quiere que sus hijos se salven. Te invito a ofrecer tu vida por él. Quien así lo hace es porque reconoce que Dios es grande y maravilloso, su amor lo es todo. Déjense amar por él y compartan ese amor que les da. Amen al Mundo y ofrezcan sus plegarias por él. El Mundo necesita salvarse y que Dios se apiade de él. Los amo. Amén
María Santísima del Corazón Inmaculado

Dominus es vivus.
Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.

Salmo 1
Feliz el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni va por el camino de los pecadores,
ni hace causa común con los que se burlan de Dios,
sino que pone su amor en la ley del Señor
y en ella medita noche y día.
Ese hombre es como un árbol
plantado a la orilla de un río,
que da su fruto a su tiempo
y jamás se marchitan sus hojas.
¡Todo lo que hace, le sale bien!

Juan 10
3… el pastor llama a cada oveja por su nombre, y las ovejas reconocen su voz

Gálatas 5
22 En cambio, lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23 humildad y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley. 24 Y los que son de Cristo Jesús, ya han crucificado la naturaleza del hombre pecador junto con sus pasiones y malos deseos.

Mateo 27
 32 Al salir de allí, encontraron a un hombre llamado Simón, natural de Cirene, a quien obligaron a cargar con la cruz de Jesús.

Juan 3
17 Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.

Colosenses 1
24 Ahora me alegro de lo que sufro por ustedes, porque de esta manera voy completando, en mi propio cuerpo, lo que falta de los sufrimientos de Cristo por la iglesia, que es su cuerpo.

Juan 10
11 Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas

Isaias 58
10 si te das a ti mismo en servicio del hambriento,
si ayudas al afligido en su necesidad,
tu luz brillará en la oscuridad,
tus sombras se convertirán en luz de mediodía.

Salmo 147
El Señor reconstruye a Jerusalén
y reúne a los dispersos de Israel.
Él sana a los que tienen roto el corazón,
y les venda las heridas.

Efesios 4
23 Deben renovarse espiritualmente en su manera de juzgar, 24 y revestirse de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se distingue por una vida recta y pura, basada en la verdad.

Juan 15
Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. 10 Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor

Apocalipsis 22
12 «Sí, vengo pronto, y traigo el premio que voy a dar a cada uno conforme a lo que haya hecho. 13 Yo soy el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin.»

Salmo 36
7 (8) ¡Qué maravilloso es tu amor, oh Dios!
¡Bajo tus alas, los hombres buscan protección!

1 Corintios 13
Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad. Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo. El amor jamás dejará de existir


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