“Di la vida por cada uno para que el
pecado muriera y conocieran el amor que les doy”
Domingo 31 de Mayo del 2020….. 4:00 p.m.
Pentecostés
¡Amados hijos de mi corazón!
Hoy vengo a cada uno con amor como siempre y les hago
saber la importancia de seguir mis pasos. Cada alma que viene a mí es conducida
por un buen camino que la lleva a honrar mi nombre. El camino que les trazo
ayuda a que las almas conozcan a un Dios bueno que ama a sus hijos y les
alienta a vivir mejor.
Hoy es un día especial. Infundí mi Espíritu Santo a
mis hijos fieles a mí. Mi Espíritu Santo reposa en las almas buenas y generosas
que se anegan en mí corazón para servir a un Dios bueno.
Hoy quiero que conozcan mi voz que clama a mis hijos
¡Sálvense! La salvación proviene de un Dios bueno que debilita el pecado y el
mal que los sujeta fuertemente al enemigo del Mundo. Hoy quiero que conozcan la
importancia de comprender cómo actúa este enemigo perverso en cada uno de
ustedes. Todas las almas que vienen a mí son perturbadas por él porque él
quiere que ustedes pierdan esa comunión conmigo y lucha para que esto sea
posible. Al participar ustedes en cosas vanas que no les retribuyen hace que el
enemigo venga y con mentiras les haga creer que el Mundo les dará la felicidad
que buscan. En él no hay nada bueno pues ustedes solo encuentran placeres
mundanos, vicios, idolatría al dinero, lujuria y todo tipo de actos paganos que
los orillan a perder la fe.
Amo a mis hijos y por amor morí por ellos. Di la vida
por cada uno para que el pecado muriera y conocieran el amor que les doy. Este
amor les ayuda a mejorar en su vida y realiza una obra majestuosa al purificar
sus almas. El amor mío destruye todo propósito malo. Déjense amar por mí con
ese amor que les doy que es puro y muy grande. El amor mío rompe con el odio y
destruye perversas acciones del enemigo. El odio corrompe el corazón y éste
sufre. No olviden que vine a sanar al Mundo. Cada alma que viene a mí se llena
de paz y una esperanza nueva. Ama como yo. Quien así lo hace comprende que este
amor mío rompe con la barrera del mal que ha generado la maldición del enemigo
del Mundo. El amor mío arranca de raíz todo dolor y te sujeta fuertemente a mí.
Yo sano a las almas, las cobijo con mi corazón bendito y les doy alegría.
Amen, amen mucho y no olviden que la vida verdadera
está en mí. Quien habita en mí no muere. La vida que yo doy es segura porque
arranca de raíz todo lo que no viene de mí. Amar como yo implica un compromiso
de vida y este es servir a Dios. La esperanza de las almas está en mí. Yo soy
la luz verdadera y quien viene a mí la recibe. Con ella yo alimento su alma
pues les hago conocer mi obra majestuosa. He venido al Mundo a amarlos y a
enseñarles a vivir con decoro. Quien reconoce mi voz se llena de paz. La luz
que yo doy edifica, transforma y remueve todo odio y mal.
He venido al Mundo a sanarlo y a enseñarles a vivir de
una forma mejor. La vida les retribuye la esperanza de un futuro mejor. Déjense
amar por mí y sigan mis pasos que los conduzco por un buen camino. Los acompaño
siempre y les enseño cómo deben vivir. Déjense guiar por un Dios bueno que solo
quiere el bien para sus hijos. Los amo. Vengo pronto. Amén
Jesús Misericordia Divina
¡Mis hijos pequeños y muy amados!
Hoy el Espíritu Santo de Dios se ha derramado en la
Iglesia y les ha dado la luz necesaria para que caminen junto a él. Déjense
guiar por él. Disfruten su presencia pues en él hay paz, gozo y mucha alegría.
Mi hijo amado viene a cada uno de ustedes a través de su Espíritu Santo y los
envuelve con él y les distribuye su gracia. Permitan que mi Hijo amado los
alimente con su luz y les haga dóciles a él. Quien se deja conducir por él
recibe abundantes bendiciones. El amor de Dios es maravilloso. Ámenlo a él como
él los ama a ustedes.
Oren por el Mundo que padece. Únanse a mí y en una
sola súplica roguemos al Padre para que se acabe la Pandemia. El Rosario es un
arma poderosa contra el mal y destruye todo propósito del enemigo. Órenlo a
diario y no se olviden que los amo y que quien se abandona en mí lo conduzco
hacia mi Hijo amado. Amén
María Santísima del Corazón Inmaculado
Yo soy el Espíritu Santo Divino de Dios y vengo a cada
uno a dirigir sus pasos y a reforzar la fe. Quien viene a mí y se deja guiar
por mí recibe el amor del Padre y del Hijo. Amar como Dios es lo que quiero que
conozcan de mí. Yo soy Amor puro, santo y sublime. Cada alma es conducida por
mí a la plenitud y les doy testimonio de mí en sus vidas. Permitan que yo guíe
sus vidas con el amor que les doy. Quien florece con el amor que les doy da
muchos frutos y da testimonio con su vida. Un amor como el mío purifica y da
alegría inmensa. Amén
Espíritu Santo
✤ ✤ ✤ Dominus es vivus.
Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae
voluntatis.
Salmo 36
7 (8) ¡Qué
maravilloso es tu amor, oh Dios!
¡Bajo tus alas, los hombres buscan protección!
8 (9) Quedan completamente satisfechos
con la abundante comida de tu casa;
tú les das a beber de un río delicioso,
9 (10) porque en ti está la fuente de la vida
y en tu luz podemos ver la luz.
¡Bajo tus alas, los hombres buscan protección!
8 (9) Quedan completamente satisfechos
con la abundante comida de tu casa;
tú les das a beber de un río delicioso,
9 (10) porque en ti está la fuente de la vida
y en tu luz podemos ver la luz.
Salmo 25
8 El
Señor es bueno y justo;
él corrige la conducta de los pecadores
9 y guía por su camino a los humildes;
¡los instruye en la justicia!
él corrige la conducta de los pecadores
9 y guía por su camino a los humildes;
¡los instruye en la justicia!
Romanos 15
13 Que
Dios, que da esperanza, los llene de alegría y paz a ustedes que tienen fe en
él, y les dé abundante esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Juan 3
16 »Pues
Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree
en él no muera, sino que tenga vida eterna. 17 Porque Dios no
envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio
de él.
1 Juan 3
7 Hijitos
míos, que nadie los engañe: el que practica la justicia es justo, como él es
justo; 8 pero el que practica el pecado es del diablo, porque
el diablo peca desde el principio. Precisamente para esto ha venido el Hijo de
Dios: para deshacer lo hecho por el diablo.
1 Juan 2
15 No
amen al mundo, ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, no ama al
Padre; 16 porque nada de lo que el mundo ofrece viene del
Padre, sino del mundo mismo. Y esto es lo que el mundo ofrece: los malos deseos
de la naturaleza humana, el deseo de poseer lo que agrada a los ojos y el
orgullo de las riquezas. 17 Pero el mundo se va acabando, con
todos sus malos deseos; en cambio, el que hace la voluntad de Dios vive para
siempre.
Daniel 12
10 Muchos
pasarán por los sufrimientos anunciados, y saldrán de ellos purificados y
perfeccionados. Los malvados seguirán cometiendo maldades, sin entender lo que
pasa, pero los hombres sabios lo comprenderán todo.
1 Juan 3
14 Nosotros
hemos pasado de la muerte a la vida, y lo sabemos porque amamos a nuestros
hermanos. El que no ama, aún está muerto. 15 Todo el que odia a
su hermano es un asesino, y ustedes saben que ningún asesino puede tener vida
eterna en sí mismo. 16 Conocemos lo que es el amor porque
Jesucristo dio su vida por nosotros; así también, nosotros debemos dar la vida
por nuestros hermanos.
Jeremias 33
6 Pero
los curaré, les daré la salud y haré que con honra disfruten de paz y
seguridad.
Gálatas 5
16 Por
lo tanto, digo: Vivan según el Espíritu, y no busquen satisfacer sus propios
malos deseos. 17 Porque los malos deseos están en contra del
Espíritu, y el Espíritu está en contra de los malos deseos. El uno está en
contra de los otros, y por eso ustedes no pueden hacer lo que quisieran. 18 Pero
si el Espíritu los guía, entonces ya no estarán sometidos a la ley.
19 Es
fácil ver lo que hacen quienes siguen los malos deseos: cometen inmoralidades
sexuales, hacen cosas impuras y viciosas, 20 adoran ídolos y
practican la brujería. Mantienen odios, discordias y celos. Se enojan
fácilmente, causan rivalidades, divisiones y partidismos. 21 Son
envidiosos, borrachos, glotones y otras cosas parecidas. Les advierto a
ustedes, como ya antes lo he hecho, que los que así se portan no tendrán parte
en el reino de Dios.
22 En
cambio, lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia,
amabilidad, bondad, fidelidad, 23 humildad y dominio propio.
Contra tales cosas no hay ley. 24 Y los que son de Cristo
Jesús, ya han crucificado la naturaleza del hombre pecador junto con sus pasiones
y malos deseos. 25 Si ahora vivimos por el Espíritu, dejemos
también que el Espíritu nos guíe.
Juan 1
4 En
él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. 5 Esta
luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no han podido apagarla.
Apocalipsis 22
12 «Sí,
vengo pronto, y traigo el premio que voy a dar a cada uno conforme a lo que
haya hecho. 13 Yo soy el alfa y la omega, el primero y el
último, el principio y el fin.»
Romanos 8
38 Estoy
convencido de que nada podrá separarnos del amor de Dios: ni la muerte, ni la
vida, ni los ángeles, ni los poderes y fuerzas espirituales, ni lo presente, ni
lo futuro, 39 ni lo más alto, ni lo más profundo, ni ninguna
otra de las cosas creadas por Dios. ¡Nada podrá separarnos del amor que Dios
nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor!
Juan 15
9 Yo
los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que
les tengo. 10 Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi
amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su
amor.
11 »Les
hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa. 12 Mi
mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes.
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