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“Yo soy Santo, así es que quien me recibe debe permanecer puro del alma. Quien como de mi Cuerpo en grave pecado recibe la condena del infierno”


 

“Yo soy Santo, así es que quien me recibe debe permanecer puro del alma. Quien come de mi Cuerpo en grave pecado recibe la condena del infierno”

Jueves 03 de Junio del 2021.                  5:20 p.m.  En el Santísimo

Solemnidad de Corpus Christi

 

¡Amados hijos de mi corazón!

El día de hoy vengo a cada uno a dar sustento de que estoy vivo y me encuentro presente en el Mundo. Una de las formas en que me presento es a través de mi Cuerpo y de mi Sangre. La Eucaristía es un alimento vivo. Quien viene a mí y se alimenta de mi Cuerpo y de mi Sangre no perece. Yo prometí que quien se alimentara de mí tendría vida eterna, sin embargo, es preciso dar a entender que para comulgar deben hacerlo con un corazón puro, arrepentidos y confesados en caso de pecados graves. Yo soy Santo, así es que quien me recibe debe permanecer puro del alma. Quien come de mi Cuerpo en grave pecado recibe la condena del infierno.

Amo a mis hijos y por eso quise quedarme en el Mundo a través de este gran Misterio de la Eucaristía. Hoy en día hay almas que no reconocen que estoy presente en ella y mi corazón sufre.

Yo vengo a cada uno a anunciar que se aproxima mi venida y que deben prepararse con un corazón puro y contrito, lejos del Mundo que los lleva a pecar gravemente y unidos a mí de esta manera donde se alimentan de mi Cuerpo y de mi Sangre. Los amo mucho. No pequen y permanezcan firmes en la fe. Amén

Jesús Misericordia Divina

 

 

San Juan 6

51 Yo soy ese pan vivo que ha bajado del cielo; el que come de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi propia carne. Lo daré por la vida del mundo.»

52 Los judíos se pusieron a discutir unos con otros:

—¿Cómo puede éste darnos a comer su propia carne?

53 Jesús les dijo:

—Les aseguro que si ustedes no comen la carne del Hijo del hombre y beben su sangre, no tendrán vida. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el día último. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre, vive unido a mí, y yo vivo unido a él. 

 

 

 

Dominus es vivus.  

 Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.