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“El amor que les doy les ayuda a sanar las heridas de su corazón. Yo soy bueno y a cada uno de mis hijos les doy lo mejor de mí.”


 

“El amor que les doy les ayuda a sanar las heridas de su corazón. Yo soy bueno y a cada uno de mis hijos les doy lo mejor de mí.”

Miércoles 09 de Marzo del 2022.                   10:30 a.m.

 

¡Amados hijos míos!

Hoy necesito reconocer a muchos de mis hijos porque han comprendido el llamado que les hago. Amo a mis hijos y les pido que no olviden que el amor se demuestra con cada acto que hacen.

Quiero que piensen por un momento si el corazón de ustedes está cerca de mí. Yo he llamado a mis hijos muchas veces y les he pedido que no olviden orar por el mundo. En este momento la apostasía está presente. Cuando digo esto es porque quiero que comprendan que hay muchas almas que fueron fieles a mí y ahora me han olvidado. Es un dolor muy grande lo que padezco por esas almas. Las argucias de Satanás han provocado que renieguen de mí y no comprendan el amor que les doy.

Yo amo muchos a mis hijos y comprendo que sufren mucho, pero quiero que sepan que yo no doy dolor. Todas las almas que se acercan a mí cambian de vida siguiendo mi camino. Yo soy verdad y vida y nadie que venga a mí pierde la fe, más bien la acrecienta. El amor que les doy les ayuda a sanar las heridas de su corazón. Yo soy bueno y a cada uno de mis hijos les doy lo mejor de mí. El amor que doy rompe con el pecado y les ayuda a mejorar de vida llenándose de paz y alegría. Ámenme y no me nieguen. Sean fieles a mí, la recompensa es grande, es una vida nueva donde el dolor se va.

Para que ustedes comprendan el llamado que les hago necesitan orar y no olvidar que es importante que vayan a misa. Arrepiéntanse de sus pecados y vayan al confesionario. No teman hacerlo pues el sacerdote es un instrumento mío para escucharlos. Solo piensen que estoy presente y que escucho cómo se arrepienten de sus pecados. Si no hay arrepentimiento entonces no vayan a confesarse. Hay muchas almas que van a confesarse y no reconocen sus pecados graves.

Yo quiero que comprendan que deben vivir en gracia. Esto quiere decir que vivan conforme a mi voluntad y sigan mis pasos, que yo los llenaré de bendiciones constantes. Ámense los unos a los otros. Perdonen las ofensas y pidan por las almas que pecan gravemente para que se conviertan. Dios habita en los corazones humanos fieles a él. Vivan de acuerdo a mi voluntad y no olviden orar también con mi Madre. Recen el rosario con ella porque es un arma poderosa contra Satanás. Los amo. No olviden dar testimonio de mí con sus obras. Amén

Jesús Misericordia Divina

 

Romanos 8

39 ni lo más alto, ni lo más profundo, ni ninguna otra de las cosas creadas por Dios. ¡Nada podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor!

 

Dominus es vivus.  

 Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.