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“Antes de morir les dije que los alimentaría con Pan y este les daría vida eterna.”


 

“Antes de morir les dije que los alimentaría con Pan y este les daría vida eterna.”

Jueves 02 de Marzo del 2023.              5:40 p.m.

 

¡Amados hijos de mi corazón!

Hoy quiero decirles que vengo a cada uno de ustedes para que conozcan la manera de cómo se lleva a cabo de la conversión del Pan y el Vino en la Santa Misa.

Cada uno de mis hijos debe de saber que cuando vine al mundo di testimonio de que me iría para dejar mi Cuerpo y mi Sangre para que se alimentaran de ellos y tuvieran vida.

Mi corazón late con fuerza por cada alma que reconoce el misterio que se encierra. Quiero decirles que hoy les daré una catequesis a cerca de este misterio. Los amo.

Cuando vine al mundo di la vida por cada uno y yo sabía que esto iba a suceder. Por lo tanto, me reuní con mis discípulos y al cenar con ellos les compartí el Pan diciéndoles que era mi Cuerpo que sería entregado por cada uno. Asimismo, compartí el Vino y del mismo modo di sustento de que ésta era mi Sangre derramada por cada uno y les pedí que hicieran esto en memoria mía.

Antes de morir les dije que los alimentaría con Pan y este les daría vida eterna:

Juan 6

“51 Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre, y el pan que yo les voy a dar es mi carne para que el mundo tenga vida.”

 

Quiero que sepan que en la Eucaristía de cada Misa se lleva a cabo un milagro, este se llama “Transubstanciación”. La Transubstanciación es la transformación del Pan y el Vino en mi Cuerpo y mi Sangre. Este se lleva a cabo en el momento justo en que el sacerdote coloca sus manos sobre el Pan y el Vino y pide al Padre que por medio del Espíritu Santo los transforme en mi Cuerpo y mi Sangre.

Quiero que sepan que quien se alimenta de ellos tiene Vida y ella es Vida Eterna. Para que esto suceda es necesario alimentarse de mí sin pecado alguno que sea grave. De otra forma quien se alimenta así pierde la vida. Cabe resaltar que este pecado lleva a la condenación porque yo soy Dios y soy Santo y nadie debe tomar mi Cuerpo y mi Sangre de esta manera impura.

Por otro lado, quiero que sepan que yo soy Alimento Vivo, esto quiere decir que si te alimentas de mí yo te doy vida. La vida se recibe de dos maneras: una es a través de la Sagrada Eucaristía y la otra es cumpliendo con mi palabra. Yo dije alguna vez: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien viene a mí no perece”.

Los amo. Aliméntense de mí y oren para que la herejía impuesta en la Iglesia se rompa y vuelvan a recibir mi Sangre. Amén

Jesús Misericordia Divina

 

Dominus es vivus.  

 Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.