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“Rompan con la barrera del mal amándose los unos a los otros.”


 

“Rompan con la barrera del mal amándose los unos a los otros.”

Sábado 24 de Febrero del 2024.           2:00 p.m.

 

¡Queridos hijos de mi corazón!

Hoy vengo a cada uno de ustedes con amor a darles un precepto con el cual se ayudarán y mejorarán en su comunión conmigo.

Cada alma fiel sabe reconocer a mi corazón que los ama profundamente. Este amor que doy es un amor hermoso con el cual pueden tener una mejor vida. El amor mío es bueno, maravilloso y fiel. Al amar como yo los amo a ustedes pueden reencontrar esa misión a que han sido llamados. ¿Por qué? Porque la creación entera se formó por amor y para que comprendieran que solo el amor rompe con la barrera del mal. Si ustedes aman con un amor profundo como el que yo doy sabrán bien que ese amor no lo encuentran en ninguna otra parte más que en mí. Rompan con la barrera del mal amándose los unos a los otros, den testimonio de mí y no olviden que mi corazón sufre por aquellos hijos que olvidan que por amor han venido al mundo. Quiero que sepan que este mundo sufre y cuando digo así me refiero a que los tiempos son difíciles, con falta de fe y llenos de pecado. Comprendan hijos míos que el amor que les doy les da felicidad y por tanto una alegría constante con una paz profunda.

Ámense los unos a los otros, no lo olviden. Los amo. Amén

Jesús Misericordia Divina

 

¡Pequeños hijos míos!

El amor de Dios es hermoso, con él ustedes pueden romper con todo lo malo y encontrar la paz que buscan. No olviden que mi corazón sufre al igual que el de mi Hijo amado por aquellas almas que han olvidado el sentido de la vida llenándose de idolatría y falta de fe. Busquen el corazón de mi Hijo amado, él los ayudará a cambiar de vida y ser fieles. Los amo. Amén

María Santísima del Corazón Inmaculado

 

Juan 15

12 Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes. 13 El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos. 14 Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. 15 Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo. Los llamo mis amigos, porque les he dado a conocer todo lo que mi Padre me ha dicho. 16 Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les he encargado que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. 17 Esto, pues, es lo que les mando: Que se amen unos a otros.

 

Dominus es vivus.  

 Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.